¿Cuáles son las cifras del delito en el Perú?

Desde hace un buen tiempo, se viene prendiendo las alertas por el incremento de algunos tipos de delitos, cuya complejidad ha ido tornándose más preocupante para la ciudadanía. Ya no solo nos referimos a delitos más comunes, como el robo o el hurto, que son delitos de tipo patrimoniales. Hoy en día, la criminalidad ha podido virar hacia delitos que implican una mayor complejidad, capacidad de organización y la apropiación de recursos en diversos sectores del Perú.
¿Cuáles son estos delitos y cómo se viene distribuyendo su incidencia en nuestro país? Desde hace un tiempo, delitos como extorsiones, delitos informáticos y estafas se han convertido en un dolor de cabeza para la ciudadanía, y en un reto para la Policía por el que disponer de mayor cantidad de efectivos en las calles y militares como aliados no parece ser la solución tangible.
En los últimos cuatro años (2019-2022), las denuncias por extorsión han crecido en un 400 %, los delitos informáticos en casi 500 %, y las estafas y otras defraudaciones prácticamente en un 300 %. ¿Cuál es el panorama que se presenta para este 2023, con una gran cantidad de denuncias en incremento y con los focos mediáticos puestos encima?
En el caso de las extorsiones, tan solo hasta agosto del presente año se han presentado 10, 789 denuncias en la Policía, con proyecciones de superar ampliamente las cifras del año pasado (11, 224 denuncias hasta diciembre).
Según el mapa, las denuncias por extorsiones se presentan con mayor frecuencia en Lima (4,859), la Libertad (1,604) y Piura (669). No obstante, si hacemos un recuento sobre la cantidad de denuncias por extorsiones en torno al número proporcional de habitantes por cada región, se encuentra que la tasa de denuncias es mayor en La Libertad, Tumbes y Lima. Esto quiere decir que la región de la costa norte y la capital son las más propensas a este tipo de delitos.
En cuanto a los delitos informáticos, hasta agosto del presente año se han presentado 11, 055 denuncias en la Policía, también con proyecciones de superar las cifras del año pasado (11, 970 denuncias hasta diciembre).
Según el mapa, las denuncias por delitos informáticos se presentan con mayor frecuencia en Lima (6,617), La Libertad (718) y Piura (430). Y en este caso, si hacemos un recuento sobre la cantidad de denuncias por delitos informáticos en torno al número proporcional de habitantes por cada región, podemos observar que la tasa de denuncias es mayor en Moquegua, Lima y Tacna.
Por último, respecto a estafas y otras defraudaciones, hasta agosto del presente año se han presentado 17, 154 denuncias en la Policía, y en este caso nuevamente se tienen proyecciones de superar las cifras del año pasado (20, 352 denuncias hasta diciembre). Según el mapa, las denuncias por estafas y otras defraudaciones se presentan con mayor frecuencia en Lima (6,810), Arequipa (1,421) y La Libertad (1,022).
Aquí también, si hacemos un recuento sobre la cantidad de denuncias por delitos informáticos en torno al número proporcional de habitantes por cada región, podemos observar que la tasa de denuncias es mayor en Moquegua, Arequipa y Lambayeque.
En la actualidad, se ha decretado estado de emergencia en los distritos de San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres, así como por extensión en los distritos de Lima y Lince, en la ciudad capital. Además, se decretó un estado de emergencia focalizado en diversos distritos de la provincia de Sullana (Piura).
Frente al incremento de la complejidad del delito, nos preguntamos ¿es posible destinar una serie de recursos limitados en tiempos tan cortos sin que exista una planificación adecuada de frenar delitos cuya complejidad no se puede competir abiertamente en las calles? ¿No sería más factible una inversión en seguridad ciudadana a corto y mediano plazo, que dote de mayores recursos, especialización de personal y tecnología adecuada a la Policía para un trabajo de investigación e inteligencia frente a este tipo de delitos?
Frente a los nuevos retos de la criminalidad, resulta necesario también nuevas estrategias de seguridad ciudadana y no solo un viejo saludo a la bandera: estados de emergencia que son paliativos del momento, con harta dosis de demagogia. Por lo menos desde la ciudadanía, se esperan mejores cambios para afrontar estos problemas.
Aldo Pecho Gonzales – IDL Seguridad Ciudadana