Boluarte ha destruido la institucionalidad y nadie cree en los poderes públicos ni los respeta afirma analista Rodolfo Marquina

El Ingeniero economista y analista político, Rodolfo Marquina Bernedo, señaló que lo más grave del gobierno de Dina Boluarte es la destrucción de la institucionalidad ya que los ciudadanos desaprueban mayoritariamente a los poderes públicos, cuando dichas entidades deberían ser referentes de eficiencia y responsabilidad ante la sociedad peruana. Afirma que el gobierno de Boluarte es precario y la gobernante es cínica y se envuelve en permanentes escándalos, pero señala asimismo que tenemos el peor Congreso del siglo XXI donde priman los intereses políticos y económicos y no el interés común. Refiere que los partidos políticos hoy son empresas que invierten en campañas y cosechan en las elecciones, y lamenta que no haya propuestas programáticas de cara a las elecciones 2026.
¿Puede usted hacer un balance de lo positivo y negativo del gobierno de la presidenta Dina Boluarte?
Lo más negativo en este gobierno es el deterioro de la institucionalidad, o sea que este gobierno co-gobierna con el Congreso y en los hechos tenemos un cambio constitucional de un régimen presidencialista hemos pasado a un régimen parlamentario ya que quien manda, decide y pone la agenda es el parlamento nacional. Aparte están los escándalos de la gobernante que evidencia su incapacidad para conducir el gobierno y persisten los temas de inseguridad, la pobreza, la corrupción, etc. Los mensajes de la presidenta no señalan ningún rumbo, sino más bien los utiliza para defenderse ante su escasa aprobación menor al 3% a nivel nacional lo que es inusual en la última década. En resumen, es un gobierno muy débil, precario y se sostiene en las fuerzas armadas y en la alianza con los grupos políticos del Congreso que son grupos de interés.
Boluarte en sus presentaciones públicas y mensajes ha señala que hay mezquindad política de la prensa y sectores políticos que no reconocen los avances de su gobierno. ¿Es sostenible ese argumento de la presidenta?
No veo algo positivo en este gobierno, ya que la pobreza sigue aumentando, se incrementa la anemia y se evidencia la inseguridad con las extorsiones. Lo que si es cierto que la economía se mantiene con relativa estabilidad. Hay un crecimiento proyectado del 2.9% pero se anuncia que llegaríamos al 3.2% anual el 2024, pero ese crecimiento es insuficiente para hablar de desarrollo socioeconómico. Una prueba del malestar social es que hay un millón setecientos mil peruanos que han migrado al exterior e indica que el país no está dando oportunidades a sus jóvenes y profesionales que salen del territorio nacional y las responsabilidades estatales no se satisfacen. No hay mezquindad política, más bien el gobierno parece que vive en otra realidad y crece el malestar social. La mejor prueba de ellos son los resultados de las encuestas donde el gobierno y el Congreso están desaprobados por debajo del 5%. Lo más grave para mi es la destrucción de la institucionalidad del Estado.
¿Qué entiende usted por institucionalidad para ilustrar a nuestros ciudadanos?
Nos referimos a ello cuando los ciudadanos no creen en los poderes públicos o cuanto de respaldo tienen por parte de los ciudadanos en los servicios que prestan. Entre ellos, el gobierno, el Congreso, el Poder Judicial, Ministerio Público, la Policia Nacional, la Contraloria, etc. Esas instituciones deberían ser mejores al servicio del ciudadano y la mayoría de ellas están con la peor nota en las encuestas de opinión. A ese diagnostico no escapan los sindicatos, los colegios profesionales, las universidades, las organizaciones sociales, etc.
¿Por qué razones hoy tenemos a los ex presidentes de las últimas dos décadas con tantas carpetas fiscales, procesados judicialmente e incluso sentenciados y en la cárcel?
Este asunto se ha agudizado en los últimos quince años ya que el fujimorismo al perder las elecciones y desconocer los resultados oficiales del JNE, no solo ha genera crisis política, sino que socava nuestra débil democracia. La derecha y el fujimorismo invocaron el fraudismo y el desconocimiento de los resultados de las elecciones del 2021 de la victoria de Pedro Castillo y desde el Congreso ellos gobernarían al Estado lo que era una declaratoria de guerra. La presión para vacar a Kuchinsky y luego su forzada renuncia confirma eso. Como ningún país, hemos tenido en menos de diez años siete presidentes lo que nos pone ante el mundo como el país más inestable.
¿Por qué se da está inestabilidad permanente para usted?
Algunos analistas como Sinesio Lopez señalaba que han confluido varios factores en el gobierno con asuntos de corrupción y otra razón es que los partidos que ganaron las elecciones son incapaces para gobernar. Yo creo que hay otra razón, que es la crisis del sistema que rige desde el 90 con el neoliberalismo, pero hoy ese sistema aparece como incapaz de resolver los problemas como la informalidad, la migración, la baja recaudación fiscal, la corrupción, es decir, que el modelo económico estaría agotado. Pero hay otra crisis mayor, es la exclusión social que supone que la población del interior no se sienta incluida en el sistema y que vota contra los candidatos conservadores en elecciones y apuesta por los extremistas.
¿Qué correcciones o enmiendas debería hacer en su gobierno la presidenta Boluarte si quiere recuperar la legitimidad y respaldo social de la población?
Yo creo que ella perdió su oportunidad cuando al asumir la presidencia anunció que iba hacer una convocatoria a elecciones inmediatas y eso iba a permitir un camino de salida de la crisis política. Eso no ocurrió porque fue rodeada y presionada por los poderes de esta alianza conservadora y mafiosa para mantenerse en el poder hasta el 2026. En lugar de salir de esta crisis, la misma se ha profundizado y el aislamiento social de Boluarte tiene sustento. Hay un comportamiento errático y cinismo de la presidenta, especialmente en el caso de los relojes rolex, su tratamiento quirúrgico de su nariz, la incapacidad de dar respuestas rápidas a los problemas que se presentan evidencia que tenemos a una jefa de estado perdida en el ejercicio del poder y sometida a los poderes políticos y poderes facticos.
¿Cuál es su evaluación del Congreso en lo positivo y negativo?
Hasta hoy es el peor Congreso de las ultimas décadas. Antes había políticos en el Congreso como Luis Alberto Sánchez, Javier Diez Canseco, Roberto Ramírez del Villar, todos ellos tenían una base política y social pero también respaldo ideológico y programático. Hoy tenemos una representación nacional con intereses particulares vinculados con la mafia y al narcotráfico, las universidades negocio, las exportaciones, la minería y las finanzas.
La Asociación Civil Transparencia ha emitido un pronunciamiento que en resumen señala que este Congreso ha aprobados en dos años 20 leyes a favor del crimen organizado, ha reformado varios artículos de la Constitución sin respaldo ciudadano, ha recortado facultades del poder judicial y ministerio público, pero también aprobaron leyes penales para reducir sanciones a los corruptos. ¿Comparte usted ese criterio de Transparencia o no?
Totalmente los comparto. Ya no podemos hablar hoy de la Constitucion del año 1993, sino hablar de la Constitucion del 2023 y 2024, donde el Congreso abusa de su mayoría y ha aprobado leyes nefastas como las limitaciones al referéndum, restricciones al combate a la criminalidad organizada, la reducción de la perdida de dominio que afecta a los bienes obtenidos ilegalmente, la colaboración eficaz, la modificación de varios artículos del Código Penal, etc. El tema es que eso se ha aprobado porque ellos tienen varios de sus políticos procesados e investigados y por eso es que el parlamento está desacreditado ante la opinión pública.
¿Cómo se explica que en las elecciones 2021 Perú Libre fue confrontacional con su programa de gobierno frente al fujimorismo y la derecha política, pero hoy cogobiernan desde el Congreso’
Perú Libre no fue una organización de izquierda, pero tuvo un discurso de izquierdista marxista, pero en los hechos demuestran todo lo contrario. Eso se demostró desde el gobierno regional de Cerrón en Junín. Pero la cosa se agravó cuando Castillo ingresa al gobierno que tuvo enfrentamientos con la cúpula de Perú Libre lo que obligó al presidente a alejarse de su plan de gobierno. Fue una traición abierta al electorado ya que no hubo cambios ni transformaciones pese a que venían sus lideres de bases populares. Perú Libre estalló en varios mini grupos ´políticos y Castillo se rodeo de gente que quiso aprovecharse de los cargos con sentido patrimonialista llevando a cargos a parientes y paisanos de Cajamarca.
Está próxima las elecciones 2026. ¿Siente usted que los ciudadanos creen y confían en la democracia, en los partidos políticos y percibe usted que hay lideres políticos confiables o no?
Los ciudadanos están a la busqueda de una apuesta que promueva transformaciones. Los ciudadanos le han perdido confianza a este sistema y a los liderazgos tradicionales. Eso incluso se percibe en las movilizaciones en las calles. Hace tres décadas en Arequipa cuando salía la FDTA había tres o cuatro cuadras que acompañaban esas movilizaciones, pero hoy no pasan de algunas decenas de personas. Es obvio que hay una desconfianza ya que hoy percibe que se administra el poder a favor de los poderosos y aprovechadores.
Ante el JNE hay inscritos 39 partidos políticos habilitados para las elecciones del 2026 y una docena más en proceso de calificación. ¿Por qué hay tantos partidos y eso es bueno o malo para nuestra democracia y obligaría a que los partidos hagan alianzas políticas o no?
Yo creo que están en esos intentos de hacer alianzas electorales, ya que habrá mayor fragmentación. Los partidos deben alcanzar el 5% de votación para mantener la inscripción y creo que ya están dialogando entre ellos.
¿Por qué hay tantos partidos en el país y cuál sería la explicación para ello?
Eso es parte de la crisis, los partidos y lideres políticos han sido rebasados y la gente no cree en ellos. Pero también los partidos nuevos y antiguos que están en el Congreso se han convertido en empresas donde hay inversiones, ya que ellos dicen que la inscripción ante el JNE les costó 200 mil soles y esperan recuperar con las candidaturas. Eso se agrava ya que este Congreso ha eliminado las elecciones primarias y ha hecho que se debiliten más y ha dado lugar que aparezca cualquier político más con criterio mercantil que con espíritu cívico.
Si hay alianzas electorales el 2026 para ganar las elecciones, ¿percibe que hay avances en base a su afinidad ideológica y programática entre los partidos de izquierda y derecha en el país o no?
Creo que hay un vacío. Rosa Maria Palacios decía en un análisis que en el terreno político no había aun propuestas programáticas hoy y los partidos políticos trabajan con mucha cautela y no se nota afirmación de propuestas y cambios. Por ejemplo, qué debería cambiarse en la Constitución, cuál debe ser el rol del Estado en los servicios básicos, qué reformas proponen en los poderes públicos, etc. No hay aún propuestas de cambios.
¿Puede aparecer o no un outsider en las elecciones 2026 o están se polarizarán entre los candidatos de la izquierda y la derecha como sucedió en el año 2021?
Yo creo que cualquier cosa puede pasar en el país.
Algunos analistas señalan que habrá segunda vuelta electoral el 2026 con Antauro Humala y Keiko Fujimori. ¿Es posible ese escenario y qué hay aspectos positivos y negativos rescataría usted de estos potenciales precandidatos?
Ese escenario lo veo poco probable, pero puede darse. Habría gran posibilidad que la posición radical de Antauro avance, ya que la población esta descontenta con los gobernantes y quiere propuestas de transformación y la posición de Humala es muy radical. Mientras que la posición de Keiko Fujimori siempre fue defender el modelo político y económico y lo seguirá protegiendo porque ella representa al poder centralista.
Finalmente. El actual Congreso fue elegido por el pueblo y los ciudadanos eligieron a 10 partidos políticos en el parlamento, pero hoy tenemos 14 bancadas parlamentarias, y tenemos 54 tránsfugas que renunciaron a sus bancadas parlamentarias de origen. ¿Cómo entender eso?
Por la crisis política y de representatividad. Cayó la bipolaridad y ya no hay referentes y hay una ofensiva conservadora que nos ha impuesto un modelo económico. Se ha debilitado las propuestas ideológicas, se implementó el voto preferencial en elecciones para contrarrestar la decisión de las cupulas partidarias por lo que ya no se discutía propuestas ni programas, sino se debatía de números, fotos y quien tenia mejor propaganda lo que generó al interior de los partidos luchas fratricidas en función del número del candidato.
Culminando la entrevista Don Rodolfo. ¿Cuál de los partidos con asiento en el actual Congreso tiene opción de mantenerse en el próximo parlamento del 2026 o todos serán arrasados por el electorado peruano?
Del actual Congreso ningún partido político se salva, nadie, ya que las leyes aprobadas los involucran a todos y los parlamentarios no son bien recibidos donde van. En el parlamento no hubo una posición de enfrentamiento a la derecha parlamentaria y es difícil pronosticar si algún partido vuelva a tener asiento en el poder legislativo el 2026.