Perú Libre y Fuerza Popular, vieja alianza política hecha pública
Nuestro país atraviesa por una grave crisis que no es solo económica, sino también política, social, moral y ambiental, que cada día se profundiza con mayor fuerza, sin que ello merezca la atención del ejecutivo y del congreso.
Tenemos un 80% de población que labora en la informalidad, sin derechos laborales y con salarios irrisorios que en muchos casos no llega al mínimo establecido por el gobierno; al 43% de niños menores de 3 años afectados por la anemia; es decir más de 700 mil infantes se verán afectados en su desarrollo físico y mental; una incidencia de TBC que llega a 116 casos por cada 100.000 habitantes, solo superada por Haití; un 6.1% de deserción escolar, significa que 500 mil escolares abandonan, anualmente sus estudios.
Si a todo ello le agregamos que, de acuerdo al informe del mes de abril, emitido por el Banco Mundial, el 70% de peruanos somos pobres o en riesgo de caer en la pobreza, el panorama en nuestro país es sumamente sombrío.
Todo lo expuesto no es de interés para las organizaciones “políticas” con presencia en el congreso o en el ejecutivo, ya que su mayor preocupación, es garantizar el saqueo de nuestros recursos naturales por parte de las transnacionales y las clases dominante.
Dentro de este marco, se elige la nueva Mesa Directiva del Congreso donde destaca el infame pacto entre Fuerza Popular y Perú Libre, que no es más que la “cereza en el pastel”, pero si causa sorpresa en un importante sector de la ciudadanía. Debemos recordar que los cambios en el primer gabinete, del gobierno de Pedro Castillo, fueron por la presión de Vladimir Cerrón para retirar del mismo a ministros progresistas o de izquierda a quienes tilda de “caviares”, apoyando la recomposición con ministros de abierta tendencia neoliberal a cambio de cuotas para su organización.
Tampoco debemos olvidar que la elección de los integrantes del Tribunal Constitucional (TC), ligados en su totalidad a los grupos de la derecha más rancia, fue gracias a Perú Libre que aportó los votos necesarios para llegar los 87 requeridos, lo mismo ocurrió para traerse abajo la SUNEDU, igualmente la elección Josué Gutiérrez C., como Defensor del Pueblo, cuya primera medida “democrática” fue recibir en su despacho al grupo fascista autodenominado “los combatientes” que actúan con toda impunidad agrediendo y amenazando de muerte a quienes enarbolen propuestas de cambio o a los que considere un obstáculo para los intereses de la ultraderecha.
Este actuar de Perú Libre se debe a que, desde su conformación, captó a “militantes” sin formación política, en algunos casos, otros que vieron la oportunidad de tentar candidaturas, aventureros de diverso pelaje, etc.
Hoy vemos el resultado de quienes ideológicamente se decían Marxistas- Leninistas- Mariateguístas, pero en la práctica demostraron todo lo contrario, aliándose con la derecha, viendo enemigos en el campo popular y teniendo como objetivo, empezando por su líder o dueño del partido, la satisfacción de sus objetivos personales.
Creerá; Vladimir Cerrón, que la derecha ¿será benevolente con las denuncias de corrupción que tiene? ¿Qué le anularán su anterior sentencia por corrupción? O quizás ¿pensará que no habrá investigación sobre el saqueo realizado en el Ministerio de Salud por sus militantes? Soñar no cuesta nada, lo que cuesta es traicionar al pueblo, si tiene duda de ello puede preguntarle a Ollanta Humala y Nadine Heredia.
El pueblo y sus organizaciones políticas y sociales seguirán buscando la unidad en la dura lucha que libra por construir un Perú soberano y con justicia social, pero en esta unidad y lucha no estará usted Sr. Vladimir Cerrón ni su corte de incondicionales que han emprendido el camino de Eudocio Ravínes, Fernando Rospigliosi, Ángel Delgado que igual que usted se puso al servicio de quienes tienen las manos manchadas de sangre.
Gilberto Aguilar Jiménez – Economista – Dirigente del Movimiento de Unidad Popular