“Yo debo acusar, Yo acuso a Castillo”

Agraria.pe
Francisco de Paula González Vigil, cuando Diputado por Tacna, el 8 de noviembre de 1832, hace 190 años, pronunció un discurso acusando al entonces Presidente Agustín Gamarra, por infracción a la Constitución. Fue la: “Moción: Y en cuanto a las infracciones detalladas por el Consejo de Estado, y por la Comisión, la Cámara acusa ante el Senado al Presidente, Vicepresidente de la República; y a los Ministros de Estado que las han autorizado en sus respectivos Departamentos, en cumplimiento del artículo 22 de nuestra Constitución, pasándose al efecto el expediente original, después de quedar copia certificada en esta Secretaría”. (Bicentenario Perú. Dos Siglos de Pensamiento de Peruanos, de Hugo Neira, Primera edición 2021, Universidad Ricardo Palma, p. 105).
Las palabras de González Vigil, aún retumban a 190 años: “El catálogo de infracciones, que de orden de las Cámaras ha presentado la Secretaría, contiene algunas que, a juicio de muchos señores no merecen ser consideradas, y de las que, con meditado empeño, se procura hablar en ademán de ironía, para que recayendo sobre todas ellas el descrédito, se tenga no sólo por injusta la acusación, sino también por extravagante y aún ridícula” (p. 105); pregunta “¿quién ha dicho, ni quién ha podido decir que para el acto de acusar se necesita haber probado previamente los crímenes de que se va a acusar?… La notoriedad de los hechos es más que suficiente no sólo para que la Cámara de Diputados pueda entablar la acusación, sino también para que la de Senadores declare que ha lugar a formación de causa”. (p. 106); termina “Representantes del pueblo, no dejéis marchar la impunidad coronada… La nación nos está mirando en este instante y aguarda nuestra resolución para cubrirnos de gloria ó de ignominia sempiterna… que sepa mi patria y sepan también todos los pueblos libres, que cuando se trató de acusar el Ejecutivo por haber infringido la Constitución, el diputado Vigil dijo: Yo debo Acusar, Yo Acuso” (p. 109 y 110)
Recomendamos la lectura del libro citado, ello forjará nuestra conciencia y hará legítima nuestra acción de demócratas. El discurso comentado, debe ser conocido por los Congresistas, analizado por los estudiantes de derecho y leído por los ciudadanos y ciudadanas, en su 190 aniversario, motivo a conmemorar.
Edgar Lajo Paredes – Abogado