La importancia del Día Mundial de las Estadísticas
La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 20 de octubre como la fecha para celebrar el Día Mundial de la Estadística. Dicha celebración se realiza cada cinco años. La razón de este día se centra en la importancia de las estadísticas en la toma de decisiones comunitarias, empresariales y gubernamentales.
No hay duda que las estadísticas desempeñan un rol vital en todas las actividades públicas y privadas. El poder de las estadísticas depende de su utilización, que abarca las fases de diseño y ejecución de las políticas de cada país, como, por ejemplo, las estrategias de reducción de la pobreza. Las estadísticas se emplean asimismo para realizar el monitoreo del progreso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), acordados internacionalmente por la Organización de las Naciones Unidas.
Los objetivos principales de los ODM (reducir en un 50 por ciento la proporción de personas que viven en estado de absoluta pobreza y sufren de hambre; disminuir la cantidad de niños desnutridos y de criaturas, en especial niñas, que no asisten al colegio; hacer retroceder la mortalidad infantil y maternal, y dar marcha atrás a la propagación del VIH/sida) implican sin lugar a dudas la necesidad de utilizar estadísticas para reducir la pobreza.
Las estadísticas fiables describen la realidad de la vida cotidiana de la gente. Muestran una imagen de la sociedad que nos indica dónde están los pobres, por qué lo son y cómo es su existencia. Se trata de información que aporta las pruebas necesarias para crear y monitorear políticas de desarrollo eficaces, y al mismo tiempo que pone de relieve dónde hacen más falta los recursos y aporta los medios necesarios para realizar un seguimiento del progreso y evaluar el impacto de las distintas políticas.
Las estadísticas de calidad permiten también mejorar la transparencia y la responsabilidad del diseño de políticas, dos aspectos esenciales para una buena labor de gobierno, al permitir a los electores juzgar el éxito de las políticas gubernamentales y responsabilizar a sus dirigentes de ellas. Finalmente, las buenas estadísticas son esenciales para gestionar la prestación eficaz de los servicios básicos. Sin embargo, y a pesar de que actualmente las estadísticas cuentan con una relevancia mayor que nunca, muchos países en vías de desarrollo siguen careciendo de la capacidad necesaria para producir, analizar y utilizar estadísticas de la diversidad y la calidad requeridas para respaldar un progreso eficaz del desarrollo.
En consecuencia, el diseño de políticas se resiente, no puede responsabilizarse a los gobiernos de sus decisiones y los ciudadanos permanecen en la pobreza. Dado que los recursos de los países en vías de desarrollo son muy limitados, se hacen necesarias estadísticas de calidad para garantizar que los recursos disponibles destinados al desarrollo se empleen de la forma más eficiente posible. Los países que tienen mayor necesidad de estadísticas son a menudo los que menos pueden permitírselas, bien que la inversión en estadísticas se recupera multiplicada gracias a una mejor asignación de recursos.
París 21 – Asociación Mundial de Estadísticos