El fujimorismo es continuidad de corrupción e impunidad sostiene en pronunciamiento la CNDH
El Consejo Directivo Nacional de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos del Perú que integran 15 instituciones, emitió un pronunciamiento institucional donde condena frontalmente a la candidata presidencial Keiko Fujimori de Fuerza Popular con diversos argumentos y señalan que no son neutrales en esta campaña electoral. La CNDH nació el año 1985 que tiene entre sus principios, rechazar todo tipo de violencia, su independencia frente al Estado y partidos políticos, opta por una sociedad democrática como valor esencial para la convivencia humana, ejerce defensa irrestricta del derecho a la vida y rechaza la pena de muerte. El actual Secretario Ejecutivo es Jorge Bracamonte. Por ser de interés público reproducimos el pronunciamiento de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) frente al actual contexto electoral y la grave crisis que el país enfrenta, se pronuncia:
1.- No somos neutrales, estamos al lado de las víctimas. La CNDDHH desde sus orígenes, en los momentos más difíciles del conflicto armado interno, acompañó a las comunidades más afectadas por la violencia criminal del terrorismo de Sendero Luminoso, como la de las fuerzas armadas; acompañó a las víctimas de la dictadura fujimorista que construyó un aparato criminal para perseguir y desaparecer a sus opositores, y para esterilizar contra su voluntad a las mujeres más pobres; y del mismo modo, acompañó a las y los jóvenes que se movilizaron contra el golpe de estado perpetrado por el Congreso -en complicidad con Fuerza Popular-, el 10 de noviembre pasado. Se ha opuesto y denunciado los intentos por quebrar el estado de derecho y el equilibrio de poderes en el país, así como se ha movilizado frente a la corrupción y al indulto ilegal, enfrentando siempre a un fujimorismo criminal que corroe nuestros fundamentos democráticos. Por ello no somos neutrales, hemos estado siempre al lado de la defensa de la democracia, sus instituciones, y, sobre todo, al lado de las víctimas atropelladas por los poderes de turno.
2.- El Fujimorismo no ha cambiado: es una fuerza autoritaria, criminal y desleal a la democracia. No solo reivindica la dictadura de copamiento, corrupción y muerte, sino que ha obstruido sistemáticamente la gobernabilidad generando una crisis permanente. Ha promovido la impunidad de los “hermanitos” y la mentira letal sobre la perspectiva de género e igualdad. Ha pretendido remover al Fiscal Pablo Sánchez y a 4 magistrados del Tribunal Constitucional, ha protagonizado repartijas, interfirió en la elección del presidente del CNM, y su entorno, tiene denuncias por narcotráfico. La candidata Fujimori ha minimizado el fascismo de su aliado político López Aliaga, y se reunió con la periodista Clara Elvira Ospina, quien luego de no apoyar su candidatura fue despedida; ha insistido en el indulto ilegal para Alberto Fujimori, quien además adeuda una millonaria reparación al país. Es sindicada como cabeza de una organización criminal que junto a 39 dirigentes de Fuerza Popular habrían lavado más de 15 millones de soles. Hoy el fiscal que los investiga, José Domingo Pérez, ha solicitado garantías frente a las amenazas de las que él y su familia son objeto. El fujimorismo es la continuidad indiscutible de la corrupción y la impunidad que debemos enfrentar.
3.- Entre la urgencia del cambio o la continuidad del modelo económico. En medio de la grave crisis que enfrenta el país, estas elecciones confrontan la necesidad de cambios y transformaciones urgentes para que el Estado y la economía atiendan las necesidades fundamentales de las personas y, así podamos enfrentar el futuro con oportunidades y esperanza; en tanto que los grupos de poder económico y gremios empresariales (la CONFIEP por ejemplo), hoy expresados en la candidatura de Keiko Fujimori, sostienen que el modelo impuesto es responsable de la estabilidad, desarrollo y éxito económico alcanzados, y que éste modelo debe ser continuado y profundizado, por ejemplo, con mayores incentivos para atraer «las inversiones que el Perú necesita». Se olvida con cinismo que el Perú es uno de los países con mayores brechas de desigualdad, y que la tasa de informalidad alcanza a más del 70% de sus trabajadores; y se olvida que, con las más de 170 mil muertes a causa del COVID, es uno de los países peor preparados para enfrentar la pandemia, negándole así a sus ciudadanos el derecho a la salud y la vida digna. Advertimos que el malestar, frente al Estado y las élites que han impuesto el actual modelo, se acrecienta y día a día la necesidad de cambios se hace más urgente.
4.- Graves irregularidades ponen en riesgo el proceso electoral. Durante la 2da. vuelta se vienen cometiendo graves irregularidades que afectan la transparencia y la igualdad de condiciones del proceso, así como el derecho de la ciudadanía a participar en comicios libres, competitivos y justos. El Tribunal de Ética del Consejo de la Prensa Peruana ha expresado su preocupación por la cobertura electoral, que pretextando informar, opina en forma parcializada y alienta un clima de miedo con el fin de beneficiar a la candidata Fujimori. Facebook ha tenido que eliminar 80 cuentas falsas por “conducta inauténtica coordinada”, asociadas al partido Fuerza Popular y a la empresa de publicidad Alfagraf. Estas cuentas revelan la existencia de un aparato organizado y financiado para manipular las elecciones, y que hasta el momento no ha merecido la atención de las autoridades electorales. Se impone también un ambiente donde se incita a la violencia, incluso a la muerte del adversario. Estrategias «políticas» de esta naturaleza cuestionan los fundamentos democráticos y ponen en riesgo el actual proceso electoral.
5.- Denunciamos campañas que promueven desconfianza y miedo en el electorado. El fujimorismo y sus aliados, se han opuesto al derecho a la Verdad y la Memoria sobre lo ocurrido durante el periodo del conflicto armado interno (1980-2000), negando a las víctimas y al país un mecanismo de reparación que toda democracia debe garantizar. En los últimos cinco años, esta estrategia de negación de la verdad ha llevado a que desde el Congreso de la República se persigan los contenidos y muestras del Lugar de la Memoria, se instale una Comisión para censurar los contenidos referidos al CAI en los libros de texto escolares, que se denuncie a las Madres de ANFASEP por ejercer el derecho a recordar, y se produzcan ataques criminales a El Ojo que Llora y otros lugares de memoria. Este negacionismo se acrecienta durante la campaña en la forma del terruqueo del adversario, con el fin de deshumanizarlo e imponer temor, miedo. Busca estigmatizar, desprestigiar y acallar a quienes piensan diferente, sometiéndolos a un espiral de odio que degenera en violencia, y silencia a quienes por décadas han denunciado las injusticias y la violación a sus derechos.
Reafirmamos y nos sumamos a la más amplia participación, resistencia pacífica y movilización ciudadana para garantizar la defensa de la verdad, la memoria, la lucha contra la corrupción y la no impunidad; para participar en un proceso electoral transparente, limpio y en igualdad de condiciones; y para enfrentar en mejores condiciones la crisis que ha colocado a nuestro país en situación de desastre. Exigimos una vez más a las autoridades electorales ejerzan sus funciones, fiscalicen y garanticen una segunda vuelta electoral con justicia; y del mismo modo, demandamos ante las misiones electorales presentes en nuestro país atender estos graves hechos.
Lima, 13 de mayo del 2021 – Consejo Directivo Nacional