Los vicerrectores académicos de la Universidad Nacional de San Agustín, Dra. Ana María Gutiérrez, y de la Universidad Catolica Santa María, Dr. Jorge Cáceres Arce, expresaron por separado estar de acuerdo con el proyecto de ley que aprobó el Congreso por 99 votos a favor que presentó la congresista, Rosario Paredes, que propone establecer el bachillerato automático para estudiantes universitarios, que fueron afectados en sus trámites administrativos y educativos en sus respectivas universidades durante la pandemia en nuestro país.

Lo medular del proyecto de ley aprobado, es que plantea la incorporación de la disposición complementaria transitoria décima cuarta de la Ley 30220, que respalda a los estudiantes que hayan aprobado los estudios de pregrado en las escuelas profesionales, tanto de universidades públicas como privadas, durante los años 2020-2021, para que accedan a su solicitud y en forma automática a la obtención del grado académico de bachiller, exonerándoles de los requisitos establecidos en el numeral 45.1 del Artículo 45 de la presente ley que los obliga a presentar un trabajo de investigación y el dominio de un idioma.

La vicerrectora académica de la UNSA, Dra. Ana María Gutiérrez, afirmó que dado al escenario de la pandemia sanitaria en el mundo y en el país y ante la incertidumbre de su control y del proceso de vacunación nacional, los estudiantes universitarios no estaban en condiciones de efectuar sus trabajos de investigación que exige la ley universitaria, por lo que le parecía oportuna la aprobación del proyecto de ley. Agregó que en la UNSA anualmente ingresan más de 5 mil cachimbos, pero egresan un promedio de 3 mil bachilleres de las 47 escuelas profesionales agustinas, no significando un perjuicio económico a la casa agustina el proyecto de ley aprobado por el parlamento nacional.

El vicerrector académico de la Universidad Catolica Santa María, Dr. Jorge Cáceres Arce, manifestó que él le solicitó a la congresista Paredes la aprobación de dicho proyecto de ley pensando en la salud y la parte académica de los estudiantes universitarios peruanos, ya que, por la pandemia vigente en el país, no podían recurrir a los laboratorios y talleres para recabar información para sus trabajos de investigación que exige la ley universitaria. Sostuvo también que los estudiantes universitarios no pueden poner en riesgo su salud ni los estándares académicos, ya que la ley aprobada es excepcional y solo tendrá efecto para los egresados en los años 2020 y 2021, por lo que la norma aprobada es positiva.