Imagen. CNN en español

Es muy peligroso, para nuestra democracia que, el Jefe de Estado Prof. Pedro Castillo, esté, hepática e irracional y sistemáticamente, fustigando a la prensa nacional; pero, es mucho más nocivo que, nadie defienda la libertad de prensa, la misma comprende, “A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimentos alguno, bajo las responsabilidades de ley” (artículo 2.4 de la Constitución Política del Perú).

Lo que vienen haciendo el Presidente de la República y el Presidente del Consejo de Ministros es “censurar” a los medios de prensa, lo cual es torpe e inconstitucional y antidemocrático; por dar a conocer hechos como, las investigaciones abiertas por la Fiscalía de la Nación al Mandatario; por revelar declaraciones de colaboradores eficaces, testigos protegidos, respecto a situaciones de presuntos actos de corrupción de ministros, ex altos funcionarios públicos, familiares, financistas electorales, congresistas y partidarios, con la sospecha de estar implicado el Presidente; por criticar, a Castillo, por no aclarar su participación o no en tales hechos; por calificar de actos de obstrucción a la justicia el: denunciar a la Fiscal de la Nación mediante sus abogados, no informar con quienes se reunió en el inmueble de Sarratea en Breña, por apagar las cámaras de video vigilancia de Palacio de Gobierno, por adulterar las listas de pasajeros del avión presidencial, etc.

Por eso, admiro cada vez más a Víctor Raúl Haya de la Torre, quien a pesar de haber sido atacado con razón y sin razón, dijo: “prefiero el libertinaje de la prensa a la mordaza de la misma”; por eso respeto a Fernando Belaúnde Terry y Alan García Pérez, quienes, también fueron fuertemente, cuestionados, sin embargo, devolvieron los diarios y radios a sus otrora dueños, respectivamente, y jamás, se les ocurrió acallar a los medios de prensa.

Paralelamente, repudio a Fujimori y Montesinos, creadores de la “prensa chicha”, para manchar honras de ciudadanos que no se sometían a sus caprichos; difamar a líderes demócratas opuestos a la autocracia; reprimir a periodistas que denunciaban sus latrocinios, asesinatos y violaciones a los derechos humanos.

Edgar Lajo Paredes – Abogado