Consejo Regional no sesiona con congresistas de Arequipa desde abril e incumplen acuerdo regional 52-2024

En sesión ordinaria del 09 de abril del 2024 del Consejo Regional de Arequipa, se aprobó el acuerdo regional 52-2024 promovido por la consejera, Marleny Arminta, por el cual las reuniones con los seis congresistas de Arequipa en sus semanas de representación, deben realizarse en las instalaciones de la sede del legislativo regional sito en Calle Bolívar 206.
Han transcurrido más de seis meses de la vigencia del acuerdo regional 52-2024 y todo parece indicar que los catorce consejeros de Arequipa sufren de amnesia colectiva, por lo que ninguno de ellos desde abril hasta noviembre en la sesión ordinarias y extraordinaria del pleno ha exigido el cumplimiento de dicha norma regional.
En los considerandos del acuerdo aprobado, se señalaba que debe respetarse el proceso de descentralización reconocido en la Constitución Política y que la semana de representación de los congresistas arequipeños y el Consejo Regional muestran su interés en desarrollar sesiones conjuntas para realizar un trabajo articulado y buscar el desarrollo de Arequipa, habiéndose realizado la primera reunión con los legisladores mistianos el 20 de marzo del 2024.
Desde esa fecha hasta noviembre los legisladores nacionales y regionales no se han vuelto a reunir y se desconoce las razones que impiden que se concreten dichas sesiones de trabajo conjuntas.
Sin embargo, es oportuno recordar que, al concluir la reunión conjunta del 20 de marzo, al salir del recinto regional, el congresista Edwin Martínez, fue agredido por un ciudadano con palabras irreproducibles y agresión física, por lo que dicho legislador repelió el ataque, aduciendo que fue agraviado en su honorabilidad y se defendió, lo que generó múltiples críticas en la población.
Desde esa fecha no se ha registrado otra sesión de trabajo conjunta entre los seis congresistas por Arequipa y los catorce consejeros regionales. Posteriormente, se desarrolló una reunión informal en la sede del ejecutivo regional, luego otra reunión en la provincia de Islay, posteriormente otra reunión en el auditorio de la gerencia regional de Salud con participación mínima de consejeros y congresistas, pero en los últimos seis meses no han sesionado en la sede del legislativo regional en Calle Bolívar.
En esta semana de representación de noviembre 2024, los otorongos de Arequipa se han reunido con el alcalde provincial Victor Rivera, quien les ha pedido respaldo político para dos proyectos como son el Puente Umapalca y la autopista Yura-Yuramayo.
En resumen, no se respetan las normas aprobadas y la institucionalidad del Consejo Regional es lo que al parecer menos les preocupa a los consejeros.
El Reglamento del Congreso de la República donde se regula la labor de los legisladores, contiene el Código de Ética de los parlamentarios y en el artículo 01, se afirma que,” En su conducta, el Congresista da ejemplo de su vocación de servicio al país y su compromiso con los valores que inspiran al Estado Democrático de Derecho”, lo que supone que los 130 legisladores deben respetar el principio de legalidad, es decir todas las normas vigentes.
Los congresistas deben respetar el Acuerdo Regional 52-2024 que los obliga a sesionar en la sede del parlamento regional, ya que dicho Acuerdo está amparado en el Reglamento Interno del Consejo Regional de Arequipa que fue aprobado por la Ordenanza Regional 154, que tiene categoría de Ley Regional y de cumplimiento obligatorio para las personas naturales y jurídicas.
Nuestra Constitución del Estado, en el art. 102, inc. 02, entre las atribuciones de los congresistas, señala como deber, “Velar por el respeto a la Constitución y de las leyes, y disponer lo conveniente para hacer efectiva la responsabilidad de los infractores”.
Es cierto que por mandato del artículo 93 de la Carta Magna, “los congresistas representan a la Nación, no están sujetos a mandato imperativo ni interpelación, ni son responsables ante autoridad ni órgano jurisdiccional alguno por sus opiniones y votos que emiten en el ejercicio de sus funciones”, pero también es cierto que el art. 103 de la Carta Magna, señala que “La Constitución no ampara el abuso del derecho”. Los congresistas no son “vacas sagradas” ni son inmunes de control en un Estado Constitucional de Derecho vigente en el país donde nadie está por encima del ordenamiento jurídico de la Nación.
El Tribunal Constitucional emitió múltiples sentencias en relación a la autonomía constitucional y sus límites y alcances. En el expediente 0012-2003-AI/TC, el Tribunal Constitucional afirmó que “la autonomía es la capacidad de autogobierno para desenvolverse con libertad y discrecionalidad, pero sin dejar de pertenecer a una estructura general de la cual en todo momento se forma parte y que está representada no solo por el Estado, sino por el ordenamiento jurídico que rige a éste”.
El presidente del Consejo Regional, debe hacer respetar la Ordenanza Regional 154 que tiene fuerza normativa en la región Arequipa, así como también el Acuerdo Regional 52-2024 que obliga a consejeros regionales y congresistas a sesionar en forma conjunta en la semana de representación en la sede del legislativo regional.
Es cierto que el Reglamento del Congreso, en el art. 23 inciso f), respecto de la semana de representación, afirma entre sus deberes funcionales de los legisladores, que “Deben mantenerse en comunicación con los ciudadanos y las organizaciones sociales con el objeto de conocer sus preocupaciones, necesidades y procesarlas de acuerdo a las normas vigentes, para lo cual se constituyen cinco días laborables continuos al mes en la circunscripción electoral de procedencia, individualmente o en grupo”.
Si bien el Reglamento del Congreso tiene fuerza de Ley en todo el país, los seis congresistas de Arequipa, si pretenden desconocer los alcances del Acuerdo Regional 52-2024, tendrían que plantear una acción de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional, donde ellos sustenten que el Acuerdo Regional 52-2024, invade o desconoce el Reglamento del Congreso Nacional y pedir su expulsión del ordenamiento jurídico.
Algo bien difícil de sustentar, porque el Congreso y los Consejos Regionales tienen autonomía normativa para adoptar sus leyes internas que regulen su funcionamiento, entre ellos las sesiones de la semana de representación, ya que el Consejo Regional de Arequipa, sería uno de los pocos del interior del país, que aprobó un Acuerdo Regional que es de obligatorio cumplimiento en su jurisdicción territorial.
Podría registrarse un enfrentamiento jurídico y político entre el Congreso y el Consejo Regional y ambos mediante sus Procuradores podrían defender sus argumentos ante el Tribunal Constitucional y señalar que tienen funciones y competencias, lo que obligaría al máximo órgano de control constitucional a que se pronuncie en este caso concreto para definir con precisiones los límites y alcances del Reglamento del Congreso y de los Acuerdos Regionales que aprueban los Consejos Regionales en su jurisdicción.
El caso puede llegar a la Comisión de Ética del Congreso, siempre y cuando el presidente del Consejo Regional de Arequipa, Fernando Cornejo, de cuenta que los congresistas mistianos no respetan el Código de Ética y el principio de legalidad, lo que implicaría sanciones disciplinarias hacia los legisladores nacionales, a no ser que el Congreso haga causa común con ellos y no hagan caso a la probable petición del Consejo Regional de Arequipa.
Todo parece indicar que los congresistas mistianos no desean sesionar en la sede del parlamento regional, por temor a ser agredidos por la población.
Ante este escenario de “guerra fría” entre los congresistas y consejeros, a nuestro juicio el legislativo regional tiene tres caminos definidos.
- a) El Consejo Regional deroga dicho acuerdo que en los hechos es un saludo a bandera que desde hace seis meses ellos no lo hacen cumplir y es inejecutable, salvo que defiendan sus fueros judicialmente y políticamente. b) El Consejo Regional emite un pronunciamiento institucional emplazando a que la representación parlamentaria cumpla con acatar el acuerdo regional en estricto acatamiento al Estado de Derecho que los obliga su Código de Ética Parlamentaria. c) El presidente del Consejo Regional de Arequipa, remite un oficio al presidente del Congreso de la República denunciando que la representación congresal mistiana desacata una norma aprobada y exige sanciones ejemplares contra los seis otorongos que representan a la ciudad blanca en el parlamento nacional.
¿Se seguirán burlando los congresistas de Arequipa de los consejeros regionales y su acuerdo regional o a los legisladores regionales les gusta el masoquismo institucional al no defender la norma que ellos aprobaron?
Hugo Amanque Chaiña – Periodista y Abogado