Al fallecer el ex presidente Alberto Fujimori el miércoles 11 de septiembre en su domicilio en el distrito de San Borja de Lima a la edad de 86 años producto de enfermedad de cáncer, será la presidenta Dina Boluarte quien presidirá el cortejo fúnebre hacia el exmandatario en las próximas horas como ordena el decreto supremo que regula el ceremonial del Estado y ceremonial regional 096-2005-RE.

El ceremonial del Estado regulado del art. 59 al 63, señala que al conocerse el fallecimiento de un ex Presidente de la República, se izará a media asta el Pabellón Nacional en los edificios públicos, bases militares, buques, establecimientos policiales y demás dependencias del Estado y se decretará Duelo Oficial el día de la inhumación de los restos mortales en consideración a su alta investidura. El traslado de los restos mortales al lugar del velatorio se realizará en privado. Las exequias se celebrarán con asistencia oficial.

El cortejo fúnebre será encabezado por el Presidente de la República o su representante y los deudos del extinto. Para el funeral se rendirán los mismos honores que al Presidente de la República, previa emisión del dispositivo legal respectivo. Se rendirán al ilustre extinto los honores militares contemplados en el Reglamento del Ceremonial Terrestre y Protocolo Militar para las Fuerzas Armadas y Policía Nacional.

Pese a que está regulado el protocolo cuando fallecen jefes de Estado, es potestad de los familiares del difunto declinar los honores correspondientes y ellos efectúen una ceremonia privada según las convicciones de sus seres queridos.

Cuando falleció el ex presidente Alan García el 17 de abril del 2019, sus familiares decidieron realizar un protocolo fúnebre privado en el gobierno del presidente Martín Vizcarra, quien dispuso que se otorguen las honras fúnebres que le correspondía. El gobierno declaró tres días de duelo nacional.

El velorio de García se realizó en la sede del Partido Aprista Peruano (APRA) y tras palabras de despedidas y recordatorios en La Casa del Pueblo, su ataúd fue llevado en hombros por militantes e hijos del expresidente para iniciar un recorrido en el Centro Histórico de Lima en compañía de una multitud de simpatizantes. A su llegada a la Plaza Dos de Mayo, una carroza esperaba a la comitiva del partido para trasladar los restos del expresidente hasta su último lugar de descanso, en Huachipa.

Foto TV PERU