Imagen: Andina

El 24 de enero del 2022 el gobierno del presidente Pedro Castillo, presentó ante la presidenta del Congreso Nacional, María del Carmen Alva, el proyecto de ley de creación, organización y funciones del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación que consta de 14 artículos.

El proyecto de ley en resumen, señala que las funciones rectoras que tendrá este nuevo ministerio, serán, a) de diseñar, formular, dirigir, fortalecer, coordinar, implementar, supervisar y evaluar la política nacional de ciencia, tecnología e innovación, b) dirigir, coordinar, supervisar y evaluar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Sinacti) bajo su rectoría, c) promover, tanto en el ámbito público como en el privado, la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación, en coordinación con los sectores competentes, d) promover, actualizar, aprobar y coordinar la implementación de los planes, programas y proyectos nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI); así como realizar su seguimiento, evaluación y análisis de sus resultados e impactos, en el ámbito de sus competencias y en coordinación con los sectores competentes, etc.

La estructura básica será la Alta Dirección conformada por el Despacho Ministerial, el Despacho Viceministerial de Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Despacho Viceministerial de Gestión y Articulación en Ciencia, Tecnología e Innovación y la Secretaría General, Órgano Consultivo, Órgano de Control Institucional, Órgano de Defensa Jurídica, Órganos de Administración Interna y Órganos de Línea.

El proyecto de ley señala que para la formulación, implementación y evaluación del cumplimiento de las políticas nacionales y sectoriales en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTl), el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación desarrolla las siguientes acciones: Coordinar y articular con gobiernos regionales, gobiernos locales y otras entidades del Poder Ejecutivo y celebra convenios de asistencia y cooperación mutua, presta a los gobiernos regionales y gobiernos locales cooperación, capacitación y asistencia técnica que sea requerida en materias de su competencia y  establece otros mecanismos de articulación y coordinación que se consideren pertinentes.

En relación a los recursos económicos, estarán constituidos por, a) Aquellos asignados por Ley Anual de Presupuesto del Sector Público, b) Los recursos directamente recaudados, c) Las donaciones y transferencias que efectúen las instituciones y organismos públicos, así como las personas jurídicas privadas nacionales o extranjeras, Los recursos provenientes de la cooperación nacional e internacional reembolsables y no reembolsables, de acuerdo a la normativa vigente y Otros que se establezcan conforme a ley.

En la exposición de motivos del proyecto de ley, señala que el problema público a resolver es la insuficiente capacidad científica, tecnológica y de innovación para convertirse en el motor que impulse el desarrollo social y productivo del país, ya que una causa crítica de este problema es la débil institucionalidad del sistema nacional de CTI, que se verifica en las deficiencias en términos de configuración organizacional, diseño funcional, y ejecución de responsabilidades, tanto del ente rector como del resto de actores del sistema. Asimismo, hay un escaso nivel de coordinación e integración que contribuya a superar eficazmente las barreras del marco normativo regulatorio que afectan a la CTI. Desde esta perspectiva de análisis, el sistema nacional de CTI opera como un sistema desintegrado y fragmentado, cuyos actores se desenvuelven de manera desordenada.

Otro dato relevante es que el porcentaje de inversión del PBI en ciencia, tecnología e innovación en el país es muy bajo respecto a otros países del mundo.  los países más innovadores, son Suiza (3.37%), Suecia (3.25%), EE.UU. (2.74%), Reino Unido (1.69%), y República de Corea (4.23%).  El Perú solo invierte (0.12%), México (0 49%), Chile (0 36%) y Colombia (0.24%)3, por lo que es impostergable invertir más en este sector en los próximos años.