Las atrocidades de la guerra de Medio Oriente, rememoran prácticas de estos pueblos bíblicos. No respetan ni a niños ni infantes y menos ancianos o población civil, todos son decapitados cuando son capturados. Antes estrellaban a los niños e infantes contra los muros de las ciudades, ahora los decapitan. La guerra es total, sus objetivos son civiles y no respetan el Derecho Humanitario, ni con prisioneros inermes, ni como digo, con niños y ancianos.

Estas calamidades inhumanas son producto del odio ancestral y de haberle usurpado su territorio a Palestina para que lo ocupe Israel. El remedio fue peor que la enfermedad. Habla el dicho, «el judío errante». Lo que colmó el vaso lleno de afrentas, fue desconocer el estatus internacional de Jerusalén en donde convivían sin mayores problemas, judíos, cristianos y musulmanes.

En los últimos años Israel ocupó Jerusalén como capital de Israel, aprovechando de su hegemonía avalada por Estados Unidos de Norteamérica. Este conflicto focalizado en la Franja de Gaza, en donde tampoco los judíos respetan a civiles y bombardean como objetivos bélicos, hospitales.

No sólo la guerra es contra objetivos terroristas, sino como dicen los judíos, arrasarán la Franja de Gaza, en donde hay población civil de palestinos. Esto pese a que existen técnicas sofisticadas para localizar objetivos específicos como de terroristas y militares. El ataque de Hamás los tomó por sorpresa, y como terroristas, tampoco respetaron el «jus belis».

En occidente no se sabe por los medios de comunicación controlados las noticias serias sobre Medio Oriente, ni de países que siempre han defendido a Palestina. Teniendo presente que en Gaza no todos son terroristas. Este silencio de la prensa internacional nos hace pensar que puede haber una conflagración con los países de la región.

Javier Azálgara Neira – Abogado