Una presidenta sin bancada congresal y alcalde y gobernador prófugos con bancadas

¿Cómo es posible que la Presidenta de la República Dina Boluarte no tenga bancada congresal ni partido político? Es como tener un vehículo sin llantas, una mesa sin patas. No se puede gobernar un país ni un distrito sin representación parlamentaria, sin organización política, sin presencia nacional, sin preparación en gestión gubernamental, sin equipos técnicos, sin bases ciudadanas.
¿Cómo es posible que la fórmula (plancha) presidencial de Perú Libre, pudo ser inscrita ante el Jurado Nacional de Elecciones, con irregularidades, lo peor, incompleta? El candidato presidencial, Pedro Castillo, omitió, en su hoja de vida, ser gerente general de una constructora; la candidata a primera vicepresidencia, Dina Boluarte no podía serlo por ser parte del RENIEC órgano del sistema electoral; y, Vladimir Cerrón Rojas, postulante a segundo vicepresidente, fue retirado por tener sentencias condenatorias por delitos dolosos.
En cambio, el alcalde de Lima Metropolitana, Rafael López Aliaga, sí tiene bancada congresal y partido político, Renovación Popular, edificado sobre Solidaridad Nacional, del extinto y exitoso burgomaestre Luis Castañeda Lossio. El gobernador regional de La Libertad, César Acuña Peralta, también cuenta con bancada congresal y partido político, Alianza Para el Progreso.
El ex presidente Pedro Castillo (con prisión preventiva), tiene bancada congresal, Bloque Magisterial y bases sindicales y políticas, cuyo gremio magisterial lo inscribió en su corto gobierno, está pendiente la inscripción de su partido político. El prófugo Vladimir Cerrón Rojas, cuenta con bancada y partido político, Perú Libre, Valdemar Cerrón (hermano), es segundo vicepresidente del Congreso, comparte Mesa Directiva, con fujimoristas y acuñistas.
Hasta el investigado y delatado Martín Vizcarra, tiene bancada y partido. Es democracia gobernar sin partido; es democracia acceder al poder con mediocres y piratas, sin capacidades para la administración pública; es democracia tener a delincuentes como jefes de bancadas y partidos políticos. ¿Qué dicen los señores: Tuesta, Tanaka, Palacios, Gorriti, Villarán, y, las ONGs: IDL, ¿Transparencia, Proética? ¿Silencio elocuente de culpabilidad?
Edgar Lajo Paredes – Abogado