Distritos con alcaldes dictadores
DW
En plena democracia, tenemos burgomaestres dictadores, pues, algunos alcaldes, descaradamente, han guardado sus caretas de personas “amables”, mostrando sus rostros tal cual son; sus dientes vampirescos; bravuconeando groserías; haciendo propuestas indecentes a damas. Su afán de corrupción, los lleva a crear indirectamente programas radiales para insultar e intimidar a regidores, a fin anular su facultad de fiscalizar; e induciendo a error a regidores haciéndolos aprobar contrataciones directas, en transgresión de la Ley N° 31433, con el aval de funcionarios piratas (financistas de campañas, asumen cargos para recuperar lo “invertido” y ganar “utilidades” coimeando).
Vamos a vigilarlos, al detectar y documentar irregularidades, los denunciaremos. Alguien, entre cínica indignación e ingenua curiosidad, pedirán: “nombres, diga nombres”. Les reconvengo: “ustedes más bien, tengan el civismo de señalar a esos alcaldes, no se hagan como que nada saben”. Ya lo dijo Martin Luther King: “no me asusta el grito de los malos, más me asusta el silencio de los buenos”, también dijo: “no me estremece la maldad de los malos, más me estremece la indiferencia de los buenos”. Ahora diría: “no me estremece la corrupción de las autoridades ejecutivas, más me estremece la indiferencia de los concejales”, también diría: “no me asusta las amenazas de los alcaldes déspotas, más me asusta la cobardía y complicidad de los regidores resignados”.
Los programas noticiosos, deben rendir cuentas sobre su financiamiento; en algunos se observa, no habría imparcialidad, objetividad ni veracidad; hablan bien o mal de autoridades, según los intereses particulares en juego o contratos subrepticios, no respetan la Ley de Radio y Televisión ni su Código de Ética.
Es tiempo de estudiar tales hechos, en aras del respeto al derecho a la información del pueblo con imparcialidad, objetividad y veracidad. Requerimos pronunciamiento del Consejo de la Prensa Peruana, cuya labor es ultra centralista (solo activa en Lima) y discriminadoramente anti provinciana (no vienen a provincias), les demandamos realicen un estudio sobre los noticieros radiales de distritos lejanos y publicar sus resultados, no para cerrarlos, sino para corregir y mejorar, garantizando la libertad de expresión.
Edgar Lajo Paredes – Abogado