Históricamente, los anales de la época republicana, nos reflejan que en los distintos procesos electorales de nivel nacional, regional y local, el voto obligatorio es el que ha primado por razón socio cultural. El voto es directo, secreto, universal y obligatorio. Esta ultima característica es la discutible, para algunos tratadistas es violatoria por ser impositivas, pero para otros no lo es. Es garantía de representatividad y de participación de todos los sectores de un país multifacético y pluricultural.

La representatividad, es proporcional y a través de ellas se debe asegurar la participación de mayorías y minorías. El ciudadano al participar en un proceso electoral, más que ejercer un derecho, es el ejercicio de una función, de un deber cívico y vecinal. De aplicarse el voto facultativo en nuestro sistema, podría generar ausencia de representatividad y de autentica participación del electorado.

Estoy convencido que la población electoral peruana no cuenta con la madurez política que le permita actuar con responsabilidad frente al escenario del voto facultativo. Nos conllevaría a procesos políticos con altos índices de ausentismo y ello podría poner en riesgo la legitimidad de la representación. A su vez, todos los sectores locales, económicos, culturales, étnicos y políticos no estarían debidamente representados en los distintos niveles de gobierno.

La carencia de legitimidad y de una no mayoritaria participación de la sociedad civil en los actos electorales podría producir serios conflictos sociales, ya que los elegidos no contarían con un respaldo ciudadano solido y autentico, por los niveles de ausentismo y desinterés ciudadano, por desconocimiento, por dejadez e inmadurez electoral. Las leyes en materia política y más aun, las electorales, no pueden dejar de sintonizar la realidad en que se aplican.

En colectividades y altamente culturizadas, el voto facultativo es oportuno y eficaz. En nuestro escenario nacional considero que no es prudente y efectivo para nuestro sistema democrático. No descarto la opción de incorporar al voto facultativo en el futuro, para ello se hace necesario sensibilizar cívicamente al electorado peruano.

Los interés públicos y difusos deben primar en la adecuada representatividad política y social y que ello conduzca a que el poder constituido, no carezca de legitimidad, debido a la aplicación del voto facultativo, por la escasa participación del poder constituyente. El pueblo peruano aún no se encuentra entrenado democráticamente para dejar en libertad a los electores de concurrir o no al acto de sufragio, por lo que por el momento no es oportuno implementar en el sistema electoral peruano el voto facultativo.

Dr. Jorge Cáceres Arce – Abogado y Docente Universitario