Colegio de Abogados recordará ducentésimo aniversario de fundación de la Academia Lauretana
El viernes 10 de diciembre desde las 18 horas en una ceremonia protocolar virtual, el Colegio de Abogados de Arequipa que tiene como Decano al Dr. Jose Arce Villafuerte, desarrollará una sesión solemne virtual al recordarse en la fecha el Ducentésimo Aniversario de Fundación de la Academia Lauretana de Ciencias y Artes de Arequipa que será transmitida mediante el Facebook institucional.
El programa se iniciará con el Himno Nacional, lectura del acta de la resolución que acredita los 200 años de la fundación de la Academia Lauretana, develación del cuadro de conmemoración del Dr. Emilio Adolfo Chavez, abogado y cofundador del Colegio de Abogados de Arequipa, discurso de orden a cargo del Dr. Percy Lazo Chavez, palabras del Decano, Dr. Jose Arce Villafuerte y culminará con el Himno de Arequipa.
La Academia Lauretana de Arequipa, fue la primera institución emblemática cultural de la blanca ciudad y fue muy gravitante ya que fue el centro cultural e histórico después de la independencia del país, que cobijó en su seno a militares, religiosos y civiles académicos de prestigio. Su verdadera nominación fue, Academia Lauretana de Ciencias y Artes (en honor y reconocimiento a la Virgen de Loreto que fue declarada luego Patrona de la Academia).
Se inauguró el 10 de diciembre de 1821 con una sesión solemne en el templo de la Iglesia de la Compañía. Su principal impulsor fue el Dr. Evaristo Gómez Sánchez, mientras que su primer presidente fue, el Coronel Intendente, Juan Bautista de Lavalle, llegando a tener alrededor de 50 socios. Entre ellos, a Mariano Cornejo, Francisco de Paula Gonzales, Jose Mariano Corbacho, Jose Fernández Dávila, Manuel Amat y Leon, Jose Gómez Sánchez, etc.
En su carta de Constitución, la Academia afirma que fue creada para promover, por cuantos medios estén a su arbitrio y facultad, “el adelantamiento de las ciencias y artes, en la provincia y de mejorar la educación científica, política y moral de la juventud y también para discutir proyectos de la beneficencia pública”. La mayoría de sus socios fueron católicos, pero también luego cobijo a intelectuales que cuestionaron el pensamiento católico que imperaba entonces, lo que le generó recelo en las autoridades.
En su recinto estuvieron las mentes más preclaras de Arequipa y fue acusada de ser una institución revolucionaria, porque sus intelectuales cuestionaron los rezagos coloniales por lo que el cabildo que lo apoyaba con un aporte económico, le suspendió sus aportes ya que se le acusó de ser un recinto que cobijaba herejes. La institución fue cerrada en 1856 por dificultades económicas y fue el Colegio de Abogados de Arequipa, quien se consideró como sucesora de la Academia Lauretana. Durante su vigencia, cobijo a ilustres intelectuales que dieron renombre a Arequipa en el Perú, como el Deán, Juan Gualberto Valdivia, el Dr. Francisco Luna Pizarro, quien fue presidente del Congreso Nacional, pero también destacaron, Andrés Martínez, Jose María Corbacho, etc.
La Academia cumplió exitosamente con su labor docente desde 1821 hasta 1827, en que cesó con la creación del Colegio de la Independencia y la Universidad Nacional de San Agustín, a cuyos centros pasaron a servir distinguidos miembros de aquélla. En la Academia se enseñaban varias cátedras a cargo de notables académicos en Caligrafía, Ortografía, Aritmética y labores de Comercio; las de Filosofía, Derecho Natural, Civil y de Gentes, Medicina y Cirugía, Derecho Canónico, Bellas Artes, Religión y Lenguas extranjeras.
El Dr. Guillermo Zegarra Meneses, en su libro “Arequipa, en el paso de la Colonia a la Republica”, afirmó que “los estudios que en ella se hacían sólo alcanzaron validez legal, al darse los Decretos de 26 de noviembre de 1826 y de 21 de mayo de 1827, por el Consejo de Gobierno (ratificados por la ley de 11 de enero de 1828). Según sus disposiciones, sus certificados podían suplir al título de Bachiller en Abogacía y Medicina. Desde 1846 su única actividad quedó circunscrita al sostenimiento de una Academia dé práctica Forense, para lo que fue autorizada por ley. Al fundarse el Colegio de Abogados, en 1911, quedó totalmente extinguida la Academia, pasando a aquél, junto con su local (en el atrio de San Agustín), los libros de su archivo”.
Posteriormente, el Colegio de Abogados de Arequipa, verdadero sucesor de la Academia, por razones de función especialmente, el Gobierno Nacional, le reconoció tal carácter haciendo así honor a la demanda del Foro Nacional, luego del acuerdo adoptado por éste en el 3er. Congreso de Abogados, realizado en Arequipa, en 1961, la que se concretó a través del Decreto Ley 18056 el 18 de diciembre de 1969. La Academia Lauretana cumple su bicentenario y fue una de las joyas jurídicas institucionales de Arequipa que saludamos desde esta tribuna periodística de Arequipa Misti Press.