Su nombre completo es Joseph Robinette Biden, pero es popularmente conocido en su país como “Joe Biden”. Nació en Scranton en el Estado de Pennsylvania el 20 de noviembre de 1942, hijo de Joseph R. Biden y de Catherine Eugenia Finnegan. Tuvo un hogar católico, siendo su madre de origen inglés. Concluyó la secundaria en la Academia Archmeres en Delaware en 1961 y estudió en la Universidad de Delaware graduándose en Historia y Ciencias Políticas en 1965. Amplió sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Siracusa donde obtuvo el título de Juris Doctor en 1968.

Biden contrajo matrimonio con Neila Hunter con quien tuvo tres hijos, Joseph, Robert y Amy. Fue elegido concejal del Condado de New Castle en 1970 y elegido como Senador de su país en 1972 por el Estado de Delaware, donde llegó a ser presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores. Fue elegido por sus colegas como presidente de la Comisión de Justicia del Senado entre 1987 hasta 1995. Fue uno de los pocos políticos norteamericanos con gran y notable prestigio, ya que fue reelegido seis veces al Senado, en los años, 1978, 1984, 1990, 1996 y 2002, en el Estado de Delaware.

Renunció a su cargo cuando Barack Obama fue elegido presidente de Estados Unidos el año 2008 siendo Biden vicepresidente, pero esas mismas duplas de gobernantes fueron reelegidos en las elecciones 2012. Biden fue acusado por varias mujeres, por tocamientos inapropiados en múltiples ocasiones, defendiéndose que nunca tuvo malas intenciones contra las damas.  En enero de 2017, Obama otorgó a Biden la Medalla Presidencial de la Libertad como una distinción honorífica en su gestión como ex senador y ex vicepresidente. El 25 de abril del 2019 en el Partido Demócrata, Biden anunció su candidatura a la presidencia en las elecciones 2020, para lo cual logró previamente el apoyo de 1,991 delegados de su partido político, pero recién el 11 de agosto del 2020, anunció que la senadora norteamericana, Kamala Harris, sería su candidata a la vicepresidencia para las elecciones de noviembre 2020.

En las elecciones del 04 de noviembre donde se enfrentó al candidato republicano, Donald Trump que postulaba a la reelección, luego de cuatro días de escrutinio electoral, el 8 de noviembre, las cadenas de noticias más importantes de Estados Unidos, anunciaron que Biden superó los 270 votos para ganar la presidencia de los Colegios Electorales. Su juramentación está prevista para el 20 de enero del 2021 donde oficialmente asumirá la Jefatura de Estado de uno de los países más poderosos del planeta tierra, que tienen intereses estratégicos políticos y económicos en los cinco continentes.

El plan de gobierno del candidato demócrata Joe Biden, fue muy amplio y en la campaña electoral remarcó que la clase media fue muy afectada por los efectos de la corona virus, por lo que debía apoyarse a este sector social del país. Las principales propuestas al electorado norteamericano fueron las siguientes.

Restaurar la dignidad del trabajo y devolverles el poder de ganar lo que valen.

Garantizar la educación y que dicho país siga compitiendo a nivel mundial.

Acceder que todos tengan derecho a una atención médica de calidad y asequible y lograr que el seguro de salud sea un derecho y no un privilegio.

Enfrentar el cambio climático para garantizar que todos los estadounidenses tengan acceso a agua potable limpia, aire limpio y un entorno libre de contaminantes.

Reformar el sistema de justicia penal para priorizar la prevención, eliminar disparidades raciales, poner fin al sistema de prisiones modernas de deudores en forma de fianza en efectivo.

Elaborar leyes laborales más estrictas y códigos que permitan el crecimiento económico de la clase media.

Cumplir con las leyes comerciales existentes e invertir en la competitividad de los trabajadores estadounidenses y escribir reglas para el comercio internacional para proteger a los trabajadores.

Gestionar una política de inmigración humanitaria que defienda los valores estadounidenses, fortalezca la economía, proteja la frontera y aborde las causas fundamentales de la migración.

No hay duda que los gobernantes norteamericanos tienen intereses geopolíticos en todo el mundo, unos más prioritarios que otros. Entre ellos con China, a quienes ven como un Estado que pone en riesgo su liderazgo mundial en seguridad y economía, pero también a Corea del Norte que amenaza con guerras nucleares, a su eterno enemigo como Rusia que tiene detrás a varios países “satélites en el mundo” que apoyan al presidente Putin. En América Latina, a Cuba y su régimen político que siempre han criticado y boicoteado, a Venezuela con Maduro a quien no han podido sacarlo del cargo pese a las presiones internacionales, a México por el problema de inmigrantes, a Brasil que tiene al derechista Bolsonaro que era un aliado incondicional de Trump en la Casa Blanca, a Bolivia que eligió a un presidente como Luis Arce, aliado de Evo Morales que es un enemigo ideológico del neoliberalismo en América Latina.