El martes 24 Colegio de Abogados inaugura Monumento Escultórico a Academia Lauretana por 200 años
El Decano del Colegio de Abogados de Arequipa, Dr. Alfredo Álvarez, informó que el martes 24 de octubre desde las 11 horas se desarrollará la ceremonia de inauguración y entrega del Monumento Escultórico en Homenaje a los 200 años de creación de la Academia Lauretana de Arequipa.
El acto protocolar se efectuará en la Av. Bolognesi del distrito de Yanahuara, el cual contará con la participación de autoridades de Arequipa y abogados de la orden profesional. Según el programa elaborado, en la ceremonia participaran el alcalde provincial Victor Rivera y el gobernador regional, Rohel Sánchez, concluyendo el acto con el mensaje institucional del Decano, Dr. Alfredo Alvarez, quien hará una reseña del aporte histórico de la Academia Lauretana al desarrollo regional y nacional en el aspecto politico, jurídico y social del país.
El legado histórico de la Academia Lauretana de Artes y Ciencias de Arequipa
Los mejores historiadores del país, le reconocieron el título de capital jurídica del Perú en el siglo XIX y parte del siglo XX a la ciudad de Arequipa. Políticos e intelectuales le agregaron el título simbólico de capital moral y cívica de la Nación. Esos títulos honoríficos de antaño no fueron en vano. De dos organizaciones emblemáticas, como la UNSA a través de la Facultad de Derecho y la otrora Academia Lauretana hoy Colegio de Abogados de Arequipa, emergieron los más brillantes juristas y tribunos de nuestra república en los dos últimos siglos.
La Academia Lauretana de Arequipa, fue la primera institución emblemática cultural de la blanca ciudad y fue muy gravitante ya que fue el faro intelectual cultural e histórico después de la independencia del país, que cobijó en su seno a militares, religiosos y civiles académicos de prestigio. Al comenzar el siglo XIX en Arequipa, el anhelo de los intelectuales y arequipeños, era crear en la blanca ciudad una Universidad que formara profesionales, pero en dos ocasiones fracasaron en su intento, especialmente por falta de recursos económicos y apoyo político hacia esa iniciativa.
Su verdadera nominación fue, Academia Lauretana de Ciencias y Artes (en honor y reconocimiento a la Virgen de Loreto que fue declarada luego Patrona de la Academia). Se inauguró el 10 de diciembre de 1821 con una sesión solemne en el templo de la Iglesia de la Compañía. Su principal impulsor fue el Dr. Evaristo Gómez Sánchez, mientras que su primer presidente fue, el Coronel Intendente, Juan Bautista de Lavalle, llegando a tener alrededor de 50 socios. Entre ellos renombrados juristas y abogados de peso intelectual de dicha época, como Mariano Cornejo, Francisco de Paula Gonzales, Jose Mariano Corbacho, Jose Fernández Dávila, Manuel Amat y Leon, Jose Gómez Sánchez, etc.
En su carta de Constitución, la Academia afirma que fue creada para promover, por cuantos medios estén a su arbitrio y facultad, “el adelantamiento de las ciencias y artes, en la provincia y de mejorar la educación científica, política y moral de la juventud y también para discutir proyectos de la beneficencia pública”. La mayoría de sus socios fueron católicos, pero también cobijo a intelectuales que cuestionaron el pensamiento católico que imperaba entonces, lo que le generó recelo en las autoridades.
En su recinto estuvieron las mentes más preclaras de Arequipa y fue acusada de ser una institución revolucionaria, porque sus intelectuales cuestionaron los rezagos coloniales por lo que el cabildo que lo apoyaba con un aporte económico, le suspendió sus aportes ya que se le acusó de ser un recinto que cobijaba herejes.
La institución fue cerrada en 1856 por dificultades económicas y fue el Colegio de Abogados de Arequipa, quien se consideró como sucesora de la Academia Lauretana. Durante su vigencia, cobijo a ilustres intelectuales que dieron renombre a Arequipa en el Perú, como el Deán, Juan Gualberto Valdivia, el Dr. Francisco Luna Pizarro, quien presidente del Congreso Nacional, Andrés Martínez, Jose María Corbacho, etc.
La Academia cumplió exitosamente con su labor docente desde 1821 hasta 1827, en que cesó con la creación del Colegio de la Independencia y la Universidad Nacional de San Agustín, a cuyos centros pasaron a servir distinguidos miembros de aquélla. En la Academia se enseñaban varias cátedras a cargo de notables académicos en Caligrafía, Ortografía, Aritmética y labores de Comercio; las de Filosofía, Derecho Natural, Civil y de Gentes, Medicina y Cirugía, Derecho Canónico, Bellas Artes, Religión y Lenguas extranjeras.
Hugo Amanque Chaiña – Periodista y Abogado