Mediante comunicado oficial del domingo 13 de abril, en forma sorpresiva los tres hijos del Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, informaron del sensible fallecimiento de su padre, desconociéndose aún las razones de su deceso.

Sus hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa, publicaron el siguiente comunicado:

“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz. Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores en el mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros en el hecho que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja atrás suyo una obra que lo sobrevivirá. Procederemos en las próximas horas y días de acuerdo con sus instrucciones. No tendrá lugar ninguna ceremonia pública. Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en compañía de sus amigos cercanos. Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados”.

Mario Vargas Llosa, el peruano más universal que nos enorgulleció ante el mundo por su talento literario y logró el Nobel de Literatura, en el plano político tuvo una posición muy marcada, pero nunca se le escucho hablar mal de su tierra natal Arequipa, pese a estar alejado de ella físicamente, lo que no impidió que reclame para nuestra ciudad blanca méritos a la tierra que lo vio nacer hace 89 años atrás el 28 de marzo de 1936.

Su último acto de amor a su terruño, fue haber propuesto en el año 2018 cuando estuvo en nuestra ciudad, que Arequipa sea sede del Congreso Internacional de Lengua Española que se concretará en octubre del 2025, lo que fue aceptado por la Academia de la Lengua Española y el Instituto Cervantes de España, debiendo arribar para dicho evento el Rey de España.

El argumento principal de Vargas Llosa para proponer que Arequipa sea sede de dicho evento internacional de lengua española, es que para el Nobel de Literatura en la ciudad blanca se habla el mejor castellano castizo de todo el Perú.

Hoy ha partido a la eternidad y el alcalde provincial de Arequipa, Víctor Rivera, debería declarar duelo cívico laborable al haber fallecido uno de sus hijos más predilectos de la blanca ciudad que nos prestigió ante el mundo que reconoció su talento literario, ya que sin ninguna duda fue, el arequipeño más universal que exportó la tierra de los volcanes.

Debería disponerse por Decreto de Alcaldía, que el Pabellón Nacional y la Bandera de Arequipa sean izadas a media asta en señal de duelo, salvo que Víctor Rivera, considere que nadie es profeta en su tierra y actúe como un avaro que desconozca la dimensión universal del único peruano que logró el Premio Nobel de Literatura.

No basta las condolencias públicas como lo acaba de hacer el burgomaestre provincial, ya que no se puede mezquinar el homenaje póstumo al arequipeño que nos llevó a la cima de la intelectualidad mundial y es el referente para todos los jóvenes peruanos del siglo XXI.

Vargas Llosa en el año 2011, cuando fue alcalde de Arequipa, Alfredo Zegarra, lo declaró como Hijo Ilustre, Predilecto y Embajador Plenipotenciario de la ciudad, reconocimiento que se le hizo en una ceremonia en el Teatro Municipal, donde se le entregó la Medalla de la Ciudad y se prometió que una obra emblemática llevaría su nombre, lo que se ha incumplido hasta hoy por la gestión municipal, para que su nombre perdure en la historia mistiana para las nuevas generaciones.

Mario Vargas Llosa nació el 28 de marzo de 1936 en Arequipa y fue el único hijo de Ernesto Vargas Maldonado y Dora Llosa Ureta. A temprana edad con su madre se mudó a Bolivia y en Cochabamba vivió los primeros años de su niñez para luego retornar a Piura donde estudió primaria. A los 14 años su padre lo envió al Colegio Militar Leoncio Prado de Lima donde luego se retiró y concluyó la secundaria en Piura.

En esa ciudad comenzó como aprendiz de periodista en el diario “La Industria” y allí comenzó y presenció su primera obra teatral, “La huida del Inca”. En 1953 ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde estudió Derecho y Literatura, ingresando al activismo político a través del grupo Cahuide que era el membrete que utilizaba el Partido Comunista para oponerse al gobierno de Manuel A. Odría.

Luego, se distanció de ese grupo e ingresa a la Democracia Cristiana que tenía como líder a Héctor Cornejo Chávez, notable político peruano y arequipeño del siglo XX. En 1955 contrae matrimonio con Julia Urquidi lo que le generó cierto distanciamiento con su familia. Pero es en 1957 cuando Mario Vargas Llosa inicia su brillante trayectoria literaria publicando sus primeros relatos, “Los Jefes y el Abuelo”, mientras laboraba en dos periódicos para mantenerse.

En 1958, recibió una beca para seguir cursos de postgrado en la Universidad Complutense de Madrid al ser considerado como el alumno más brillante de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En 1960 llega a Paris e inicia su producción intelectual, llegando a divorciarse en 1964 de su primer compromiso y en 1965 se casa con Patria Llosa con quien tiene tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgama.

El talento de Mario Vargas Llosa ha superado el medio centenar de producciones literarias en varios géneros. Su primera novela fue “La ciudad y los perros” en 1963 lo que le valió que ganará el Premio de la Crítica Española. En 1965 publicó “La Casa Verde” y en 1969 publicó su tercera novela “Conversación en la Catedral”. Su primera novela satírica la publicó en 1973 con “Pantaleón y las visitadoras” y posteriormente en 1977 publicó su obra “La Tía Julia y el escribidor”. En 1981 publica “La guerra del fin del mundo” y en 1993 publica su autobiografía “El pez en el agua”.

Posteriormente, en 1997 produce otra de sus obras que se denomina “Los cuadernos de Don Rigoberto”, luego en el año 2000 “La fiesta del Chivo” y en el año 2006 presentó su novela “Travesuras de la niña mala”. Es necesario remarcar que también escribió más de una docena de obras teatrales y más de una veintena de ensayos, siendo autor de más de mil artículos periodísticos en sus páginas “Piedra de Toque” publicado en revistas y diarios de circulación mundial, entre ellos en la Revista Caretas.

Fue distinguido con el Premio Rómulo Gallegos en 1967, Premio Cervantes 1994, Premio Príncipe de Asturias de las Letras de España en 1986, Premio de la Paz en La Feria del Libro en Fráncfort en 1997, Premio Planeta y Premio Biblioteca Breve, etc. Sin duda que es el peruano más distinguido por las principales universidades de los cinco continentes y ha obtenido 15 doctorados honoris causa.

Entre ellos de la Universidad de Yale de EEUU, Ben Gurio de Israel, Harvard de EEUU, la Universidad Nacional de San Agustín y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos del Perú, Oxford de EEUU, Europea de Alicante de España, la Sorbona de Francia, la Rioja de Argentina, la Universidad de Málaga de España, Universidad de Alicante de España, Simón Bolívar de Venezuela, Granada de España, Universidad de Castilla de la Mancha de España y últimamente de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Sin lugar a dudas que el momento cumbre de su carrera literaria, fue el 10 de diciembre del 2010 en Estocolmo en Suecia, cuando fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura y se convirtió en el undécimo autor en lengua española y el sexto latinoamericano en obtener el prestigioso reconocimiento.

Fue la prestigiada Academia Sueca quien justificó la entrega del galardón «por su cartografía de las estructuras de poder y su mordaz retrato de la resistencia individual, la sublevación y la derrota». El premio entregado fue de 10 millones de coronas suecas (aproximadamente US$1,5 millones) lo que puso en vitrina al Perú ante los ojos del mundo.

Otro momento extraordinario del hijo predilecto de Arequipa, fue 14 de febrero del 2023, cuando en una ceremonia, fue incorporado a la Academia Francesa de la Lengua lo que representó un gran reconocimiento y una rareza, ya que Vargas Llosa, nunca escribió en esa lengua, pero fue en París donde descubrió a la América Latina convulsa, mágica y contradictoria de la que provenía y que reflejaría en sus libros.

En su discurso dejó claro que, sin Flaubert y Madame Bovary, él no hubiera llegado a ser el escritor en que terminó por convertirse, que lo sitúa como uno de los más destacados del boom latinoamericano, que puso a finales de los sesentas la literatura de esta parte del mundo en el centro en Europa.

Mario Vargas Llosa es hoy un arequipeño universal que ha dejado huella en el Perú. Aunque en las cinco últimas décadas radicó entre España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, nunca olvidó su terruño y retornó a él para reencontrarse con su pueblo, como lo hizo en marzo del 2010 cuando el presidente regional, Dr. Juan Manuel Guillén lo invitó a que inaugure la Biblioteca Regional que lleva su nombre como merecido homenaje a su talento, donando el literato más de 2 mil libros lo que confirma el amor a su terruño que nunca olvidó pese a vivir en el exterior.

Descansa en paz Hijo Predilecto de Arequipa.

Hugo Amanque Chaiña – Periodista y Abogado

 Foto Revista Caretas