El 21 de septiembre el congresista, Waldemar Cerrón Rojas, el 21 de septiembre presentó el proyecto de resolución legislativa que tiene por objeto modificar parcialmente el Reglamento del Congreso de la República a fin de incorporar causal de vacancia de los congresistas por transfuguismo probado, por renuncia o expulsión de la bancada o del partido por el que fue elegido Congresista.

El proyecto de Cerrón, pretende modificar el artículo 15 del Reglamento del Congreso que tendría la siguiente denominación: «El cargo de Congresista es irrenunciable. Sólo vaca por muerte, por incapacidad física o mental debidamente declarada por especialistas que le impidan ejercer sus funciones por el que fueron elegidos, por sentencia firme por la comisión de delito doloso, inhabilitación superior al período parlamentario o destitución en aplicación de lo que establece el artículo 100 de la Constitución Política del Perú, por transfuguismo probado, por renuncia o expulsión de la bancada o del partido por el que fue elegido Congresista. Producida la vacancia, se procede a habilitar al accesitario del Congresista, el Jurado Nacional de Elecciones deberá otorgarle las credenciales correspondientes. Las sanciones disciplinarias que impone el Congreso a los representantes y que implican suspensión de funciones no pueden exceder de ciento veinte días (120) de legislatura.»

En la exposición de motivos, Cerrón refiere que, la renuncia de Congresistas a su Partido Político o bancada por los que fueron elegidos se ha vuelto una práctica muy singular, la cual contribuye al descredito de la clase política, atentando contra el derecho ciudadano de elegir a sus representantes. Todo ello se ve reflejado en la poca aceptación de la ciudadanía hacia el Congreso de la República, la encuesta del Instituto de Estudios Peruanos mostraba que para enero del 2023 solo el 9% de las personas encuestadas aprobaba el desempeño del Congreso de la República, mientras que para marzo esta aprobación cayo a una 6%.

El congresista Cerrón indica que el elegido congresista, asume el cargo sobre la base ineludible de un contrato social. Es así que, el derecho del elegido a renunciar a su bancada o partido está por debajo de los derechos de quienes lo eligieron, conforme a la concomitancia mencionado en el párrafo anterior. Su vinculación y cumplimiento con el pacto social es inquebrantable hasta el momento en el que pueda dejar el cargo por las formas prevista por la ley. Esta última exigencia es vital, por cuanto tiene estrecha relación con la democracia y lleva latente la razón de ser del pacto social entre el elegido y el elector. La renuncia al partido político por el cual fue elegido o, a su bancada partidaria, no sería más que el rompimiento del pacto social, siendo así el congresista elegido se torna en ilegitimo y sin derecho a exigir, los derechos y deberes establecidos en el Reglamento del Congreso de la República, como tal debe ser vacado y posteriormente debe convocarse a su accesitario.