Es por demás evidente, la carencia de equipos técnicos de las autoridades elegidas a Gobernador Regional (Rohel Sánchez) y Alcalde Provincial (Víctor Hugo Rivera), es por ello, hasta ahora, no los presentan, además, en la campaña electoral ni en declaraciones a la prensa, desde su elección a la fecha, han dado a conocer tener su Staff Gubernamental Multidisciplinario.  Eso significa, a todas luces, que tendrán, paradójicamente, una obscura transferencia de la gestión administrativa regional y municipal, lo cual constituye un riesgo de mal inicio de las próximas gestiones públicas arequipeñas.

Ambas autoridades electas, se han limitado a decir: ningún funcionario de las actuales gestiones, serán designados en algún cargo de confianza; sus empleados directivos serán “gente nueva”; pedirán ternas a los colegios profesionales para las diversas gerencias. Puro palabreo, esto no alivia, al contrario, nos preocupa, por cuanto, se está visibilizando, al igual que en los actuales y anteriores gobiernos locales y regionales, una peligrosa improvisación. Siguen creyendo, neciamente, que la conformación del cuerpo de gerentes de confianza, es una pichanga.

El proceso de transferencia administrativa de la gestión saliente a la gestión entrante, tiene tres poderosas razones: 1. Informarse a cabalidad del estado de la gestión en sus diversos sistemas administrativos: Recursos Humanos, Abastecimientos, Presupuesto Público, Tesorería, Endeudamiento Público, Contabilidad, Programación Multianual y Gestión de Inversiones, Planeamiento Estratégico, Defensa Jurídica del Estado, Acciones de Control, Modernización de la Gestión Pública, entre otros. 2. Garantizar la continuidad de los servicios y ejecución de obras. 3. Ajustar los planes de gobierno, como elaborar la Agenda Legislativa Municipal y Regional; el Plan de Fiscalización Municipal y Regional; y el Programa de Comunicación Ciudadana Municipal y Regional.

La Gestión Gubernamental, es como el Mundial de Fútbol, requiere de armar el equipo con, mínimo, cuatro años de anticipación, a fin sus integrantes se conozcan y acoplen; entrenar, concentrarse, ver videos futbolísticos; estar en partidos de prácticas, amistosos y aclimatación. A fin, estar en excelentes condiciones para los campeonatos. Gobernar no es una pichanga.

Edgar Lajo Paredes – Abogado