Colegio de Periodistas exige a la UNSA y Colegio de Abogados sanción a abogado que agravió a periodistas
El decano del Colegio de Periodistas de Arequipa, Robert Silva Fernández, mediante un oficio dirigido al rector de la UNSA el 02 de octubre, le solicitó las disculpas públicas al periodismo y sanción al abogado infractor, José Azalde León, cuyas expresiones causaron malestar e indignación en la familia periodística de Arequipa. El documento refiere que los agravios circularon en las redes sociales en una clase universitaria online, por lo que no puede permitirse denostar de los hombres de prensa, ya que la casa agustina forma profesionales de esa especialidad y las expresiones emitidas por dicho docente, denigran la calidad e integridad profesional y ética de los periodistas, por lo que institución profesional tiene la obligación de ejercer la defensa de quienes ejercen la profesión periodística.
En otro oficio dirigido al decano del Colegio de Abogados de Arequipa, Dr. José Arce Villafuerte, el decano del Colegio de Periodistas, remarca que el docente se trata de un miembro de la orden profesional que en una clase universitaria denostó contra el perfil profesional de los periodistas, y que los términos procaces afectaron la calidad e integridad de los periodistas, por lo que como decano de los hombres de prensa debe asumir la defensa e integridad de los periodistas que ejercen esta noble profesión. En tal sentido, le solicitan y demandan cordialmente las explicaciones, disculpas públicas y sanción respectiva al infractor y corregir el atropello.
Se desconoce oficialmente la actuación de la casa agustina y de la orden profesional de los abogados ante la petición del decano de los periodistas en Arequipa y obviamente tendrá que respetarse el debido proceso del infractor, porque así lo determina la legislación vigente. Esperemos que esta investigación al referido docente no tome mucho tiempo y esperamos la respuesta del claustro agustino y del Colegio de Abogados, pero demandamos desde este portal digital un desagravio público a los hombres de prensa si se llega a comprobar los hechos atribuidos al abogado que es un docente universitario. Ningún docente se puede amparar en la libertad de cátedra para pretender agraviar el honor y la reputación de personas e instituciones, ni tampoco en el derecho a la libertad de expresión ya que este derecho fundamental no es un paraguas para exabruptos, en vista que ningún derecho fundamental es absoluto y los excesos deben ser sancionados, respetándose el debido proceso, como exige las normas vigentes en nuestro país.