No tuvimos habitos democráticos ni vision de largo plazo en el bicentenario afirman historiadores
El portal digital Arequipa Misti Press, entrevisto a dos reconocidos historiadores arequipeños como el Dr. Eusebio Quiroz Paz Soldán y el Dr. Mario Romel por el bicentenario de nuestro país. Se les interrogó sobre las fortalezas y debilidades del estado peruano, la actuación de nuestros ex gobernantes del país, las épocas de apogeo y decadencia del país, los personajes más influyentes en la historia peruana, el rol que tuvo Arequipa y la UNSA, así como también si se debe modificar la Constitución o convocar una Asamblea Constituyente, concluyendo con las actividades del bicentenario programadas para este año 2011. Compartimos sus respuestas con nuestros lectores.
¿Qué fortalezas y debilidades tuvimos cuando nacimos como Estado y cuál de ellas se mantienen hasta hoy?
Dr. Eusebio Quiroz Paz Soldán (EQPS). – La primera fortaleza era que fuimos una realidad diferente de España en lo social y humano y éramos un país mestizo. El mejor testimonio fue la conciencia histórica de Garcilaso de la Vega que con sus “Comentarios Reales” donde se proclamó mestizo. La independencia no solo fue un acto político, sino de liberación legítima de España. Debemos reconocer la ponencia de Juan Pablo Vizcardo y Guzmán con la “Carta a los Españoles Americanos” dedicada a esa nueva realidad histórica del país. Tuvimos una debilidad ya que nacimos como Estado empírico y abismo social que afirmó el historiador Jorge Basadre en su artículo “La idea de Patria” donde refirió que nacimos como Estado empírico, frágil, débil y con profundo abismo social. La independencia fue lograda en términos sociales por los políticos criollos, pero la gran masa indígena quedó al margen de la educación y la protección del Estado que solo concedían ciudadanía a los que se asentaron en las urbes. En Arequipa hubo un libro de Salas Chamber titulado “De súbdito a ciudadano” donde se refirió a los criollos de Arequipa donde hubo un atisbo de sociedad democrática e igualitaria ya que aquí no hubo títulos de nobleza ni la parafernalia de Lima.
Dr. Mario Romel Arce (MRA). – La primera fortaleza que tuvo el país sería la idea de conciencia de Patria que se puso de manifiesto en 1790 en los primeros editoriales del Mercurio Peruano. Ya nos reconocíamos como sociedad diferente a la española. La idea de patria estaba vinculada a los recursos naturales que servían de materia prima que iba a España y generaba malestar entre los criollos americanos. En cuanto a debilidades, no estábamos preparados con hábitos democráticos y el modelo republicano que se adoptó en el país era un modelo que no había madurado en la sociedad patriótica. No tuvimos un modelo político apropiado para nuestra realidad. Recordemos que cuando llegó José de San Martín postuló una monarquía constitucional a semejanza del modelo inglés. José Faustino Sánchez Carrión dijo entonces que era preferible en “La Carta del Solitario de Sayán” adoptar el modelo republicano a sabiendas que no teníamos hábitos democráticos para cortar con la corona española. La organización social en la época colonial se mantuvo en la época republicana a pesar de establecerse la condición de ciudadanos de los peruanos ya que estas estructuras sociales no podían cambiar de la noche a la mañana.
¿Por qué en 200 años de vida republicana hemos tenido más gobernantes militares y autocráticos que gobiernos civiles democráticos?
Quiroz. – No teníamos hábitos democráticos ni costumbre del voto popular en el país. Arrastrábamos saldos sociales y políticos de la misma guerra de la independencia. El militarismo fue nefasto según Jorge Basadre, ya que el poder se cambiaba en el Perú de mano por golpes de estado. Ocurrió en 1834 con Orbegozo y Castilla que le dio estabilidad al país. No tuvimos la estabilidad que tuvo Chile que en cuatro décadas tuvo cuatro presidentes, pero en el Perú hubo frecuentes golpes de estado y eso generó el centralismo.
Arce. – Las guerras civiles en el siglo XIX respondieron a un malestar y descontento popular que se puso de manifiesto en esa época. No había revocatoria en la Constitución y el pueblo se expresaba a través de las guerras civiles con caudillos militares que enarbolaban banderas de lucha y representaban facciones políticas y corrientes de opinión. A excepción de Chile que tuvo estabilidad política, los demás estados tenían guerras civiles en América. Al iniciarse nuestra era republicana los militares de Ayacucho son lo que asumieron la primacía en el gobierno del Perú y los civiles se limitaban a ser ministros de estado o eran consejeros del gobernante de turno. En 1840 surgió el Club Progresista que exigía la presencia de civiles en el gobierno y postulaba la candidatura de Domingo Elías a la presidencia de la república en 1849.
En los 200 años de estado independiente, ¿Qué periodos del Perú podría considerarse como el mejor y el peor del país?
Quiroz. – Es difícil establecer esos periodos. El mejor podría considerarse con el surgimiento de la nacionalidad peruana y de la división de poderes del estado. También debemos reconocer la estabilidad política que le dio al país Ramón Castilla que fue muy valiosa ya que organizó el Estado. Creo que el peor periodo fue la guerra con Chile entre 1879 y 1883 que se prolongó hasta 1929 cuando se devolvió Arica a los chilenos y Tacna para los peruanos.
Arce. – No creo que hubo un buen gobierno ya que nuestro Estado fue muy complejo. Ramón Castilla desde 1845 le dio estabilidad política al país con la exportación del guano al exterior. Logró una red política con prefectos y subprefectos remunerados y tuvo aliados políticos. En la década del sesenta del siglo XIX hubo una política ferrocarrilera que modernizó parcialmente el Estado. Después de la guerra con Chile se firma el Tratado Grace para atender la deuda externa y se entregó la Peruvian Corporation y los ferrocarriles a empresarios. Debemos reconocer al gobernante Manuel Pardo donde se germinó la idea de un Proyecto Nacional criollo para modernizar nuestro Estado con una política migratoria al país, así como la política ferroviaria. No hubo un gobierno modelo, pero si se debe reconocer que el Estado fue asumiendo un nuevo rol. De ser un Estado mínimo en el siglo XIX, fue convirtiéndose en un Estado benefactor con una actividad más protagónica con la sociedad. Se creó los ministerios de educación, salud, vivienda, etc. Sin duda que el peor periodo fue la guerra con Chile donde hubo saqueos que afectó mucho a la conciencia nacional. En el siglo XX hubo la generación del primer centenario con personajes notables como Víctor Andrés Belaunde, José de la Riva Agüero, Jorge Basadre, Raúl Porras Barrenechea y otros que dieron varias interpretaciones a nuestra realidad nacional.
¿Qué papel jugó Arequipa, sus instituciones y sus personajes ilustres más influyentes en los 200 años de vida republicana del Perú?
Quiroz. – Tuvo un papel fundamental sobre todo en el aspecto político, ya que fue representativa de nuestra república, en la medida que Lima fue de la época colonial y Cuzco en la época del incanato. Arequipa representó a la república, ya que aquí se generó un movimiento social muy activo y constante en las guerras civiles, cuando por ejemplo los gobernantes Castilla y San Román tomaron Arequipa por las armas y eso se reflejó en la novela de María Nieves y Bustamente en “Jorge, el hijo del Pueblo” en 1858. Arequipa tuvo una desarticulación geográfica con Lima y siempre estuvo aislada, pero dotó de personalidades de relevancia a la política peruana. Fuimos un pueblo que seguía a un caudillo que prontamente tomaba las armas cuando había disparos y el pueblo preguntaba ¿por quién combatimos? Ese civismo se registró en el libro de Deán Valdivia denominado “Las revoluciones de Arequipa”. Nuestra ciudad según Jorge Basadre fue una pistola que apuntaba al corazón de Lima.
Arce. – Jorge Polar en su libro “Arequipa” en 1892 acuñó la frase “No en vano se nace al pie de un Volcán”. Se reconoció a Arequipa que contribuyó en el aspecto político, social y cultural del país. Entre esos personajes encontramos a Pedro Diez Canseco, Nicolás de Piérola, Eduardo López de Romaña, José Luis Bustamante y Rivero, Teodoro Núñez Ureta, Jorge Vinatea Reynoso, Pedro Paulet Mostajo, etc. Tuvimos instituciones emblemáticas como la Academia Lauretana, la Universidad Nacional de San Agustín, el Colegio Independencia Americana y el Seminario San Jerónimo, donde hubo un intenso movimiento político, social y cultural que generaron personajes notables para el país. En el siglo XIX, Arequipa jugó un rol gravitante en la escena nacional, pero no se dio lo mismo en el siglo XX salvo en 1930 con Sánchez Cerro a la cabeza con la revolución de Arequipa con ese militar a la cabeza que apoyaron nuestros ciudadanos. No podemos ignorar la presencia del Frente Democrático Nacional con el Dr. José Luis Bustamante y Rivero que llegó a la Presidencia de la Republica. También aquí nació el Partido de la Democracia Cristina en 1950 que fue un movimiento político muy importante con una buena representación parlamentaria con Héctor Cornejo Chávez y otros personajes de nivel. Arequipa luchó en el siglo XX con la bandera de la descentralización y la creación de la industria local que se concretó en la década del sesenta con la creación de la Junta de Rehabilitación y Desarrollo de Arequipa que fue una experiencia inédita después de un fatídico terremoto, donde también se creó la Fábrica de Cemento Yura, el Banco del Sur y tuvo donde se inició el crecimiento urbano de la ciudad en la periferia producto de la migración andina.
¿Qué rol jugó la Universidad Nacional de San Agustín en el bicentenario desde 1821?
Quiroz. – Fue fundamental ya que se fundó en 1828 y fue identificada por los historiadores como la Universidad de Arequipa. Allí surgieron los mejores abogados, juristas, médicos, artistas, científicos y otros que fueron muy notables y aportaron al desarrollo del país.
Arce. – El ambiente cultural en Arequipa la forjan tres instituciones importantes. La Academia Lauretana, la UNSA y el Colegio Independencia Americana. En la primera parte histórica la UNSA se limitó a entregar grados académicos hasta 1865-1866. Después asumió la formación de los profesionales que antes estaba a cargo del Colegio Independencia Americana donde cursaban estudios secundarios y superiores y después de los 18 años, los grados académicos de Bachiller y Doctor. Por ejemplo, el Dr. Francisco García Calderón que egresó de la UNSA y que llegó a la Presidencia de la República. La UNSA generó prohombres y personalidades que fueron la vanguardia de la juridicidad y en las ciencias donde destacó Hipólito Sánchez Trujillo, Pedro Paulet Mostajo, etc.
¿Cuáles podrían ser considerados como los tres peruanos más influyentes y emblemáticos del Perú en el Bicentenario que más han prestigiado al país ante el mundo?
Quiroz. – Sin duda, el almirante Miguel Grau es el primero porque honró su uniforme, a la patria y nos dejó un legado de amor y entrega a la Patria. Luego podemos considerar al Dr. José Luis Bustamante y Rivero que fue Presidente del Perú. También podemos mencionar al Dr. Víctor Andrés Belaunde que llegó a la Secretaria General de las Naciones Unidas, así como también al arquitecto Fernando Belaunde porque fue uno de los gobernantes menos cuestionados en el retorno a la democracia peruana.
Arce. – Yo mencionaría a Pedro Paulet Mostajo ya que fue el pionero de la aviación espacial. Al historiador Jorge Basadre, a Víctor Andrés Belaunde, a José de la Riva Agüero y a Mario Vargas Llosa que es universalmente reconocido como peruano y novelista referente. Tenemos que evocar a algunos extranjeros que contribuyeron al país y a nuestro desarrollo nacional. Entre ellos a Meiggs que comenzó la política ferrocarrilera en el país, a Fitzcarrald que hizo fortuna con el caucho, pero desarrolló la amazonia. También al empresario Luis Banchero Rossi que manejó la naviera pesquera mundial más importante que hicieron patria por el Perú.
El constitucionalista fallecido Enrique Bernales afirmó años atrás que las reformas políticas del ex presidente Vizcarra eran cosméticas, ya que el país requería una refundación y debería modificarse 87 artículos de la Constitución, de lo contrario seguiremos teniendo una Constitución Frankenstein. ¿Ustedes comparten o discrepan de la opinión de Bernales?
Quiroz. – Creo que siempre acudimos al cambio constitucional, pero no hay un cambio real. Cuando terminó su gobierno Morales Bermúdez, se tuvo una Asamblea Constituyente pero luego no cambio nada. Sucede que en el país no hay una cultura del respeto a la ley y la justicia casi nunca llega o llega tarde. El cambio constitucional no traerá de inmediato un cambio político, económico y social. Tenemos que aceptar que somos una sociedad mestiza y dejar de ningunearnos a los que no son blancos.
Arce. – Coincido con el Dr. Bernales y un jurista francés decía que no existe el destino inexorable. Se nos ha hecho creer que el neoliberalismo es el que va resolver los problemas del país. Creo que se debe hacer una Reforma de la Constitución y modificar el modelo político y económico, así como la estructura del estado. Debe convocarse el 2021 a una Asamblea Constituyente donde el país debata la visión del Perú al futuro. Ningún político ha planteado esa visión del país y hay una ausencia de liderazgo a nivel nacional y regional. Debe instalarse una Asamblea Constituyente y repensar el futuro de nuestra patria.
El expresidente Kuchinsky el 2019 lanzó la Agenda Bicentenario 2021 con seis metas concretas. El presidente Vizcarra en Ayacucho lanzó el Plan Bicentenario donde priorizó seis políticas nacionales. ¿Las prioridades del país al 2021 debería establecerlo el gobernante de turno o la sociedad civil?
Quiroz. – Yo creo que debe definirlo la sociedad civil y darle prioridad a la educación, la familia, la salud y la universidad. Fujimori con su autogolpe de 1992 suprimió los partidos políticos que son agrupaciones de personas sin programa ni ideología. Nos falta una visión de estado de largo plazo que nos permita alcanzar metas para todos y que el Estado funcione bien para todos los ciudadanos.
Arce. – Es el Estado el que debería ejecutar las políticas públicas en varios sectores y darse continuidad en el tiempo que transcienden a los gobiernos de turno. Es fundamental la educación, pagándose mejor a los profesores. Es grave que los egresados de secundaria se preparen en academias preuniversitarias para postular a las universidades. Estoy en desacuerdo con ello ya que es un negocio lucrativo de las academias. Debe revisarse la malla curricular de secundaria ya que solo hoy se benefician los empresarios de las academias que deben desaparecer.
El Ministerio de Cultura eligió el 2019 la canción oficial “Aquí estoy” y el logotipo “El Perú se mueve” por el bicentenario 2021. ¿Sienten ustedes que los peruanos conocen esa canción y el logotipo a pocos meses de nuestro bicentenario?
Quiroz. – Yo no percibo que exista ni la canción oficial ni el slogan por el bicentenario. No lo observo ni escucho en los medios de comunicación lo que es muy preocupante a pocos meses de nuestro aniversario nacional.
Arce. – Tampoco yo lo conozco. Solo sé que Pedro Rodríguez ganó el concurso de la canción oficial que convocó el Ministerio de Cultura. Insisto que la educación y la salud deben ser prioridades para el país. No hay un ánimo festivo en el territorio nacional, tampoco una reflexión del país por parte de los líderes políticos ni de los ciudadanos, lo que es muy preocupante.
El 2021 el ex presidente Toledo suscribió el Acuerdo Nacional con las 32 políticas de Estado mirando el 2021. ¿Sienten ustedes que los gobernantes y los ciudadanos han seguido e implementado esas políticas de estado?
Quiroz. – Lamentablemente los acuerdos adoptados en el Acuerdo Nacional no son vinculantes y nadie les ha hecho caso en las últimas décadas, pese a que el coordinador nacional de esa institución fue el destacado psiquiatra Max Hernández.
Arce. – Es positivo que haya un Acuerdo Nacional, pero es lamentable que los acuerdos sean meramente declarativos por mezquindad política e intereses políticos que conspiran con la visión del país que todos queremos y aspiramos. Los actores políticos hasta hoy se no unen en torno a un objetivo común.
El año 2071 cuando nuestra patria célebre los 250 años de independencia nacional, ¿Cuál sería su sueño de visión nacional hacia esa fecha?
Quiroz. – Lo urgente es mejorar la educación básica, educación universitaria y la cultura, pero también la salud pública. Debe respetarse la institucionalidad y sueño con que se respete a la policía nacional y haya sucesiones democráticas y desaparezca el caudillismo. Sueño con mi país mejor integrado y una nación mestiza donde todos nos respetemos. Miles de compatriotas emigraron al exterior décadas atrás y ellos deberían retornar a su patria.
Arce. – Yo sueño con mi patria para que en los próximos cincuenta años sea más integrado, mejor cohesionado y con oportunidades para todos. Repatriemos a nuestros compatriotas que salieron por falta de oportunidades en su tierra. Quisiera que desaparezca la pobreza y formemos en las próximas décadas los Estados Unidos de América del Sur con naciones más integradas donde los ciudadanos estén bien servidos por los gobiernos democráticos.