La Arequipa Revolucionaria y sus líderes de ayer y de hoy

pressadminagosto 13, 20236min0
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La Arequipa Revolucionaria y sus líderes de ayer y de hoy

luna pizarro aqp

En el libro autobiográfico del Deán Juan Gualberto Valdivia «Las Revoluciones de Arequipa», puede constatarse nítidamente el protagónico papel que Arequipa ha cumplido en el devenir histórico del país, en estos dos últimos siglos.

Cuando nace la república, Arequipa se convirtió en un gran bastión político gracias a que contaba con una élite de brillantes intelectuales y políticos conocidos a nivel nacional como «Los Liberales de Arequipa», cuyos principales exponentes fueron Francisco Javier de Luna Pizarro, el primer presidente del Congreso Constituyente que convocó San Martín, y Juan Gualberto Valdivia, de activo liderazgo en casi medio siglo.

Se habían formado en las canteras fecundas de la Academia Lauretana que dio origen más tarde al colegio Independencia y a la Universidad de San Agustín y en el Seminario de San Gerónimo, bajo la influencia de las nuevas ideas – liberales y republicanas- que llegaban desde Europa (vía Argentina- La Paz), post-revolución francesa. Las nuevas ideas no llegaban por Lima, cuya clase política estaba comparativamente atrasada, impregnada de ideas monárquicas y conservadoras.

A «Los Liberales de Arequipa», los veremos a lo largo del siglo XIX liderando al pueblo arequipeño en numerosas jornadas de lucha en defensa de los ideales republicanos, en defensa de la justicia, la libertad y la democracia; en contra de todo tipo de dictadura y despotismo y en defensa de la ley y el orden constitucional.

Estas fueron las ideas por las que se peleaba y estas fueron las ideas por las que se enseñó a pelear al pueblo arequipeño. De allí viene eso de «Arequipa Revolucionaria » «Arequipa León del Sur», » Arequipa Guardián de la Democracia » y «Arequipa cuna peruana de la juridicidad «.

A «los Liberales de Arequipa » , los veremos apoyando la rebelión de los generales constitucionalistas Nieto y Castilla en contra del golpe militar de Gamarra y Bermúdez en 1834; los veremos apoyando la Confederación Peruano-Boliviana comandada por el Mariscal Santa Cruz , de la cual Arequipa fue su capital y el Deán Valdivia su secretario ; los veremos así mismo apoyando al gobierno de Castilla , especialmente su primer periodo , de orientación liberal , en el que se decretó la libertad de los esclavos ( 20 años antes que Lincoln la decretara en EE.UU).

Asimismo, en la abolición del tributo de los indios; y los veremos también apoyando la rebelión de Arequipa en 1865 en contra del gobierno de Pezet y su claudicante tratado Vivanco-Pareja, rebelión que terminó con la gloriosa victoria del 2 de mayo y la formación de un nuevo gobierno presidido por el coronel Mariano Ignacio Prado cuyo gabinete estuvo integrado por ilustres arequipeños como José Simeón Tejeda, José Maria Quimper y Toribio Pacheco.

Por estas ideas luchó Arequipa denominada con justicia la ciudad caudillo del Perú.

Y el siglo XX, Arequipa siguió siendo cantera fecunda de intelectuales y líderes políticos. Allí están por ejemplo Victor Andrés Belaunde y José Luis Bustamante y Rivero. Y hemos tenido también parlamentarios ilustres como Alfonso Montesinos y Montesinos, el tribuno que lideró la defensa de los intereses del país en el tema de la Brea y Pariñas.

Pero, quizá la última hornada de líderes y parlamentarios de estas características la encontremos en ese selecto grupo, de orientación social cristiana que bajo el liderazgo de Hector Cornejo Chavez apareció en la escena política en la década del 50; y más tarde, en la década del 70, la presencia de destacados líderes de izquierda como Horacio Zevallos Games.

Lamentablemente en las últimas décadas, como consecuencia de la grave crisis del sistema político, la calidad de los liderazgos políticos representativos de la tradición cívica del pueblo arequipeño se ha deteriorado notablemente, dejando el campo libre para que hagan política -con muy honrosas excepciones – los mediocres y avivatos y hasta mafias de delincuentes.

Urge para Arequipa y el país una radical reforma del sistema politico, reformar y fortalecer a los partidos y educar a la poblacion en los valores de una democracia real y verdadera. Ojalá sea así y participen en primera fila los más capaces, los más patriotas y los más honestos. Solo así podremos salir de este círculo vicioso y como dice nuestro himno «renovar laureles de ayer «.

Edgar Linares Huaco – Médico.

 

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