Una democracia en coma y con candidatos sin legitimidad

El 15 de mayo de 2022 se realizaron las Elecciones Internas en las organizaciones políticas (partidos políticos y movimientos regionales), para elegir a sus candidatos a alcaldes y regidores, como a gobernadores y consejeros regionales; en las modalidades directas (eligieron ya las listas de postulantes) e indirectas (eligieron delegados), estos últimos, el domingo 22 de mayo, definieron los candidatos para las elecciones subnacionales de 02 de octubre.
Son desastrosos los resultados de estas elecciones internas, por dos hechos contundentes e irrefutables:
1.- Ha habido un evidente y super mayoritario ausentismo de los propios afiliados (militantes), ninguna organización política ha llegado al cincuenta por ciento (50%) de participación, en muchos casos no superan ni el diez por ciento (10%).
2.- Los votos nulos (viciados) y en blanco, de los propios afiliados, superan los votos válidamente emitidos por las listas únicas.
Con estos resultados, concluimos: los próximos candidatos a los gobiernos locales y gobiernos regionales, carecen de legitimidad de sus propios partidarios, por ausentismo y rechazo reflejado en los votos nulos y en blanco. Son candidaturas frágiles, sin autoridad moral, sin respaldo político y sin credibilidad ciudadana.
¿Cómo explicar este desastre?
Hay quienes sostienen, con razón, todo el tiempo ha sido así, desde la década del 90 del siglo XX y lo que va del presente siglo XXI. Lo cual se ha puesto en evidencia, ante la actuación de los organismos electorales: RENIEC, ONPE y JNE; los mismos, al brindar apoyo en supervisión de padrones de afiliados, asistencia técnica comicial y fiscalización del proceso electoral interno; es que se ha puesto al descubierto las falencias y farsas de las organizaciones políticas.
Varias hipótesis: 1. Los afiliados, de favor habrían dado sus firmas para la inscripción de las organizaciones políticas, por ende, no están comprometidos. 2. Impera groseramente, la manipulación de las cúpulas y propietarios de dichas organizaciones políticas. 3. Repudio de los militantes a las dirigencias eternas y candidatos a dedo. Los próximos gobiernos, van a ser peores que los actuales.
Edgar Lajo Paredes – Abogado