Castillo fue elegido porque representa la reivindicación contra el Estado centralista afirma Eland Vera
En la segunda vuelta electoral el pueblo voto mayoritariamente por Castillo porque él representa la reivindicación de los provincianos contra el Estado centralista derrotando a la derecha de Keiko Fujimori. Así lo afirmó, Eland Vera, Licenciado en Periodismo, Magister en Comunicación y Doctor en Sociología, quien sostiene que la elección del primer ministro Bellido fue un error del gobierno, al tiempo de referir que la sociedad civil debe ser vigilantes contra la corrupción estatal, señalando que los medios limeños son anticomunistas y macartistas que se evidenció en la campaña electoral. Reproducimos la entrevista que concedió al portal digital Arequipa Misti Press.
¿Por qué razones cree usted que en segunda vuelta electoral los peruanos votaron por Castillo y un partido provinciano de izquierda y no por Keiko Fujimori y los nuevos y viejos partidos tradicionales?
El presidente Castillo representa una opción de cambio, esperanza y reivindicación. Que en realidad no es ajena a nuestra historia electoral reciente. El electorado emite señales claras ante un Estado centralista, colonial, excluyente e ineficiente. El profesor Castillo en su condición de maestro rural provinciano opuesto al orden neoliberal de las últimas décadas se constituyó en una alternativa al statu quo.
¿Acertó o desacertó el gobierno del presidente Castillo en la designación del primer ministro Guido Bellido y cree usted que el Congreso le aprobará la cuestión de confianza?
Detrás de la designación del primer ministro Guido Bellido hay un acentuado voluntarismo de izquierda que busca demostrar el peso del partido Perú Libre y su objetivo de controlar el aparato ministerial. La lógica de ese voluntarismo es imponerse sobre el Congreso. Lo que llama la atención es la pobre actuación del partido gobernante en no haber podido formar alianzas dentro del Legislativo. Al parecer el deseo de “no claudicar” y “humalizar” su gestión puede debilitar la gestión de gobierno. En ese marco, la elección de Bellido fue un error.
¿Qué fortalezas y debilidades percibe usted al nuevo gobierno del presidente electo Pedro Castillo?
Las fortalezas que se mantienen son las expectativas de la población del interior del país que se ven representadas en el presidente Castillo. Expectativas que se han traducido en algunos aciertos en la designación de carteras ministeriales, es decir, profesionales provincianos sin vínculos con el statu quo neoliberal. Además, tenemos el conjunto de los anuncios presidenciales del mensaje de investidura que buscan fortalecer el rol del Estado ante la sociedad e imprimir una nueva manera de conducir la gestión gubernamental. La elección de Francke como ministro de Economía y las buenas relaciones con el BCR, son también fortalezas. Y el estilo natural y auténtico en su apariencia personal.
Debilidades. La impericia gubernamental e inexperiencia ante un aparato estatal neoliberal. El voluntarismo de izquierda de un sector de Perú Libre, principal debilidad que genera desaciertos en la gestión, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo. El tipo de relación entre el presidente Castillo y el líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón. La imagen pública de Vladimir Cerrón. La ineficaz reacción frente a los ataques de la prensa neoliberal. La poca disposición a ceder y establecer alianzas con partidos de centro izquierda y centro.
El nuevo Congreso 2021-2026 tiene una mayoría conservadora por lo que las reformas constitucionales y legales que pretende el presidente Castillo para implementar su plan de gobierno podrían frustrarse. ¿Tienen usted esa percepción o Castillo podrá implementar sus reformas pese a la oposición parlamentaria?
Si se mantiene el voluntarismo de izquierda no implementará su plan de gobierno. El presidente Castillo y Vladimir Cerrón deben comprender que requieren moderar sus posiciones si desean alcanzar sus objetivos.
¿Cree usted que el Congreso debe tener un rol opositor, obstruccionista o colaborador con las propuestas del poder ejecutivo?
El Congreso debe asumir una conducta responsable. Colaborar en las medidas acertadas del gobierno y fiscalizar la labor del Ejecutivo. El Congreso debe iniciar las reformas políticas y económicas que el país requiere y que han sido ofrecimientos de campaña de la mayoría de partidos políticos.
¿Percibe usted que toda la bancada parlamentaria de Perú Libre tiene coherencia y afinidad política e ideológica actualmente o se dividirán próximamente?
Perú Libre no escapa a la crisis del sistema de partidos en nuestro país. Es decir, se ve influido por el personalismo, el caudillismo, la mercantilización, la corrupción y la defensa de intereses particulares. Por lo tanto, sus lazos son frágiles. Lo que más bien puede suceder es que se mantengan unidos, porque en la práctica son una fuerza débil en el Congreso. Si hay abandonos serán pocos.
¿Cuál sería la explicación a su juicio para que los peruanos hayan votado en el Congreso por partidos de derecha como Renovación Popular, Avanza País y Fuerza Popular?
En el Perú trata de consolidarse un orden neoliberal, lo que significa un imaginario y una narrativa a favor del mercado, el emprendurismo y la economía abierta. Pero, que viene junto a actitudes mercantilistas de los empresarios, corrupción y lobby. Es decir, hay un lado del “neoliberalismo a la peruana” que exhibe logros, es propagandizado y sirve de soporte para la acción de los partidos políticos de derecha. A lo que se suma la pobre articulación de los partidos de izquierda que deja libre muchos espacios que son aprovechados por la derecha política y económica.
El centro derecha y la derecha parlamentaria han comenzado a efectuar control político al gobierno de Castillo en el Congreso antes que el premier se presente para exponer su programa de gobierno, enfrentamiento que se agudizaría en los próximos años. ¿Cuál debe ser el rol de la sociedad civil ante esta eventual colisión política entre el gobierno y la mayoría parlamentaria?
La sociedad civil debe asumir sus roles de vigilancia, denuncia de la corrupción y movilización. Pero además se requiere ir generando una nueva narrativa política que supere la narrativa neoliberal que no sale de la década de 1990. La sociedad civil debe fortalecer su articulación y generar espacios nuevos de debate y ciudadanización.
Se critica a Vladimir Cerrón por tratar de influir en las decisiones del gobierno nacional, pero él y sus voceros sostienen que como líder máximo de Perú Posible no está impedido legalmente de emitir opinión y reunirse con quien desee. ¿Cuál debería ser el rol de Cerrón y si es positivo o negativo que intervenga directa o indirectamente en el gobierno?
Cerrón debe intervenir en política como líder de Perú Libre, se trata de un político emergente con talento y propuesta. El problema es que se deja absorber por el voluntarismo de izquierda y por un absurdo rencor con sus potenciales aliados de centro izquierda. Debe trascender su condición de político provinciano y entender que la política real implica acuerdos, alianzas y maniobras estratégicas.
¿Qué temas concretos en su exposición ante el Congreso debe priorizar el primer ministro Bellido para obtener la cuestión de confianza del parlamento?
Su punto de apoyo deben ser los anuncios del presidente Castillo en su mensaje de investidura. Sobre los cuales debe edificar un plan de implementación racional, coherente y articulado. Que apunte a corregir los vacíos del Estado y empoderar el rol estatal ante la sociedad. Su presentación debe enfatizar los planteamientos técnicos viables y que garanticen eficiencia en la gestión. Debe evitar politizar y entrar en confrontación.
¿Debería o no presentar el primer ministro en su exposición ante el Congreso la petición de reformar la Constitución e incluir en la Carta Magna la Asamblea Constituyente, ya que esa fue la principal bandera del candidato Castillo?
Sí debe presentarla, pero dejar en claro que es potestad del Parlamento su debida discusión y aprobación. Y recordarles a las fuerzas de centro y centro derecha que también fue su oferta al electorado la reforma de la Constitución, por lo que no es un capricho, sino una medida que la ciudadanía respalda.
¿Qué percepción tiene usted del rol de la prensa limeña en la campaña electoral 2021 y ahora que ya está gobernando el presidente Castillo?
La prensa limeña dejó de hacer periodismo y asumió funciones como medio de propaganda del orden neoliberal: defensa del statu quo, de la economía de mercado, del Estado empresarial mercantilista, da cabida a políticos y expertos que defienden el orden establecido y cuestionan cualquier alternativa de izquierda. Son medios anticomunistas y macartistas. Una verdadera lástima y vergüenza para la profesión.
¿Está bien que el gobierno haya definido distribuir la publicidad estatal en forma mayoritaria a medios de provincias y en forma minoritaria a los medios limeños?
Es una medida acertada que debe ir acompañada de un riguroso sustento técnico y profesional, con el fin de evitar sesgos y malas interpretaciones. Además, debe incluirse a los medios sociales virtuales (redes sociales), espacio público que viene exhibiendo las muestras más alturadas, responsables y profesionales de desempeño periodístico.
Finalmente, ¿es usted partidario de un referéndum para consultarle al país si está o no de acuerdo con una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución y cuáles son sus argumentos?
Tarde o temprano superaremos el ciclo neoliberal de nuestra historia republicana. La gran interrogante es si será con el presidente Castillo o tal vez estamos asistiendo al inicio del fin de dicho ciclo. Lo cierto es que el fin del ciclo debe venir con ajuste al orden democrático y sin debilitar más nuestra institucionalidad. Ello implica la convocatoria a un referéndum.
En cuanto a los argumentos. Debemos corregir el sistema político (representación, partidos políticos, bicameralidad), el capítulo económico (relación con las transnacionales, extractivismo, actividades estratégicas y rol subsidiario del Estado), naturaleza y fines del Estado (plurinacionalidad, descentralización, interculturalidad, soberanía), derechos emergentes (de la naturaleza, de los pueblos originarios, de la diversidad sexual, conectividad). Una Constitución que permita el encuentro en medio de nuestras diferencias y que implique un pacto social duradero, que se sostenga en nuestras matrices milenarias, pero que apunte al progreso en medio de los desafíos de la modernidad, la tecnología y los factores clave de la economía mundial.