02 de abril: El Día del Abogado y el Jurista Francisco Garcia Calderón
El día de los abogados en Perú se celebra todos los años el 2 de abril. La fecha de esta celebración hace referencia al natalicio del ilustre jurista don Francisco García Calderón Landa quien es considerado como el Patrono de los abogados peruanos. Fue el año 1952 cuando el Colegio de Abogados del Perú propuso el “2 de abril” como día conmemorativo. Posteriormente, en 1981, se instituyó esa fecha de manera oficial mediante la Ley N° 23248 firmada por el presidente de la República Fernando Belaunde Terry. El término de abogado, proviene del latín “ad vocatus” (advocare), que significa llamar, por lo que el abogado está llamado a “representar a otro”, asumiendo su defensa y protegiendo sus intereses.
Con esa fecha, los abogados rinden merecido homenaje al destacado abogado y jurista internacional que nació en Arequipa, Dr. Francisco Garcia Calderón, quien fue autor del “Diccionario de la Legislación Peruana”. Fue otro de los brillantes juristas y políticos arequipeños que contribuyó a la cultura jurídica del Perú en el siglo XIX, siendo otra de las joyas intelectuales de la blanca ciudad. Nació en Arequipa el 2 de abril de 1834, siendo sus padres el juez arequipeño Eduardo García Calderón y Ventura Martínez Landa. Estudió en el prestigioso Colegio Independencia Americana y sus estudios superiores, en la Universidad Nacional de San Agustín donde se graduó de Doctor en Derecho a la edad de 18 años, pero recién pudo ejercerlo a los 21 años, porque en la Constitución Política recién a esa edad se adquiría la mayoría de edad.
Ejerció la docencia en el Colegio Independencia en los cursos de Filosofía y Matemáticas, mientras que en la Universidad Nacional de San Agustín enseñó los cursos de Derecho Civil, Derecho Natural, Derecho Canónico y Derecho Internacional. Francisco García Calderón pasó a la inmortalidad en 1860 al ser el autor del “Diccionario de la Legislación Peruana” en dos volúmenes apoyándose en la doctrina y legislación vigente de esa época, lo que valió que el Congreso Nacional lo reconozca con la Medalla de Oro del Perú. En 1864 fue nombrado Oficial de la Dirección General de Hacienda y en 1865 en la Dirección General de Administración. En 1864 obtuvo su grado de Doctor en Jurisprudencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con su tesis denominada “La frenología en sus relaciones con la Medicina, el Derecho y la Educación”.
En 1867 Arequipa lo eligió como Diputado llegando a ser Presidente del Congreso Constituyente y el año 1868 al ingresar al gobierno el presidente José Balta, lo designó como ministro de hacienda, renunciando pocos meses después por la crisis económica-financiera. En 1874 fue elegido decano del Colegio de Abogados de Lima y en 1876 fue elegido Senador por el Departamento de Arequipa. En la guerra con Chile y después de la ocupación de esas tropas en Lima, en 1861 una Junta de Notables lo reconoció como Presidente Provisional del Perú. Inició diálogos de paz con Chile no aceptando una desmembración territorial, ya que los mapochinos exigían la cesión territorial de Tarapacá y Arica.
Al no ceder García Calderón, lo apresaron y deportaron a Chile a bordo del blindado Cochrane, manifestando el jurista peruano que la soberanía del Perú no estaba sujeta a los invasores, aunque sus tropas invadan todo el país y antes de partir, dejó el mensaje donde demandó la unidad nacional y que el destierro forzado se debía a la energía con que había defendido la integridad nacional de nuestro territorio patrio. En 1863 se suscribió el Tratado de Ancón. A su retorno al país, en 1886 fue elegido como rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y se reincorporó como Senador, siendo elegido como Presidente del Congreso entre 1886-1887. El año 1895 fue elegido nuevamente como rector de la Universidad Nacional de San Marcos y en 1899 fue elegido como Senador por el Departamento de Puno.
Falleció en la ciudad de Lima el 21 de setiembre de 1905 y como reconocimiento a su trayectoria jurídica, el gobierno nacional mediante resolución suprema el 14 de marzo de 1952, fijó que cada 02 de abril de cada año debía recordarse el “Día del Abogado” en todo el país. El Dr. Francisco García Calderón fue un eminente jurista, diplomático y político que dio brillo al país en el siglo XX, siendo uno de los mejores juristas del Perú, por lo que es considerado como una de las joyas intelectuales de la ciudad de Arequipa y pionero de la cultura jurídica nacional.
Aunque en el Perú el 02 de abril se recuerda el día del abogado, a nivel internacional el 03 de febrero es el día internacional de abogado. El día del abogado en Ecuador es el 20 de febrero en Colombia el 22 de junio, en Venezuela el 23 de junio, en México el 12 de julio, en Argentina el 29 de agosto, el 24 de septiembre en Guatemala, el 21 de mayo en Chile, etc. En el Perú los abogados superan los 200 mil y en Arequipa hay más de 12 mil letrados registrados en el Colegio de Abogados de la blanca ciudad, por lo que la competencia profesional es muy reñida a nivel nacional.
La abogacía es una noble profesión al servicio de la sociedad y al Estado si quien la ejerce siempre busca como horizonte la justicia respetando los principios éticos que juramentó cumplir. Es cierto que algunos letrados se han visto envueltos en casos de corrupción, pero no empaña a toda la profesión, pero si pone en evidencia que los comités de ética y disciplina no actuaron ni sancionaron oportunamente a quienes transgredieron la ley y el código de ética. Los abogados no pueden ser “todistas” que dominan todas las especialidades del Derecho, ya que humanamente ningún abogado podría dominar más de 30 especialidades del Derecho, por lo que siempre es sugerible que cada letrado domine entre dos o tres especialidades donde pueda desenvolverse con solvencia y eficiencia en beneficio de sus clientes, lo que los obliga a una permanente capacitación y actualización jurídica ya que el Derecho siempre es dinámico. Saludo desde esta tribuna a los colegas abogados y abogadas del país y les recuerdo este pensamiento anónimo a propósito de nuestro día: “La ley más importante, tu moral. El mejor abogado, tus principios éticos. El mayor juez, tu conciencia.”
Hugo Amanque Chaiña – Periodista y Abogado