Insurgencia de la institucionalidad democratica
Hace un año, publiqué varios artículos: “Institucionalidad Democrática y Protesta Pacífica” (16/12/22), propuse: “Establezcamos el ‘Día de la Institucionalidad Democrática” el 07 de diciembre. Debe ser “Día de la Insurgencia de la Institucionalidad Democrática y del artículo 46 de la Constitución”.
Un día antes (06/12/22), escribí “Medida Cautelar ¿Suspende golpe de Estado? El Presidente Pedro Castillo, habría estado pretendiendo disolver al Congreso, sin acudir a la vía fujimorista ni vizcarrista, sino, creando su propia interpretación negacionista, consumado en el acta del consejo de ministros, donde han calificado de negación, el rechazo de plano del Primer Poder del Estado, a la cuestión de confianza de Aníbal Torres”.
Continúo: “El Congreso, demostrando haber aprendido la lección, ha interpuesto demanda competencial, contra el Poder Ejecutivo, formulando Medida Cautelar; las cuales se ha admitido y declarado Fundada, respectivamente, por el Tribunal Constitucional. En consecuencia, el Presidente Castillo, no cuenta con cuestión de confianza denegada, conservando el Parlamento sus dos balas de plata y oro”.
También, escribí: “Perú ¡con institucionalidad democrática!” (13/12/22). “¿Qué nos falta? Tener organizaciones políticas (partidos políticos y movimientos regionales) democráticas por declaración y práctica permanentes; organizaciones sociales de base dinámicamente democráticas; juntas vecinales (comunales y de seguridad ciudadana), activamente democráticas; y fundamentalmente, necesitamos y requerimos de ciudadanos demócratas, que ejerzan sus derechos con responsabilidad y cumplan sus deberes con oportunidad, pues, en un pueblo donde prevalecen los derechos sobre los deberes, hay caos; y, en donde, priman los deberes sobre los derechos, hay autoritarismo.
Debemos propender a una actuación equilibrada de derechos y deberes”. En otro artículo: ¿Orgullosos de nuestra democracia peruana? (27/12/22). Anoté: “¿Nos debe enorgullecer la democracia peruana? A pesar de los severos cuestionamientos efectuados por la derecha y la izquierda; no obstante, las críticas de politólogos y la insatisfacción de los ciudadanos. La respuesta es afirmativa: Sí”. Viva la democracia, aún con defectos, a superarlos.
Edgar Lajo Paredes – Abogado