El 23 de septiembre, se recuerda el Día de la Juventud en el país y por dicha fecha se realizan diversas actividades para resaltar la importancia de ese sector en la sociedad peruana. Sin embargo, es importante analizar la vigencia del decreto supremo 013-2019 el año 2019 en el gobierno de Martin Vizcarra, por el cual se aprobó la Politica Nacional de la Juventud al 2023, que tiene 8 artículos.

Es de obligatorio cumplimiento obligatorio por todas las entidades de los diferentes Poderes del Estado y los diferentes niveles de gobierno. El decreto señala que la implementación y ejecución de la Política Nacional de Juventud es a través de la Secretaría Nacional de la Juventud del Ministerio de Educación.

Para tal efecto, dichas entidades, a través de sus representantes, coordinan con la Secretaría Nacional de la Juventud del Ministerio de Educación, la implementación de los servicios identificados y otras intervenciones que contribuyen al cumplimiento de los objetivos prioritarios de la Política Nacional de Juventud. Los reportes de seguimiento se emitirán de manera anual con corte al 31 de diciembre de cada año y los reportes de evaluación se emiten de manera semestral con corte al 30 de junio y al 31 de diciembre de cada año, de acuerdo a las disposiciones establecidas por el CEPLAN.

El decreto establece que se considera jóvenes a quienes están entre 15 a 29 años y que el Ministerio de Educación deberá aprobar el Plan Estratégico Multisectorial de la Política Nacional de la Juventud para lo cual cuenta con el apoyo de los demás Ministerios de acuerdo a sus competencias y atribuciones.

Según el diagnóstico de la juventud en el Perú, tomando en cuenta el Censo Nacional de Población y Vivienda 2017, las y los jóvenes representaban el 24.9% de la población total y son la tercera parte de la población en edad de trabajar, convirtiéndose en un importante activo para alcanzar el desarrollo sostenible en el país, en el marco de la visión transformadora de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la Visión del Perú al 2050.

El diagnóstico detectó varias causas de la postergación de los jóvenes en diversos sectores y servicios, en resumen, los siguientes:

1. La baja transitabilidad hacia el trabajo decente en la población joven es generada por la presencia de población joven con bajos niveles de competencias y a la alta informalidad e ilegalidad en el mercado laboral.
2. La persistencia de limitaciones en la salud integral de las y los jóvenes es generada por la presencia de conductas de riesgo para la salud integral de la población joven, la escasa capacidad de los servicios de salud para responder a las necesidades de la población joven, y la exposición a la violencia y riesgo social en la población joven.
3. La presencia de jóvenes en situación de vulnerabilidad es generada por la desigualdad de género en la población joven y la discriminación y/o exclusión de jóvenes afroperuanos, LGBTI, de pueblos indígenas u originarios, con discapacidad y otros grupos de especial protección.
4. El bajo reconocimiento a la participación y representación juvenil es generado por la desafección política, las barreras a la participación y representación juvenil, y la exclusión de las organizaciones, iniciativas y liderazgos juveniles de los procesos de toma de decisiones.
5. La precaria institucionalidad pública en materia de juventud es generada por la inconsistencia normativa en materia de juventud, la mínima coordinación intersectorial e intergubernamental y la limitada intervención de las unidades orgánicas de juventud en los procesos de toma de decisiones.

Ante esta situación nacional, a Política Nacional de Juventud estableció entonces, 6 objetivos prioritarios, para afrontar la situación actual de la población joven, con un horizonte temporal al 2030, y contribuir a mejorar su situación en el futuro. A cuatro años de vigencia de la Política Nacional de la Juventud, es oportuno evaluar cuáles son los avances registrados oficialmente en el país, para lo cual debemos conocer cuáles son los seis objetivos estratégicos.

En el objetivo prioritario N° 01, el compromiso era desarrollar competencias en el proceso educativo de la población para lo cual debía aumentar el porcentaje de población joven de 17 y 18 años para que concluya su secundaria, aumentar el porcentaje de estudiantes de quinto de secundaria que han obtenido en promedio una nota igual o mayor a 15 en la etapa escolar y aumentar el porcentaje de la población juvenil entre 22 y 24 años a que concluya su educación superior.

El responsable de este objetivo era el Ministerio de Educación. ¿La ministra de Educación, Mirian Ponce, no debería explicar al país en el Día de la Juventud cuales son los avances de su sector en materia educativa?

El objetivo prioritario N° 02, el compromiso era incrementar el acceso de la población joven al trabajo decente, debía reducirse la tasa de desempleo en la población juvenil, aumentar la tasa de empleo formal de los jóvenes y disminuir el porcentaje de la población juvenil que no estudiaba ni trabajaba, para lo cual el Ministerio de Trabajo era en responsable directo de ese compromiso. ¿El Ministro de Trabajo, Daniel Maurate, no debería informar los avances de su sector en esa dirección?

El objetivo prioritario N° 03, el compromiso era incrementar la atención integral de salud en la población joven, por lo que debía aumentarse el porcentaje de adolescentes entre 15 y 17 años atendidos en el MINSA que debían acceder a la atención integral de salud, aumentar el porcentaje de jóvenes atendidos en el SIS, obligaciones que asumió el Ministerio de Salud. ¿El Ministro de Salud, César Vasquez, ¿informará a la población juvenil cuanto se avanzó en los últimos tres años en estas obligaciones asumidas?

El objetivo prioritario N° 04, el compromiso era reducir la victimización en la población juvenil, por el cual debía reducirse el porcentaje de población juvenil víctimas de hechos delictivos, siendo el responsable de este objetivo el Ministerio del Interior. ¿El Ministro Vicente Romero, no debería explicar los avances registrados en este tema concreto?

El objetivo prioritario N°05, el compromiso era reducir el porcentaje de mujeres de 15 a 29 años que han sido víctimas de violencia física o sexual ejercida por su esposo o compañero, pero también reducir el porcentaje de población joven que se ha sentido maltratada o discriminada, siendo esta las obligaciones del Ministerio de la Mujer y Ministerio de Justicia. ¿Los Ministros Nancy Tolentino y Eduardo Arana, no deberían informar a la población juvenil cuales son los avances registrados a la fecha?

El objetivo prioritario N° 06, el compromiso era incrementar la participación ciudadana de la población joven, para lo cual debía aumentarse el porcentaje de jóvenes en algún tipo de organización u asociación, aumentar el porcentaje de participación de jóvenes electos como representantes de la sociedad civil que integren los consejos de coordinación regional y provincial, así como también aumentar el porcentaje de gobiernos regionales que implementan consejos regionales de la juventud a través de procesos de elección con participación juvenil, obligaciones que asumían el Ministerio de Educación, la Secretaría Nacional de la Juventud y el Ministerio de Cultura.

¿No es un deber de los titulares de estos tres sectores dar cuenta a la población juvenil los avances en los últimos cuatro años a propósito del próximo Día de la Juventud en el Perú?

Finalmente, una frase histórica de reflexión a propósito del dia de la juventud en el país, formulada por el Papa Juan Pablo II. “Un joven sin alegría y sin esperanza, no es un joven auténtico, sino un hombre envejecido antes de tiempo”.

Hugo Amanque Chaiña – Periodista y Abogado