“No a la cuarentena, queremos trabajar”, “Sr. Presidente, el hambre nos matara y no el COVID 19”, “Escucha Sagasti, Arequipa rechaza la cuarentena”, “No a la cuarentena, si al empleo”, entre otros fueron los lemas más coreados por cientos de ciudadanos  de diversos gremios que se movilizaron por las calles del centro histórico con sus respectivos carteles que desembocó en la plaza de armas de la blanca ciudad, pese a que efectivos del Serenazgo colocaron vallas metálicas en el perímetro de la plaza principales de la ciudad para impedir que la población se movilice en rechazo a la cuarentena que desde el 15 de febrero decretó el gobierno nacional para Arequipa.

Jose Chapa de la Federación Departamental de Trabajadores, demandó la presencia del presidente Sagasti para que escuche que los arequipeños se oponen a la cuarentena que decretó  el gobierno nacional sin escuchar a la población y atender solo requerimientos de los grupos económicos que dominan al país encabezados por la CONFIEP por lo que solicitó al jefe de estado que visite Arequipa y se reúna con la CCIA, FDTA y sectores productivos para conocer la problemática que ocasionará la cuarentena, agudizando el desempleo en Arequipa.

Por su parte, el Secretario General de Construcción Civil, Lugue Espinoza, rechazó la cuarentena ya que solo agudizará el desempleo y un caos social ya que el 70% de sus agremiados está desempleado en su sector por la pandemia sanitaria, por lo que exigió al gobierno nacional que adopte otras estrategias para contrarrestar el COVID 19 y no solo recurrir al confinamiento de la población que mayoritariamente son subempleados que ellos mismos generan sus ingresos económicos diarios que no podrán soportar 15 días de cuarentena que decretó el gobierno nacional desde el lunes 15 de febrero.

Los directivos de las asociaciones de los centros comerciales de la ciudad, también se movilizaron ya que, según ellos, la cuarentena los quebrará económicamente ya que la mayoría de ellos ante el excesivo confinamiento del año 2020, los obligó a solicitar créditos ante los bancos para reaperturar sus negocios que al reanudarse la cuarentena no cumpliendo con pagar sus deudas, generando desempleo y caos social en Arequipa, lo que del gobierno debería evitar.