¿En qué consiste la censura política del Congreso?
El congresista ultraconservador de Renovación Popular, Jorge Montoya, anunció que en las próximas horas presentaría una moción de censura contra el primer ministro Guido Bellido, porque supuestamente, el premier, no estaría acatando la disposición del presidente Castillo, de alentar las inversiones en el país, cuando Bellido, pretende renegociar la concesión del gas de Camisea, que según el primer ministro del gobierno nacional, debe compartir las utilidades esa transnacional al estado peruano y no pagarle migajas al tesoro público, al margen del excesivo costo del gas a los peruanos. Montoya remarcó que si el presidente Castillo, no lo remueve, el Congreso lo censurará.
El presidente Castillo no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema, si respalda o no su primer ministro sobre la renegociación de la concesión del gas de Camisea, que fue una promesa de campaña electoral 2021 del partido político Perú Libre. Castillo podría anunciar en las próximas horas que respalda a Bellido sobre la renegociación y que el premier podría pedir cuestión de confianza al Congreso que puede aceptar dicha petición, apoyando dicha propuesta, o también puede rechazarla, por lo que en los hechos el premier de ser censurado por la oposición parlamentaria, políticamente perdería el cargo y tendría que irse a su casa al perder la batalla política en el poder legislativo y el presidente Castillo designar un nuevo primer ministro.
En el tema de la censura política, más allá de los actores políticos, hay que analizar siempre la forma y el fondo del asunto. ¿No fue una promesa de campaña electoral de Perú la revisión y renegociación de los contratos de todos los recursos naturales? ¿Los partidos políticos cuando ganan las elecciones con su programa de gobierno que exponen al electorado deben traicionar esas promesas electorales? ¿El premier Bellido pretende sacar un beneficio personal de la renegociación del gas de Camisea o simplemente busca mejores ingresos económicos para el Estado por parte de la transnacional para atender mejor las demandas sociales de los peruanos?
¿Conocemos los peruanos cómo y en qué gobiernos se efectuó la concesión del gas de Camisea, por cuantos años y cuáles son las ventajas que traído para el país ese recurso natural que está en nuestro subsuelo nacional? ¿Alguna vez el Congreso Nacional que tiene por función fiscalizar a los gobiernos cuando concede concesiones nombró una Comisión Investigadora que indague como se otorgó dicha concesión del gas de Camisea o hubo una corrupción legislativa institucional ante la inoperancia de la sociedad civil? ¿Elegimos los peruanos al gobierno nacional y al Congreso Nacional para que legislen y fiscalicen en función a los intereses nacionales o en función a los intereses privados de los empresarios nacionales o transnacionales?
¿La oposición parlamentaria conservadora de Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País en el tema concreto de la renegociación del gas de Camisea están defendiendo los intereses del país o de la transnacional multimillonaria incumpliendo su mandato constitucional de defender la Constitución y la Ley que no impide ni prohíbe una renegociación contractual entre un gobierno y una empresa privada? ¿Los medios de la concentración mediática están siendo imparciales y neutrales en el manejo informativo de la renegociación del gas de Camisea o están defendiendo intereses empresariales antes que el interés nacional de los peruanos?
¿Debilita o consolida la democracia cuando el Congreso Nacional ejerce su función constitucional de censura política contra un ministro de estado? ¿Las mayorías legislativas deben abusar del uso de la censura política cuando un tema determinado colisiona con sus intereses políticos e ideológicos? ¿Cómo debería actuar la población cuando perciben que sus gobiernos o Congresos actúan en defensa de intereses económicos de empresarios privados o transnacionales y no en función del interés común como hoy se percibe en el caso concreto del gas de Camisea?
Más allá del caso de la renegociación del gas de Camisea, lo único positivo que nos trae este tema es que visibiliza abiertamente, que partidos políticos actúan en función de intereses privados y quienes actúan en función del interés común de los peruanos. El tema de la censura política está establecido en nuestra Constitución Política, en el artículo 132, al señalar con claridad que “el Congreso Nacional hace efectiva la responsabilidad política del Consejo de Ministros o de los ministros por separado, mediante el voto de censura o el rechazo de la cuestión de confianza”.
Antes, una primera precisión. ¿Qué entendemos por responsabilidad política y censura política? Luis María Diez Picazo, afirma que la responsabilidad política consiste “cuando un órgano del estado (parlamento) reprueba el modo que otro órgano del estado (poder ejecutivo-ministro de estado) ejerce sus funciones y puede provocar su cese mediante la censura política que es el instrumento constitucional que se utiliza para hacer efectiva la responsabilidad política de los ministros de estado”.
En el caso concreto de la controvertida renegociación del gas de Camisea, la oposición parlamentaria simplemente está ejerciendo su función de control político (art. 132 de la Constitución), aunque políticamente la población percibe que el parlamento mayoritariamente conservador, solo defiende intereses privados y no el interés nacional.
Segunda precisión. ¿Estaría bien que el presidente Castillo en las próximas horas pretenda plantear una cuestión de confianza al parlamento en favor de su primer ministro Bellido? Desde el punto de vista jurídico y político partidario, es comprensible que Castillo lo pretenda hacer, ya que el presidente como el primer ministro, representan al estado peruano y hoy son funcionarios públicos de alto nivel y tienen la obligación de defender nuestros intereses nacionales y nuestro patrimonio material e inmaterial de todos los peruanos, por lo que podríamos colegir que estarían actuando en función de los intereses del país y no de intereses privados. Todo lo contrario, a la oposición conservadora parlamentaria que están utilizando el recinto parlamentario como trinchera política para jaquear al gobierno nacional y oponerse a la renegociación del gas de Camisea.
Una tercera precisión. ¿Cuántos ministros fueron censurados históricamente por el Congreso Nacional? No hay un registro histórico exacto, pero en el siglo XX y XXI superan la decena de ministros censurados por el Congreso, entre ellos los siguientes:
1.- En 1945 cuando el ministro de agricultura Enrique Asombro, no supo precisar en el hemiciclo cuál era el costo real de un kilo de pallares. 2.-En 1963 cuando el ministro del interior Oscar Trelles fue acusado porque no pudo controlar los excesos de las fuerzas policiales en una protesta en la ciudad del Cuzco, 3.- En 1963 cuando el entonces joven ministro de justicia Valentín Paniagua fue acusado de querer imponer el nuevo Código de Procedimientos Penales.
4.- En 1964 cuando el ministro de educación Francisco Miró Quesada fue acusado de transferir ilegalmente millones de soles a otro sector y por abandonar el hemiciclo sin contar con el permiso del presidente de la Cámara de Diputados, 5.- En 1967 cuando el ministro del interior Javier Alva se le responsabilizó políticamente por la muerte de un civil en Toquepala cuando se enfrentaron policías y manifestantes, 6.- En 1991 cuando el ministro Enrique Ross no supo responder porque a los congresistas deberían bajarle el sueldo como señaló el presidente Fujimori, lo que el parlamento lo tomo como una afrenta institucional.
7.- El 2004 cuando el ministro del interior Fernando Rospigliosi no tomo medidas desde su sector para evitar el linchamiento al alcalde de Ilave-Puno Fernando Robles, 8.- El 2015 cuando la presidenta del consejo de ministros Ana Jara se le hizo responsable de rastreo político mediante la dirección nacional de inteligencia de miles de ciudadanos empresarios y políticos. 9.- El 2016 cuando el ministro de educación Jaime Saavedra la oposición parlamentaria fujimorista y aprista lo acusó de una mala política educativa.
Finalmente, una cuarta precisión. Me parece que el Congresista Montoya que es un cachaco que no conoce de modales democráticos, ni conoce el Derecho Parlamentario, ya que siempre fue tradición que un ministro antes de ser censurado, tiene que ser interpelado con un pliego de preguntas que debe responder cuando sea citado con anticipación. No se puede invitar a un ministro para luego ser censurado. Ha sido tradición en el Congreso citar a un ministro para que rinda cuentas sobre su actuación sectorial en el ministerio que ocupa, pero no es tradición ni costumbre legislativa citar a un ministro para que rinda cuentas personales de un acto que efectuó hace treinta años atrás cuando no era funcionario público de alto nivel como está sucediendo con el ministro de trabajo. Si un ministro es interpelado por el Congreso y sus respuestas no satisfacen a la representación parlamentaria, recién el Legislativo debate el tema y después votan los legisladores, bien apoyándolo o censurándolo al ministro.
No cabe por tanto presentar una moción de censura, si antes el ministro cuestionado no ha tenido la oportunidad de defenderse contestando un pliego interpelatorio, ni por un acto de gobierno que no contradice la Constitución ni la legislación vigente, ya que todos los contratos pueden modificarse si las partes coinciden en esa decisión. Es más, el Tribunal Constitucional, señaló en una sentencia constitucional que todo acto de control político del Congreso, debe respetarse escrupulosamente el debido proceso, que la oposición parlamentaria no estaría respetando.
Montoya y la ultraderecha conservadora que la secundan en Renovación Popular, Fuerza Popular y Avanza País, creen que el Congreso es un cuartel donde ellos son los que mandan y los ministros son sus vasallos que no tienen derecho a defenderse y pueden ser echados de sus cargos por contrariar los intereses que ellos representan al gran capital que no tienen patria ni bandera y solo responde a sus impulsos lucrativos. Como dicen los juristas, son los usos y los abusos de la democracia imperfecta que aún tenemos en el país. Felizmente, los ciudadanos peruanos ilustrados, nos damos cuenta que después de las campañas electorales donde los candidatos nos piden nuestro voto, después ya en el poder, algunos congresistas elegidos se sacan la careta que tienen y demuestran que defienden intereses privados y no el interés nacional en el primer poder del Estado sin ningún rubor, vergüenza ni pudor.
Hugo Amanque Chaiña – Periodista y Abogado