Una vez más estaba viajando de Lima hacia Arequipa, retornando, después de realizar labores profesionales, era jueves 25 de enero de 2024. En pleno vuelo, en el silencio reinante en la nave, irrumpió la voz nerviosa del capitán, quien, de sopetón, dijo: “descenso de emergencia”, pasaron varios segundos, la misma voz angustiosa, indicó: “señores pasajeros, mantenerse en sus asientos con los cinturones de seguridad”, añadió, retornaremos a Lima.

Los pasajeros, estaba lleno el avión, sorprendentemente, mantuvieron la calma, nadie, se desesperó. Me encontraba, en el asiento de la puerta central de emergencia, donde hay espacio para comodidad de mis piernas, al recabar el boleto, con amabilidad, la dama me dijo, le voy a cambiar de asiento, al lado de la puerta de emergencia, usted es alto, ahí va a tener comodidad, le agradecí, quedé gratamente impresionado por el buen trato a los pasajeros.

Por estar en tales asientos, el personal de tripulación, nos instruyen para abrir la puerta en caso de emergencia; decidí repasar dichas instrucciones en la cartilla habida en el bolsillo del asiento. Los pasajeros, seguían tranquilos, la verdad, no vi ni percibí peligro alguno. Al rato, nuevamente, la voz del capitán: “señores pasajeros, la emergencia ha sido controlada, aterrizaremos en el Aeropuerto de Pisco”. Aunque ninguno entró en pánico, fue un gran alivio.

El Aeropuerto de Pisco, lleva el nombre del Capitán FAP Renán Elías Olivera, es amplio, moderno y bonito. Está vacío de aviones, aún no es usado. El personal del Aeropuerto, fueron atentos, nos proporcionaron agua, café, galletas, papitas fritas, mates filtrantes. Todos los pasajeros llenaron la sala de espera, los niños, se pusieron a jugar alegremente. Esperábamos, alguien de la empresa Latam, nos explique lo sucedido.

Nadie lo hizo. De alguna oficina del edificio, por altoparlante, sale la voz de un funcionario del Aeropuerto, saludó, anunció la venida de un avión, proveniente de Lima, para llevarnos hacia Arequipa, indicó la hora de aterrizaje, despegue y llegada a la Ciudad Blanca. Nada nos dijo de la emergencia. Apareció un comunicado, de la empresa en redes sociales, ni siquiera en nuestros WhatsApp, habló de “un incidente de mantenimiento”. ¿Qué pasó? Algún día lo sabremos.

Edgar Lajo Paredes – Abogado