Hugo Amanque Chaiñaseptiembre 14, 202011min7356

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¿Debe ser vacado por incapacidad moral el presidente Vizcarra?

parlamento

Arequipa Misti Press invitó a los ex congresistas de Arequipa, Ana María Choquehuanca, Horacio Zeballos, Justiniano Apaza y Sergio Dávila, para que emitan sus opiniones sobre si estaban de acuerdo o no de la vacancia por incapacidad moral que admitió el Congreso Nacional contra el presidente Vizcarra y cuáles eran sus argumentos. Solo respondieron Justiniano Apaza y Sergio Dávila, cuyas opiniones la compartimos con ustedes a quienes nos debemos.

Justiniano Apaza Ordoñez:

“No es correcta una vacancia presidencial en estos momentos, porque no hay razonabilidad en una medida tan drástica”

Hoy los peruanos somos testigos de una nueva crisis política, producto de la puesta en marcha de un proceso de vacancia presidencial por incapacidad moral permanente. Por ello, es necesario hacer unas reflexiones con el fin de aportar a un debate serio y siempre en procura del interés público. Bajo la vigencia de la Constitución de 1993 hemos tenido dos procesos de vacancia presidencial. El caso del expresidente Alberto Fujimori y la reciente vacancia a partir de la renuncia presentada por el expresidente Pedro Pablo Kuczynski. En ambos casos, la situación de nuestro país tenía un contexto diferente, pues no estábamos en una emergencia generada por una pandemia mundial.

Los audios propalados en el pleno del Congreso, donde se escucha al presidente Martín Vizcarra direccionar declaraciones de funcionarios públicos, claro que es un asunto grave. Eso, nadie lo discute. El señor Vizcarra tiene que responder y explicar ante la justicia y ante el fuero parlamentario sus vínculos y su intervención en el caso de las contrataciones en el Estado. Entonces, precipitar una investigación inconclusa mediante la sanción de una vacancia no es el camino adecuado ni consecuente, sobre todo, por la delicada situación que enfrentamos los peruanos.

Actualmente, nos encontramos en una realidad cada vez más adversa, hay más despidos, más precariedad laboral, más abuso, menos trabajo y la economía se desploma. El Parlamento no es una isla y los congresistas no pueden ser esquivos a las prioridades que deben regir las medidas que se implementan desde el Estado. Las decisiones parlamentarias son políticas, porque también existe un análisis del impacto de lo que se aprueba. Debemos preguntarnos ¿Cuáles serán las consecuencias de vacar al presidente?, ¿Quiénes pierden con la vacancia?, ¿Quiénes ganan?, ¿El señor Vizcarra dejará de ser investigado o juzgado, en su caso? Las consecuencias serán profundizar la brecha y la desigualdad por la inestabilidad política y gubernamental.

Claro está que el señor Vizcarra no es santo de mi devoción, por ser fundamentalmente anti laboral y pro empresarial, por eso, sí soy firme y mantengo mi posición de que es urgente DESRATIZAR la función pública, pero no con apresuramientos ni con revanchas. Tampoco sin mirar una realidad que ha superado cualquier escenario de confrontación política legítima. No es correcta una vacancia presidencial en estos momentos, porque no hay razonabilidad en una medida tan drástica. Decir lo contrario, es no ponderar el interés de los peruanos ni haber alcanzado una madurez política parlamentaria, que otorga sabiduría y una real representación.

El señor Vizcarra tiene que responderle al país y a la justicia sobre estos graves hechos. Pero, el señor Vizcarra también debe dejar la soberbia, debe dejar de enfrentarse como un mercenario al Congreso. La crisis política tiene origen en el presidente, mal hace en no hacer un mea culpa y solo tirar dardos como si la población no entendiera su inconducta. Subestimar es el peor consejo, y más en la arena política.

Así las cosas, es momento de caminar en un solo esfuerzo, tanto los legisladores como el presidente y sus adláteres, tienen el deber de mirar a la población, de mirar la desgracia en la que están sumidos la mayoría de los peruanos a los que el Estado jamás ha otorgado derechos elementales. Es urgente que se levanten de la comodidad de sus sillas y trabajen, en el marco de sus competencias, por solucionar los urgentes problemas de la ciudadanía.

 

Sergio Dávila Vizcarra

“Aprobar la vacancia presidencial es irresponsable y desestabilizará al país”

El proceder del congreso al pedir la vacancia del presidente, en estos momentos de crisis de salud sanitaria y económica por las que atraviesa el país, es totalmente irresponsable e infundada. Al parecer tiene el único objetivo de desestabilizar al país para poder lograr objetivos particulares. Se está utilizando el pretexto de una vacancia por incapacidad moral permanente sobre hechos totalmente vánales e infundados que lo único que está logrando es agudizar la crisis económica cuando todos los esfuerzos y atención del gobierno en su conjunto debería estar abocada a solucionar la pandemia y la crisis económica de los peruanos.

Es claro que el presidente del congreso tiene interés de ocupar el sillón presidencial y en compañía del congresista Alarcón quien también tiene intereses particulares han conspirado para generar toda esta crisis política donde los únicos afectados son los más de 30 millones de peruanos.  Luego de escuchar los audios, puedo decir que fueron coordinaciones internas, reuniones de trabajo sin ningún contenido ilegal, como la realizaría cualquier institución del estado. Esto fue utilizado por ciertos grupos políticos que buscan hacerse del poder no importándoles las consecuencias negativas y nefastas que están ocasionando,

Lamentablemente haciendo uso de las diferencias que al parecer existieran entre el personal que labora en el entorno cercano del presidente, han utilizado el aspecto afectivo para hacerlos cómplices de este intento de conspiración y sobretodo de hacer temblar la gobernabilidad del país, que en mérito a una lucha democrática durante largos años ha generado una sostenida económica que ha permitido poner al Perú en la vitrina de los mercados mundiales.

Reitero, los intereses personales, los conflictos de intereses y sobretodo la alicaída calidad moral que parecieran demostrar los actores de este complot, no debe ir por encima de la tranquilidad de una nación, en donde muchas familias ya no quieren más muertos para enterrar, donde los hospitales necesitan la atención y protagonismo de todas sus autoridades.  Estos hechos de conspiración y sediciosos pretenden evitar las próximas elecciones, no obstante, deben ser denunciados ante la Fiscalía de la Nación y sean sancionados penalmente a quienes resulten responsables.

Es necesario enfatizar las competencias y los debidos procesos que son parte de nuestro marco jurídico y que enfatiza la existencia de una democracia en donde todos los ciudadanos merecen un debido proceso. Las competencias del congreso también son fiscalizadoras y, al igual que el Ministerio Público, requieren de recabar los medios probatorios para poder aplicar la ley, por tanto, en un acto maratónico el congreso  enarbolando  una bandera moralista se determina a priori que las conversaciones de un audio ( que aún no se ha determinado la procedencia, circunstancia del hecho, la veracidad, del mismo, si existió o no, la manipulación de los mismos, entre otras interrogantes), son medios probatorios suficientes para sostener una incapacidad moral para gobernar el país.

Mientras, el presidente Vizcarra como lo anunció, presentará una demanda competencial ante el Tribunal Constitucional para que sea este organismo el que interprete legalmente el pedido de vacancia. Aún más deplorable y me causa mayor temor es la celeridad y seguridad con la que actúa el presidente de congreso al recurrir a los altos mandos de las fuerzas armadas para hacerlos parte de su complot.

Es evidente que está situación tienen una autoría intelectual basados en los claros intereses de hacerse de la banda presidencial y tomar el control del país. Concluyo que es una lástima que el sueño febril por el poder este por encima de los miles de muertos por Covid, de los miles de familias que están en los hospitales sufriendo esta terrible enfermedad, por la gente que se quedó sin trabajo, por la educación a distancia que este año no dará los frutos esperados y por los más de 30 millones de peruanos que aún no tenemos las certezas sobre nuestras vidas.

 

Hugo Amanque Chaiña


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