El 20 de diciembre de 2022, noventa y tres congresistas de la derecha, centro e izquierda, en primera votación, aprobaron reformar la Constitución: reducir el mandato presidencial y parlamentario, excepcionalmente, por esta vez, a tres años, culminando su período los elegidos el 2021 el año 2024, por consiguiente, las Elecciones Generales serían en abril de 2024. Se previó la segunda votación a realizarse en la segunda legislatura ordinaria a iniciarse en marzo de 2023.

Los sectores levantados en protesta, exigían elecciones este año 2023; por lo que la bancada fujimorista, encabezada por Hernando Guerra García, presentó una reconsideración a dicha reforma, planteando el término del mandato presidencial y parlamentario a diciembre de 2023 y adelanto de elecciones, a octubre y diciembre de 2023. Su admisión se aprobó con votos de la izquierda marxista, leninista y maoísta, en algo coincidieron con los neoliberales de los noventa; quedando en nada lo reformado el 20 de diciembre de 2022.

La bancada de Perú Libre, también formuló reconsideración, para que las elecciones sean en julio de 2023 y con consulta ciudadana, si aceptan o no asamblea constituyente para nueva Constitución. Se debatió la reconsideración fujimorista, no se aprobó; se debatió la reconsideración de Perú Libre, tampoco se aprobó. El Poder Ejecutivo, remitió proyecto de reforma constitucional y adelanto de elecciones este año 2023. La Comisión de Constitución, lo archivó.

Curiosamente, la mayoría de congresistas “atendiendo al clamor popular”, acogieron la propuesta de adelanto de elecciones, con diferencias de años, para unos el 2024, para otros el 2023; luego, coincidieron en el año 2023, discreparon en meses, para unos en julio, para otros en octubre. Luego, surgieron divergencias por condiciones, la derecha dijo adelanto de elecciones con reformas constitucionales; Perú Libre y sus bancadas satélites, respondieron, adelanto de elecciones con referéndum por asamblea constituyente. Resultado, todas las propuestas, recíprocamente se rechazaron.

¿Acaso el arreglo unánime y subrepticio es que no haya adelanto de elecciones y permanecer hasta el año 2026?

Edgar Lajo Paredes – Abogado