Existe la iniciativa de algunas naciones y países del orbe de disolver la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Tienen varias excusas. Violar las soberanías nacionales y de sus Estados miembros. La hegemonía de las potencias que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad y por ende del cumplimiento de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas, lo que provocan guerras. No se cumple con las normas del Derecho Internacional.

Esto entre otras causas. Pero estos no son motivos para destruir esta organización o denunciar su retiro, porque siempre ha hecho el bien en sus instituciones como la FAO (Food and Agriculture Organization – organización para la alimentación y agricultura). Por su hegemonía Estados Unidos de Norteamérica ha incumplido con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), específicamente contra otra potencia como es China.

En el caso de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la pandemia a viralizado el uso de vacunas de las empresas transnacionales. Es de conocimiento público que las empresas transnacionales por su poder económico neutralizan o imponen sus criterios económicos en la FAO, en la OMS y con más eficacia en la OMC y otros organismos de las Naciones Unidas.

Pero no todo es malo, es un avance para el Derecho Internacional. En el caso de Inglaterra que se ha retirado de la Unión Europea, vio que no le convenía el Mercado Común ni el Sistema Monetario Europeo (SME), ahora con el euro; se trata de Gran Bretaña y el Brexit.

Sin embargo, por estar unida ancestralmente a Estados Unidos, es este retiro de su conveniencia. Volviendo a las Naciones Unidas, sigue siendo una garantía de convivencia, y pese a estos defectos, funciona y es eficiente. Como la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la educación) que protege el patrimonio mundial, la UNICEF (Fondo Internacional de las Naciones Unidas para el Socorro de la Infancia).

Entonces, el Perú no debe retirarse de la ONU, pero sí puede plantear su reorganización paulatina, porque como país que recibe muchos beneficios, incluyendo hasta el concurso de licitaciones nacionales e internacionales en transparencia.

El Perú no debe retirarse de ninguna de sus instituciones y organismos por el bien de la República Peruana. En el caso de la protección de cada peruano de sus derechos humanos, es una garantía en contra de los tiranos.

Desgraciadamente por decisión de una persona de nacionalidad japonesa de origen y por accidente peruana, me refiero a la eterna candidata Keiko Fujimori Higuchi, quiere que nuestra patria el Perú se retire de la Organización de las Naciones Unidas, causando grave daño al Perú. Teniendo así carta libre para matar, pues el Estado debe proteger toda vida humana, porque la vida es esencia de cada persona.

La propia Constitución Política del Perú de 1993, declara: » Artículo 2.- Toda persona tiene derecho: 1) A la vida) (…)», que es el fundamento de todo derecho. Este derecho fundamental no puede modificarse, porque el Artículo 32 in fine, dispone: «No pueden someterse a referéndum la supresión o la disminución de los derechos fundamentales de la persona (…)». Y el Artículo 206, dice:

«Toda reforma constitucional debe ser aprobada por el Congreso por mayoría absoluta del número legal de sus miembros y ratificada mediante referéndum (…)». En el caso de los derechos fundamentales está prohibido el referéndum, y el Congreso no puede suprimirlos por votación alícuota.

Javier Azálgara Neira – Abogado