Un acuerdo nacional por la salud publica
Hoy nuestro país se encuentra frente a una situación única. Muy pocas veces una crisis alcanza una escala global para afectar a todos nuestros pueblos. La actual pandemia por COVID-19 ha causado a nivel global más de 4.5 millones de fallecidos, cerca de un tercio de estas muertes han ocurrido en América Latina, constituyendo una de las regiones más afectadas del planeta.
Nuestro país, el Perú, a pesar de un ciclo largo y sostenido de crecimiento económico, se encuentra entre los países con mayor letalidad a nivel global. Esta crisis, a diferencia de otras, ha afectado el pilar de toda nación: la vida y la salud. La pandemia afecta el activo más poderoso de nuestra nación sin el cual no hay país, nación ni Estado: el potencial humano. El Perú encargó el resguardo de este activo a los miles de profesionales y trabajadores de la salud y de la primera línea, que en muchos de los casos no tuvieron las herramientas básicas (ventiladores, medicamentos, oxígeno, EPP) para cuidar de todos.
Nuestros antecesores en el gobierno creyeron que la vida y la salud estaban al servicio de la economía, hoy constatamos que son interdependientes. La economía no puede funcionar sin un potencial humano saludable. El potencial humano requiere condiciones adecuadas para poder hacer funcionar la economía: necesitamos salir del COVID-19, pero también, no volver a las condiciones que originaron la alta letalidad (insalubridad pública, conductas informales, baja capacidad de respuesta de los servicios de salud).
La economía no hubiera resentido tanto si la inversión en capital humano (salud y educación) hubiera sido sostenible y significativa desde mucho antes. Desterremos la falsa dicotomía entre salud y economía. La salud es pues una dimensión abarcadora y por tanto ordenadora de todo lo que hay que hacer desde todos los ministerios y entidades públicas y privadas. Hemos estado, al revés, en una sociedad utilitaria, estresados por cosas imaginarias, viviendo en deuda con nuestro futuro, con préstamos que hipotecaban nuestras vidas enteras, con colegios impagables, con familias al paso, con discriminaciones hacia nuestros propios orígenes andinos y amazónicos, sin la sencillez de nuestros padres y abuelos, sin la sabiduría de nuestra tremenda civilización andina.
Nuestros pueblos pagan hoy esta lección con millones de enfermedades y muertes evitables, y un personal de salud con pocos recursos para salvar a sus pacientes. Sería lamentable que no aprendamos la lección y que volvamos simplemente a lo viejo tras la reapertura de las actividades económicas, que no encontremos las fórmulas concretas para dar paso a una nueva convivencia social. En medio de este escenario, en estos primeros cien días de gobierno hemos establecido como primera prioridad la de avanzar de manera sostenible y coherente en la lucha contra la pandemia de la COVID-19, lograr la inmunización colectiva de toda nuestra población, reactivar la economía, crecer con equidad social y revertir la regresión que el Perú ha sufrido en la lucha contra la pobreza y la extrema pobreza.
La actual gestión ministerial desarrolló la estrategia “Vamos a tu encuentro”, sacamos el Ministerio de Salud hacia la gente. Gracias al compromiso y esfuerzo indesmayable de miles de trabajadores, nos movilizamos hacia los centros de trabajo, estaciones de transporte, barrios, mercados, plazas y comunidades, buscando garantizar equidad en el acceso a la vacuna contra la COVID-19.
Este esfuerzo ha permitido que en tres meses logremos avanzar del 18% al 60% de nuestra población objetivo con la vacunación completa con más de 17 millones de personas protegidas contra la COVID-19. Asimismo, en el marco de la Ley de Presupuesto 2022, hemos incluido un conjunto de medidas progresivas en las siguientes materias:
- Para la lucha contra la pandemia asignamos 1100 millones de soles para financiar las acciones prevención, control, vigilancia y respuesta sanitaria ante la enfermedad causada por la COVID-19, que incluye la continuidad de personal contratado; la adquisición de EPP, medicamentos y oxígeno medicinal y la continuidad de operación de los Centros de Atención y Aislamiento Temporal. Asimismo, hemos previsto 1900 millones de soles, con cargo al fondo de contingencia, para financiar la adquisición de vacunas contra la COVID-19.
- Para las inversiones estratégicas en salud, asignamos 900 millones de soles para la continuidad de 42 proyectos de inversión en el sector salud a nivel nacional. Asimismo, 180 millones de soles para la operación y mantenimiento de los nuevos establecimientos de salud que entraron en funcionamientos durante el segundo semestre del 2021.
- Para la modernización del sistema de salud, asignamos 90 millones de soles para financiar la integración de los sistemas de información de salud e implementar la historia clínica electrónica. Asimismo, 90 millones de soles para implementar el operador logístico público para garantizar la distribución, abastecimiento y disponibilidad de los productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios.
- Para la salud pública, asignamos 461 millones de soles para actividades de prevención y control del cáncer a nivel nacional; 55 millones de soles para el desarrollo de visitas domiciliarias con la finalidad de lograr adherencia en el uso y consumo oportuno del suplemento de hierro para la prevención de la anemia; y 60 millones. Miles de trabajadores, nos movilizamos hacia los centros de trabajo, estaciones de transporte, barrios, mercados, plazas y comunidades, buscando garantizar equidad en el acceso a la vacuna contra la COVID-19. Este esfuerzo ha permitido que en tres meses logremos avanzar del 18% al 60% de nuestra población objetivo con la vacunación completa con más de 17 millones de personas protegidas contra la COVID-19.
Asimismo, en el marco de la Ley de Presupuesto 2022, hemos incluido un conjunto de medidas progresivas en las siguientes materias:
- Para la lucha contra la pandemia asignamos 1100 millones de soles para financiar las acciones prevención, control, vigilancia y respuesta sanitaria ante la enfermedad causada por la COVID-19, que incluye la continuidad de personal contratado; la adquisición de EPP, medicamentos y oxígeno medicinal y la continuidad de operación de los Centros de Atención y Aislamiento Temporal. Asimismo, hemos previsto 1900 millones de soles, con cargo al fondo de contingencia, para financiar la adquisición de vacunas contra la COVID-19.
- Para las inversiones estratégicas en salud, asignamos 900 millones de soles para la continuidad de 42 proyectos de inversión en el sector salud a nivel nacional. Asimismo, 180 millones de soles para la operación y mantenimiento de los nuevos establecimientos de salud que entraron en funcionamientos durante el segundo semestre del 2021.
- Para la modernización del sistema de salud, asignamos 90 millones de soles para financiar la integración de los sistemas de información de salud e implementar la historia clínica electrónica. Asimismo, 90 millones de soles para implementar el operador logístico público para garantizar la distribución, abastecimiento y disponibilidad de los productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios.
- Para la salud pública, asignamos 461 millones de soles para actividades de prevención y control del cáncer a nivel nacional; 55 millones de soles para el desarrollo de visitas domiciliarias con la finalidad de lograr adherencia en el uso y consumo oportuno del suplemento de hierro para la prevención de la anemia; y 60 millones de soles para la atención de la salud mental en los Centros de Salud Mental Comunitarios.
- Para mejorar las condiciones laborales, expresamos nuestro firme compromiso por dignificar el trabajo en salud con la asignación de 590 millones de soles para financiar el tercer tramo de la escala salarial del personal de salud. Asimismo, haremos realidad el cambio de grupo ocupacional y cambio de línea de carrera del personal de salud con una asignación de 29 millones de soles y el nombramiento del 80% de los profesionales de salud y técnicos asistenciales en todo el sector salud.
Si bien el gobierno del presidente Castillo ha considerado priorizar la salud, todo este importante esfuerzo resulta insuficiente dadas las brechas históricas. Tan solo en el primer nivel de atención existe una brecha de capacidad instalada deficiente en 8304 establecimientos y la necesidad de 1791 nuevos establecimientos para el primer nivel de atención. Nuestras estimaciones indican que cerrar la brecha del primer nivel de atención tiene un costo anual adicional de 12 mil millones de soles.
Asimismo, en el nivel hospitalario, tenemos una brecha de capacidad instalada deficiente en 220 hospitales y la necesidad de 156 nuevos hospitales. De la misma forma, nuestras estimaciones indican que cerrar la brecha hospitalaria tiene un costo anual adicional de 3 mil millones de soles. Las brechas en materia de recursos humanos son igualmente preocupantes, con un déficit de 10 mil especialistas, 25 mil profesionales y 20 mil técnicos asistenciales cuya estimación en costo anual adicional es de 4 mil millones de soles.
Iniciar el cumplimiento de este compromiso histórico requiere de un gran acuerdo nacional por la salud, que basados en una reforma tributaria progresiva, cambios legislativos y programáticos que garanticen el derecho a la salud, nos permita la construcción de un sistema de salud universal, unificado, gratuito, descentralizado y participativo. Esta lucha solo la ganaremos unidos. Dejemos hoy las diferencias y miremos juntos la construcción de un futuro mejor.
Hernando Ceballos Flores – Ministro de Salud de Perú