Hay un 50% de informalidad en las jefaturas del área de comunicaciones afirma Decana de RRPP Lupe Ávila

A nivel nacional y en Arequipa hay por lo menos un 50% de informalidad en las jefaturas de las áreas de comunicaciones lo que es preocupante e ilegal por malas decisiones de las autoridades. Si el ROF u organigrama de una entidad tiene área de prensa, el Jefe debe ser un periodista colegiado y habilitado, pero si el área u oficina se denomina de relaciones públicas la jefatura debe estar a cargo de un relacionista público colegiado y habilitado porque así lo señala nuestra ley de creación. Así se expresó la Decana del Colegio de Relaciones Públicas de Arequipa, Lic. Lupe Ávila Romero, quien lamentó el desorden de la sesión solemne del aniversario del Consejo Regional de Arequipa donde hubo actos que no correspondían, al tiempo de reconocer que en algunas dependencias se improvisa en las sesiones solemnes y en los discursos de orden por falta de profesionales en comunicaciones.
Ustedes han emitido un pronunciamiento contra el Congreso donde cuestionan la contratación de una abogada en el área de comunicaciones. ¿A qué se refieren y cuales son los cuestionamientos?
Emitimos dos comunicados, el primero por el Colegio Nacional que dirige la decana nacional, Carmen Chirinos, y el segundo comunicado es de la región Arequipa donde lo ratificamos. Como orden profesional al amparo de nuestra ley de creación, consideramos que las oficinas de relaciones públicas o comunicaciones institucionales deben estar jefaturados por profesionales en relacionas públicas colegiados y habilitados.
Ustedes cuestionaron a la abogada Aramayo en el comunicado. ¿Por qué razones concretas?
Sí, la abogada Aramayo, lidera la jefatura del área de comunicaciones del Congreso. Coincidimos con el Colegio de Periodistas que, para ejercer las jefaturas, deben ser colegiados y habilitados y en nuestro caso en el Colegio de Relacionistas Públicos, por mandato legal los jefes de las dependencias de comunicaciones deben ser relacionistas. Todo depende también de la nominación o nomenclatura que tenga dichas oficinas en sus documentos de gestión u organigrama o el ROF.
¿A qué se refiere usted?
Exactamente, me refiero a que, si en el organigrama del Congreso si la oficina es de prensa, obviamente debe estar jefaturado por un periodista colegiado y habilitado. Pero, si la oficina es de relaciones públicas o comunicaciones, debe estar jefaturado por un profesional en relaciones públicas. Yo conozco que en esas oficinas o áreas de comunicaciones trabajan muchos profesionales, como los fotógrafos, marketeros, diagramadores, etc., pero el jefe debe ser un profesional periodista o relacionista público y no de otras profesiones.
¿Entonces en el comunicado ustedes critican el intrusismo de la abogada Aramayo que sin ser periodista profesional ni relacionista pública haya jefaturado el área de comunicaciones del Congreso o no?
Lamentablemente, el Congreso que es una entidad importante del Estado y debería ser ejemplo de modelo institucional en el cumplimiento de normas, pero no lo hacen al igual que en otras entidades estatales. Hay que reconocer que a veces prima los criterios políticos antes que criterios profesionales y técnicos en algunas autoridades en entidades públicas.
En el caso concreto de la abogaba Aramayo, el Congreso aprobó leyes para que los periodistas y relacionistas asuman jefaturas, sin embargo, el Congreso incumple sus propias leyes. ¿Qué comentario le merece?
Sinceramente me avergüenza afirmar que en el país que la entidad que aprueba leyes, en este caso concreto lo está incumpliendo y es una contradicción y mal ejemplo al país. No entiendo por qué las áreas de recursos humanos no se hayan percatado oportunamente de este caso. Un abogado debe ser jefe de asesoría Juridica o un medico de un hospital. Incluso a la Sra. Aramayo le habrían pagado como directora funcionaria, sin ser periodista ni relacionista publica lo que sería irregular.
Su Colegio Profesional de Relaciones Públicas, ¿han hecho un mapeo nacional o regional para comprobar qué porcentaje de intrusismo hay en dependencias públicas y privadas y desacatan la ley?
No tenemos un dato técnico especifico, pero conocemos esta problemática y estimamos que por lo menos el 50% de entidades públicas y privadas sus oficinas de comunicaciones organizacionales no están jefaturadas por relacionistas públicas.
¿Les ha remitido cartas notariales ustedes a las autoridades donde hay intrusismo o han recurrido al Ministerio Público para denunciar designaciones ilegales que sanciona la legislación penal?
No lo hemos hecho en nuestra gestión, pero en la anterior gestión de la decana, Carmen Chirinos le digirió una carta al gobernador regional para haga cumplir el ordenamiento jurídico vigente. No hemos hecho aun una acción legal del incumplimiento de la legislación vigente. Agotaremos la via diplomática y visitaremos a las autoridades ya que en algunas universidades y municipalidades hay personas que están en área de comunicaciones, pero no son relacionistas públicos. Yo respeto y valoró el aporte y contribución de los periodistas, sin embargo, el periodista si hay un área de prensa, la jefatura debe estar a cargo de un periodista colegiado y habilitado, pero sin hay una oficina de relaciones públicas, subgerencia o área de comunicaciones, el profesional que debe liderar dicha dependencia deber ser un relacionista público colegiado y habilitado, porque así lo señala le ley.
Abordando otro tema concreto que tiene que ver con los relacionistas públicos. El 29 de enero se realizó la sesión solemne del segundo aniversario de creación del Consejo Regional de Arequipa, cuyo programa desarrollado fue muy informal y pareció un cambalache o ensalada rusa, donde no se respetó parámetros mínimos de un acto solemne. Usted asistió a dicha ceremonia protocolar. ¿Cuál es su opinión personal?
Asistí a dicha ceremonia como decana y observé el desarrollo del programa. No hubo orden, por ejemplo, el pago a la Pachamama y las distinciones pudieron haberse desarrollado en otro momento, pero no como parte de la sesión solemne desde el punto de vista protocolar, que debe ser muy sobrio. Un programa de la sesión solemne debe comprender el Himno Nacional, la resolución que crea la entidad, el discurso de orden, el discurso del jefe de la entidad y culminar con el Himno de Arequipa. Los presentes otorgados a los consejeros debieron estar comprendidos en otra ceremonia porque alargaron la sesión solemne. La Pachamama debió efectuarse en otro momento y no en la sesión solemne. Lo que usted observa y cuestiona me ha llevado a preguntar si es que en el Consejo Regional existe un profesional en relaciones públicas y si existe una oficina de relaciones públicas o no.
Otra observación es que los discursos de orden de las autoridades en las sesiones solemnes no hay orden, ni estructura, hay mucha improvisación, hablan generalidades y algunos hablan muy poco y no centralizan las ideas fuerza de lo quieren y deben comunicar, pero otros se exceden y sus discursos superan la medida hora. ¿Hay una regulación o ausencia de regulación en este tema concreto?
Como experiencia como comunicadora que trabajo en el sector salud en Arequipa, tenemos un manual de protocolo y lo emitió la Cancillería y en el MINSA lo utilizamos. Las observaciones que tú has observado como periodista y abogado con experiencia, yo también lo he apreciado en varias ceremonias protocolares. En algunos municipios se improvisa y a veces no hay respeto al protocolo por presión de los alcaldes y regidores y se improvisa y se nota cuando hay ceremonias. Me ha parecido raro que en la sesión solemne del Consejo Regional primero se entone el Himno Nacional y luego el Himno de Arequipa y para mi fue una sorpresa. Allí se nota cuando hay o no un profesional de relaciones públicas. Algunas autoridades solo creen que relaciones públicas es solo para la imagen de ellos, coordinar entrevistas o emitir comunicados, cuando las relaciones públicas es una ciencia.
¿No cree usted que el Ministerio de Relaciones Exteriores, Colegios de Periodistas, Relaciones Públicas y Escuelas de Relaciones Públicas de las Universidades, no están capacitando a los estudiantes y profesionales sobre actos protocolares y por eso se observa mucha informalidad en actos solemnes como sucedió en el aniversario del Consejo Regional de Arequipa’
Yo he sido invitado a la UNSA y UCSM para dictar charlas en los temas que estamos abordando y siempre he pedido que se fortalezca el programa del protocolo, los maestros de ceremonias y las sesiones solemnes.
¿Qué criterios básicos se debe tener para designar quien va a ser el maestro de ceremonias ya que también he observado mucho acartonamiento, pero también demasiada informalidad de quienes conducen estas ceremonias?
El maestro de ceremonia debe ser locuaz, buen tono de voz, buena oratoria, y tenga experiencia en la conducción de eventos. No solo es pararse en el micrófono y hablar. Debe prepararse previamente el programa a desarrollar ya que en las entidades hay varios tipos de actividades.
Finalmente, otro problema detectado son los discursos de orden de las sesiones solemne u otros actos. He observado también mucha informalidad, desorden y falta de coherencia, porque unos hablan poco y otros se exceden. ¿Hay una norma o algún parámetro que regule eso o hay ausencia de ello?
Los titulares de instituciones dan los discursos de orden. En la gerencia de Salud, cuando estamos de aniversario el discurso de orden lo da un profesional distinguido del sector, cuyo contenido debe tener sustento científico y no debe improvisarse. Es sugerible que el discurso de orden este escrito para que se registre en los archivos y no se improvise. A la persona que va a dar el discurso por lo menos se le debe invitar por escrito y comunicarle un mes antes para que lo prepare con antelación, debiendo durar el discurso un promedio de 15 minutos.
¿Cuál es su reflexión final a las autoridades, los profesionales de la comunicación y sociedad mistiana?
Como decana de la orden profesional, invocó a las autoridades que en sus instituciones si tienen área de comunicaciones respeten la ley, estamos dispuestos a asesorarlos y evitar cometer errores. A los estudiantes que profundicen sus conocimientos y se actualicen en forma permanente.