Algunas precisiones del golpe de Pedro Castillo

1.Lo de Castillo si fue un golpe de estado. Los golpes pueden triunfar y son festejados y glorificados; pero también fracasar y ser denostados y sus autores terminar muertos o en la cárcel, como fue el caso del golpe de los hermanos Gutiérrez a finales del siglo XIX. En esta segunda categoría está Castillo. O sea, golpe fracasado. El golpe de estado de Fujimori y Montesinos, ese fue un golpe triunfal.
- Lo que hizo Castillo fue una grave infracción constitucional y como tal debió ser juzgado, destituido e inhabilitado para siempre; sin embargo, impropiamente, ahora se le juzga por «rebelión» , o sea un «alzamiento con armas» que no llegó a producirse, lo que sí sucedió en el golpe fujimorista. Y para colmo, el congreso lo defenestra no por la grave infracción constitucional que cometió sino lo vaca por » incapacidad moral», es decir » por no poder distinguir entre el bien y el mal». Tanto a nivel del poder judicial como el congreso, un mamarracho procesal.
- La acusación de «rebelión» es una figura muy forzada como lo ha reconocido el que fue abogado del propio Fujimori. Cometió una gravísima infracción constitucional, pero va a resultar sumamente difícil achacarle el delito de rebelión. Desde este punto de vista, aunque equivocado el procedimiento, estuvo bien que sea defenestrado del cargo, pero también desde este punto de vista no se justifica que siga encarcelado. Fujimori no purgó ni un día de cárcel por su golpe que si fue un típico caso de rebelión con armas en contra del estado.
- No hay que perder la ecuanimidad cegada por el fanatismo y los odios reptilianos. La DBA Califica a Castillo como «bruto» e «ignorante » pero a su «presidenta» que lograron imponer, que es mil veces más bruta e ignorante, y encima más cínica y mentirosa, la blindan y cogobiernan con ella, con el mayor descaro y desvergüenza.
En política para mantener la credibilidad hay que ser siempre coherentes y hacer que la razón esté siempre por encima de la pasión.
Yo personalmente, considero, que son igualmente dañinos y perniciosos los dos extremos: lo que se llama con razón DBA, como la ultraizquierda farsante y lumpenesca, liderada por Castillo y Cerrón, que también cogobierna con Boluarte.
Edgar Linares Huaco