Conversar no es pactar repartija
En el programa “Hora y Treinta” de Canal N, Mario Ghibellini dialogó con Omar Awapara, politólogo (31/10/23), sobre entendimientos de las bancadas congresales de derecha con la Presidenta Dina Boluarte, para quedarse hasta el 2026; el entrevistado, declaró: se ha reeditado “una vieja frase”, “conversar no es pactar” cuyo autor fue Ramiro Prialé, comenta, la foto de Haya con Odría, almorzando, el perseguido demócrata y perseguidor tirano, respectivamente.
Le dio un sentido peyorativo a la frase, de componenda y repartija. La democracia es diálogo, entre adversarios, más aún, para cesar la represión y recuperar derechos fundamentales. “Conversar no es pactar”, es una expresión, patriótica y democrática, acaba con prejuicios suscitados, cuando dos adversarios políticos dialogan temas de interés público, con el propósito de garantizar la democracia o asegurar su retorno, posibilitar el funcionamiento de las instituciones políticas constitucionales, establecer procedimientos equilibrados, a fin, consensuar la agenda del país.
Surgió en medio de los embates de la tiranía del odriato: persecución implacable contra el Aprismo; asesinato de Luis Negreiros Vega, secretario general del PAP y CTP; obligado asilo de Víctor Raúl, en la Embajada de Colombia en Lima, en resguardo de su vida; elecciones fraudulentas de 1950, apresó al contendor, un día antes de los comicios renunció a la Presidencia de la República, por ser candidato presidencial único; contabilizaron los votos viciados a favor de Odría, porque, en las cédulas de votación, los ciudadanos escribieron, palabras contra el general golpista.
Increíble. Ante el debilitamiento del régimen despótico, incremento de voces por regreso al Estado de derecho, necesidad de acercamiento con el Partido del Pueblo, ahí estaban adscritas las mayorías nacionales de campesinos, obreros y clase medias. Aparece el hombre de la concordia, sin rencores ni venganzas, Ramiro Prialé, creando la proposición: “conversar no es pactar”, rompiendo el hielo, con convicción por el Perú, sin connivencia. Para los lobbystas, es diferente: “pactar es repartija”, ven intereses particulares, no ideales, esa es la diferencia y la distorsión. Los demócratas dialogan, los lobbystas hacen repartija ¿Entendió señor Awapara?
Edgar Lajo Paredes – Abogado