¿Reúne el gobernador de Arequipa el perfil y las condiciones para ser candidato presidencial?

Aunque el Congreso aprobó la ley que impide que sentenciados en primera instancia postulen a cargos públicos, hay personajes que, conociendo la aprobación de esa norma jurídica, evalúan la posibilidad de candidatear a la presidencia en las elecciones generales del 2021. Uno de ellos, es el gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica, quien afirmó a la prensa local que antes de fin de mes tomará una decisión. Arequipa Misti Press, invitó a algunos profesionales de Arequipa a emitir su opinión sobre el tema en la sección debate, a quienes agradecemos por su colaboración, donde la mayoría de ellos consideran que Cáceres no está preparado ni tiene el perfil para ser candidato presidencial.
“Cáceres sería el candidato ad hoc de los populistas por su discurso racista”
José Luis Vargas Gutiérrez – Sociólogo
Nuestro gobernador inició su carrera hacia la presidencia del país, muchísimo antes de que se convocara de manera oficial. Lo hizo por todo lo alto: gran campaña en las redes, con pintas a nivel nacional; con spots de calidad; usando de imagen a la esposa regalando a los pobres víveres indebidamente obtenidos, etc. Lo hizo cuando empezaba el alza de los contagios y muertes en la Región por el C19. ¿Eso frenó su apetito político? No; al contrario, siguió muy activo en las redes con más spots o vídeos. Quizá para frenar la crítica que pronto recibió por tan adelantada campaña en esta difícil coyuntura, el gobernador negó todo y responsabilizó de esa cruzada a “sus seguidores”.
A medida que se acerca la fecha final para oficializar su candidatura, teniendo que abandonar el GRA, no le ha quedado más que retomar el tema usando la coartada de “los amigos y partidos”. Es decir, él no quiere ser presidente, pero sí los otros; es más, ha dicho que le da ganas de asumir la presidencia para “poner orden en el país”.
El sueño del gobernador por ocupar la primera magistratura, no es reciente y menos “por pedido de sus amigos o partidos”. En realidad, esas ganas se conocieron desde hace un año, lo cual significa que desde esa fecha viene trabajando toda una estrategia que incluye un trabajo mediático que arrancó, justo, en plena pandemia, y que, en lugar de aminorar su apetito, lo ha aumentado.
El escenario socio-político que intempestivamente ha creado el C19 en nuestro país, es mucho mejor de lo que imaginó el gobernador; es decir, en un país desolado por efectos de la pandemia, con una desastrosa crisis económica y con una institucionalidad que hace agua, el estilo y propuestas del gobernador se deslizarán como pez en el agua. En otras palabras, como nunca, tendremos un escenario electoral en donde las masas votantes quieren escuchar ofertas populistas, facilistas e, incluso, de abierto extremismo izquierdista. O sea, demagogia pura, de la que el gobernador arequipeño, es un especialista.
A ese cóctel, se le añadirán otros ingredientes que pueden garantizar más su triunfo electoral: discurso quechuoahablante, lastimero y teñido de racismo, perfil provinciano, y, lo fundamental, el disfraz de la pobreza. De eso, nuestro gobernador también es un especialista.
No hay que desdeñar, por tanto, las pretensiones del gobernador arequipeño. Las condiciones le son favorables y pueden traducirse en un gran apoyo, no sólo electoral, sino también de los llamados “poderes fácticos”, entre los cuales está el narcotráfico que cada vez tiene mayor presencia en la política peruana y que podría ser el más interesado en financiar su candidatura (no hay que extrañarse si ya lo está haciendo).
Muchos objetarán que el gobernador es inexperto, incapaz, iletrado, ladronzuelo, adicto, violador, y un larguísimo etcétera. Sin embargo, revisemos el historial o currículos de nuestros últimos presidentes, y constataremos que todas esas condiciones, en lugar de descalificarlo, abona y enaltece más su pretensión. Al fin y al cabo, demás está decir, que, para ser presidente en nuestro país, sólo se necesita ser bribón, corrupto y cacaseno. Y de eso, nuestro Gobernador también es un especialista.
“El gobernador Cáceres no tiene el perfil para ser candidato presidenciable”
Juan José Purizaca Serruto – Arquitecto
En una coyuntura como la que vivimos en el Perú actualmente, surgen ciudadanos con válidos derechos de postular a la presidencia de la República, motivados tal vez, en tener las ideas de solución a la crisis política, social, económica y sanitaria en que nos encontramos. Sin embargo, al parecer se está dejando de lado, conocer si el candidato que postula a tan elevado cargo cumple con el perfil que debe poseer, a través de un autoexamen y, sobre todo, si ha obtenido la representación de la agrupación política que lo respalda.
En cuanto al perfil mínimo requerido, el candidato ha de ser un auténtico líder, probado demócrata, virtuoso en su quehacer cotidiano, entre otras cualidades personales y sociales. Por otro lado, ha de tener conocimientos intermedios y experiencia en gestión pública, economía, política social, apostar por la educación nacional, coyunturalmente gestionar la salud pública y manejo de relaciones internacionales, entre otros temas. Cabe señalar que los asesores, consultores o consejeros, no asumen responsabilidad funcional, más si es de competencia del Presidente dar cuenta a la Nación; así mismo los ministros atienden los temas sectoriales, más no asumen la problemática intersectorial, que requiere decisiones a nivel de Presidencia de la República.
Al contrastar el perfil indicado, con el anuncio realizado por el actual Gobernador Regional de Arequipa, vemos que hace propio, el derecho que tiene todo ciudadano de postular a la Presidencia. Sin embargo, no basta ello, porque debe cumplir las cualidades señaladas y sopesar si tiene las condiciones mínimas para un cargo de tanta responsabilidad, donde debe mostrar y exhibir el manejo de la cosa pública, situación que nuestro Gobernador está lejos de mostrar logros importantes a nivel de la Región Arequipa y que el mismo ofreció realizar en su campaña de postulación. Debemos tener presente que, de los errores o debilidades de los gobernantes, la ciudadanía no perdona y terminan las autoridades siendo juzgados y removidos del cargo público, situación que la sociedad peruana ya no podrá seguir soportando, si se diese el caso, por el retraso que significa al desarrollo social del país.
La postulación no puede dejarse al marketing electorero para ganar simpatizantes, o ampliar la base de amigos y personas con quien postular, por cuanto no hay de por medio partidos políticos que se presten a postular a quienes desean realizar una aventura política o aprovechar la oportunidad de la crisis para lanzar su candidatura, que va en contra de una auténtica democracia.
No tenemos partidos políticos sólidos, los pocos que existen están debilitados justamente por la improvisación demostrada, la falta de moral de muchos de sus integrantes, la corrupción generalizada entre otras causales. Para superar este problema debemos construir ciudadanía, a través de la educación en todos sus niveles, para que podamos escoger los ciudadanos peruanos, a nuestros líderes, que puedan conducir al país, sin mayores riesgos de caer en desaciertos, u omisiones. La democracia necesita de los partidos para debatir las propuestas que necesitamos para nuestro desarrollo.
“Cáceres está descalificado para ser presidente y sería un autócrata”
Filiberto Bellido Vaca – Psicólogo
¡Soñar no cuesta nada! Más aún si se trata de una persona que regularmente muestra aspiración e ideas demasiado inapropiadas. En principio, para ser Presidente de una República se requiere de una sólida formación política, cultural y social y este señor no tiene nada de esto, tal como lo ha demostrado al desempeñarse como gobernador. Tal vez podría aventurar esta gestión, pero en nuestro país, muy pocos le conocen, tan sólo se le recuerda por sus desatinos que regularmente ofrece en sus presentaciones o entrevistas públicas, es el caso de haber desafiado al Presidente a un “Takanakuy” acto que causó más sonrisas que admiración, o el su deseo de ayudar al presidente para poner orden en el país.
En nuestra cultura política desde hace varios años causó impacto la propuesta de políticos que en calidad de “outsiders” marcaron una era de retraso en la conciencia política y la degeneración del régimen democrático por la improvisación y la vulnerabilidad moral en favor de la corrupción y el clientelaje político. Y personas como la que estamos describiendo están en la misma o peor situación de los gobernantes que ya conocemos, en su actual gestión ya nos ha dado varias muestras de esta conducta, adquisición de bienes sobrevalorados, reparto de mantas con el nombre de su esposa y otras perlas.
El Señor Elmer Cáceres Llica por su perfil psicosocial discordante, no califica para ser una autoridad de gran influencia política, económica y administrativa; ya que es una persona que no asume conductas colectivas, salvo aquellas que sean de su propio interés. Su permanente discordancia hace que esté en desacuerdo con otra u otras personas de su entorno, motivo por el cual ha llegado en ciertos momentos a desafiar a la autoridad del gobierno central, a distanciarse permanentemente de sus Consejeros y correligionarios.
Su actitud de implacable desconfianza hace que confabule la realidad para caer en un aislamiento periódico que lo lleva a abandonar sus funciones y con notable irresponsabilidad abandona la conducción de su gubernatura y toma decisiones personales, sesgadas, rezagadas y poco productivas con la consecuente pérdida de oportunidades económicas, políticas y administrativas. De ser presidente, caería en una autocracia que lo llevaría a una vacancia inmediata.
Sus constantes posturas megalómanas hacen que desarrolle una exagerada autoestima que lo lleva a alterar o sesgar la realidad. Piensa que es un líder político influenciable e intenta crear un culto a su personalidad que dista mucho de los grandes políticos que se consideraban dioses o héroes, el sólo ha llegada a querer convencer de su linaje incaico. Su afán de notoriedad ha puesto de manifiesto la dicotomía de sus complejos de superioridad (beligerante, oposicionista, rebelde, arrogante) y sus sentimientos de inferioridad (dificultad para tomar decisiones y timidez en las relaciones sociales) que lo hacen pasar de un estado de exaltación, rechazo u oposición a las normas para después sentirse sumiso, avergonzado. Estas cualidades personales y su escasa formación cultural posiblemente lo descalifiquen para desempeñar un cargo tan complejo como el ser Presidente de la República.
Si Cáceres quiere ser candidato debe presentar sus propuestas técnicas
Berly Gonzales Arias – Contador Público Colegiado
Si revisamos los requisitos que un ciudadano debe cumplir para postular a la Presidencia de la República, basta con leer el artículo 110 de nuestra Constitución Política, el cual señala que para ser Presidente en el Perú se requiere ser peruano de nacimiento, tener más de 35 años de edad al momento de la postulación y gozar del derecho de sufragio. Además, recientemente el Congreso de la República ha aprobado una reforma constitucional en la que se establece el impedimento de postular a cargos de elección popular a las personas que tengan una sentencia condenatoria en primera instancia, por la comisión de un delito doloso.
Por lo tanto, cualquier persona que cumpla con los requisitos indicados anteriormente, podría legítimamente postular y ser elegido Presidente del Perú, entre ellos por supuesto, el arquitecto Elmer Cáceres Llica, quién es considerado un personaje polémico, cuestionado por un gran sector de la población por sus opiniones, decisiones y su vida personal. Sin embargo, en esta oportunidad no me pronunciaré sobre esos aspectos, por no considerarlo esencial ni trascendental en la presente opinión.
Ahora bien, en las circunstancias especiales que atraviesa nuestro país, considero de la máxima importancia propiciar un nuevo rumbo al manejo del Estado, considero esencial que, para las próximas elecciones presidenciales, se deje de discutir sobre propuestas políticas y se brinde un mayor espacio a las propuestas técnicas. Los ciudadanos y las familias peruanas tenemos derecho a saber cuáles serán las soluciones técnicas que plantean los candidatos en materia económica, social, productiva, competitiva, mejora sustancial de nuestro bajo nivel educativo, solución real a nuestro deficiente sistema de salud, propuestas para impulsar una verdadera reactivación económica, coordinación sincera y transparente con el sector privado para identificar sus potencialidades y propiciar la ejecución de proyectos que le brinden al país crecimiento económico. Solo así, el Estado podrá atender las múltiples necesidades de la población, sobre todo a los más vulnerables.
Otro aspecto que deberá tener una gran importancia, es conocer con qué personas o equipos técnicos se pretende concretar las promesas de campaña, es bastante conocido que nuestros candidatos realizan múltiples ofrecimientos, pero nunca nos dicen cómo lo harán y con quién lo realizarán. Hoy más que nunca, se necesita convocar a los mejores profesionales y técnicos, de comprobada experiencia, dispuestos a servir a su país y que le proporcionen al gobierno de turno, las herramientas y estrategias necesarias para resolver los grandes retos y problemas que afrontaremos para salir del hoyo en que nos encontramos, de esta manera, las promesas se podrán convertir en soluciones concretas.
En el caso particular del arquitecto Cáceres Llica, independientemente de la opinión personal que podamos tener sobre él, debemos preguntarle, de llegar a ser Presidente del Perú ¿Cómo piensa solucionar técnicamente los problemas que hoy enfrenta nuestro país? Sobre todo ¿Con qué personas concretará dichas alternativas de solución? Además, una evaluación que no debemos dejar de realizar, es sobre su trabajo al frente del Gobierno Regional de Arequipa. Para ello, debemos preguntarnos ¿Cómo se ha desempeñado durante estos casi dos años al frente del Gobierno Regional de Arequipa? ¿Ha logrado consolidar un plan de gobierno y elaborado propuestas de desarrollo? ¿Cuenta con el equipo técnico para cumplir sus promesas de campaña?
Mientras logramos conocer sus respuestas, me permitiré evaluar de manera muy resumida algunas de sus principales promesas de campaña y cuáles de ellas se han podido concretar hasta la fecha.
Sobre el proyecto Majes Siguas II, por ejemplo, se comprometió a renegociar el contrato de concesión y propuso que el módulo para la venta de tierras sería de 5 y 20 hectáreas, asimismo, fue muy crítico con la ex gobernadora regional por propiciar la suscripción de la famosa adenda 13, la cual establece un cambio tecnológico, básicamente, el reemplazo de tubería en lugar de canal abierto, dicho cambio involucra un incremento en el costo del proyecto de 104 millones de dólares. En la actualidad, el proyecto continúa paralizado, en una total incertidumbre, el Consejo Regional sigue discutiendo la posibilidad de la firma de un convenio con el MINAGRI para que asuma la ejecución del proyecto, se sabe que inicialmente el ejecutivo del Gobierno Regional compartía dicha propuesta, ahora nos enteramos que sus gestiones van por otro rumbo, el Gobernador Regional está realizando gestiones y reuniones en el Congreso de la República para que se apruebe un proyecto de ley, que permita la reactivación del proyecto, sin que la población conozca con certeza, en qué consiste dicho proyecto de ley.
Situación similar ocurre con otros proyectos importantes y emblemáticos para el desarrollo regional, como la culminación de la carretera Arequipa – La Joya, la construcción de los Hospitales Goyeneche y Honorio Delgado, los establecimientos de salud en otras provincias de Arequipa. Falta mucho por hacer y los ciudadanos de la región Arequipa, no encontramos propuestas técnicas, claras y viables que permitan dilucidar una pronta solución a las promesas de campaña ofrecidas por el arquitecto Elmer Cáceres Llica.
En resumen y volviendo a la pregunta, nuestra actual legislación establece con claridad los requisitos que debe cumplir cualquier ciudadano que desee postular a la Presidencia del Perú, quién los cumpla, será legitimo decir que puede ser candidato. Sin embargo, es imprescindible conocer sus propuestas técnicas y a los equipos profesionales que acompañarán al futuro candidato, solo así podremos tener la esperanza de que nuestro país logre la ansiada reactivación económica y, sobre todo, el inicio de la solución a los problemas de fondo y estructurales que tanto anhelamos se resuelvan.