El grave problema, en la mayoría de municipalidades, lo vamos a decir con franqueza, es la ignorancia de alcaldes, regidores, funcionarios y asesores, en los siguientes aspectos:

1. En preceptos constitucionales básicos, 2. En los fines de la Ley Orgánica de Municipalidades, 3. En los principios de la Ley del Procedimiento Administrativo General, 4. En legislación de gestión pública, 5. En características de la gestión política, 6. En jurisprudencia del Jurado Nacional de Elecciones, 7. En los nuevos criterios de Juzgamiento Penal en delitos Contra la Administración Pública cometidos por funcionarios públicos.

El ignorar estos temas, los lleva a: incumplir mandatos legales, cometer errores, incurrir en perjuicio económico a la entidad, perpetrar delitos de corrupción, frustrar expectativas ciudadanas, caer en ineficiencia gubernamental y estancar el desarrollo de los pueblos, haciéndolos permanecer en la pobreza e injusticia social.

Con agravantes contradictorios:

1. Alcaldes, funcionarios y asesores, creen tener la razón en lo que hacen, resuelven y dicen. Pero no la tienen, 2. Los regidores y vecinos, creen no tener razón. Y, por miedo o interés, aceptan lo que hacen, resuelven y dicen, los alcaldes, funcionarios y asesores. Lo que está mal. 3. Cuando ciudadanos, apenas conocen algunos derechos, creen que los derechos, es para ellos y no para los demás. Están equivocados.
2. Cuando candidatos, aceptan sin saber cómo es una gestión gubernamental. Lo peor, no se informan. 5. Cuando salen elegidos, no se dignan en capacitarse, ni convocan a los buenos profesionales, si no, a los que financiaron la campaña, para que recuperen sus aportes. Así surge la corrupción.

Este problema de las municipalidades, se da en los gobiernos regionales, también, en el gobierno nacional.

Edgar Lajo Paredes – Abogado