El gobernador… y como no, un traidor para los arequipeños
En la gran obra “Jorge, El hijo del Pueblo”, se define al traidor como maccamama, el que pega a su madre. La madre es Arequipa. Entonces el traidor es el que golpea a Arequipa, el que se alía con el enemigo para destruir su voluntad e identidad forjada en las calles desde la Columna Inmortales hasta la reciente lucha por la democratización; el que sirve al enemigo para entregar los proyectos de desarrollo y destruir el futuro de las generaciones venideras.
De allí que el mamaccama no tenga apego a esta tierra. Es más, la odia. Solo ve su interés personal para usufructuar el efímero poder que tiene. Para encubrir sus fechorías se viste de una retórica hueca, que repite y repite, como si fuera docto en los que sostiene; pero, de tanto repetir solo se exhibe como es: un mediocre.
La historia tiene momentos definitorios. Donde no puedes ocultarte en el consenso, en la mesa de dialogo, en el desarrollo sostenible, donde el centro mediocre ya no puede ocultar en qué lado te ubicas. Ese momento ha llegado, nuevamente, con el Valle de Tambo y Proyecto Majes Siguas.
Aquí no hay ni puede de haber punto medio. O estas con el Valle de Tambo o están con Southern. No hay resquicio donde ocultarse. Lo mismo sucede con el proyecto Majes; es decir, estas con el proyecto majes para los arequipeños o estas a favor de poderosos empresarios agroexportadores.
La evidencia -irrefutable, por cierto- ubica al gobernador en el bando contrario a Arequipa. Los que han seguido de cerca el espectáculo montado el 26 de julio en palacio de gobierno darán fe de la sumisión del gobernador al proyecto político de extrema derecha. El acto es en sí mismo la defensa de una asesina, de la gestión de la apariencia que sirve a poderosos intereses empresariales y que defiende virtudes que no tiene.
De allí que resulta patético que cuando dice “que reconoce el trabajo que realiza el ejecutivo nacional, que lidera nuestra presidenta”. Cuando todo el mundo sabe que no trabaja y que no es líder de nada. En realidad, no se podía esperar otra cosa, porque el traidor tiene que demostrar todos los días que es traidor, que es un fiel servidor.
Desde esa perspectiva se descarta que es un inútil en la conducción del Gobierno Regional. Él sabe lo que hace. Con dolo ha decidido ubicarse en el lado del enemigo. Lo que queda por determinar es a ¿cambio de qué? No nos olvidemos que la historia nos enseña que hay pocos traidores que se sostienen en la ideología, la mayoría tienen precio, una tarifa. Es el momento de averiguar si este postulado histórico se cumple en el presente caso.
Es claro que hay indicios, hay pistas que se deben profundizar, como es el caso de los favorecimientos a la empresa Southern, que le va a construir una carretera con dinero de todos los arequipeños, y como no, para beneficiar las concesiones mineras que tiene por esa zona; cuando habla de cambiar la matriz energética para no exigir el gasoducto, y como no, protegiendo los proyectos mineros de Southern; cuando no defiende el Valle de Tambo y como no, prefiere ocultarse en que ello es competencia del gobierno central.
Si vemos esos indicios en el proyecto Majes Siguas, es claro que la transferencia siempre fue su objetivo. Por confesión de parte ahora sabemos que a comienzos del año 2023 Dina Boluarte le pidió que transfiera el proyecto Majes Siguas II al Ministerio de Agricultura, pero el gobernador, que es más papista que el papá, le dijo que se lleve también Majes Siguas I.
Ello explica el bloqueo del concurso público y como no, la firma del contrato de los términos de referencia (TDR) para la elaboración del perfil de la puesta a punto de la infraestructura mayor del proyecto Majes Siguas, el año 2023. Ello explica, también, que no se haya ejecutado la ley 31710, de marzo del 2023, que obliga al Gobierno Regional, al Ministerio de Agricultura a realizar la puesta a punto. Y como no, para propiciar la transferencia sin sustento técnico ni jurídico y terminar, en un espectáculo grotesco, suscribiendo un convenio sin autorización, en la medida que el acuerdo regional aún no está vigente.
Entonces, y como no, traidor a ¿cambio de qué?
Elías Rojas Paredes – Sociologo y Político