El pasado 11 de febrero, en la sección de Opinión del Diario El Pueblo, bajo el título ¿NOS GOBIERNA LA IZQUIERDA?, aparece un Artículo escrito por el señor Vidalón, donde escribe una serie de argumentos forzados, dirigidos a desprestigiar a la izquierda, en un momento en que la compañera Verónica Mendoza, según casi todas las encuestas  serias y amañadas ocupa el primero, segundo y tercer lugar, pero con tendencia a crecer y todo apunta que puede llegar mínimamente a la segunda vuelta; hecho que ha puesto muy preocupada y saltona a la derecha más conservadora existente en nuestra patria y a quien  el periodista Augusto Álvarez Rodrich,  la denominó como “derecha bruta y achorada”.

Sería la segunda la vez que la izquierda ocuparía un lugar tan importante, luego que en 1985 lo hiciera Izquierda Unida, con el Dr. Alfonso Barrantes Lingán, honesto y honrado Alcalde de Lima. Y aquí aprovecho para precisarle al señor Vidalón, que la izquierda nunca fue gobierno en los 200 años de vida republicana que tiene nuestro Perú.

Es cierto que apoyamos a Fujimori en la segunda vuelta electoral en 1990, que ofreció un gobierno “con honradez, tecnología y trabajo”, en contraposición al programa neoliberal de Vargas Llosa; es cierto también que el año 2000, hicimos la histórica “Marcha de los 4 Suyos” con la cual obligamos a Fujimori a renunciar por fax desde el Japón y luego se hiciera cargo de la Presidencia de la República el Dr. Valentín Paniagua Corazao, quien convocó a elecciones; donde fue electo Alejandro Toledo y DONDE no toda la izquierda se aupó a ese caballo.

También se ajusta a la verdad que Susana Villarán y Gregorio Santos fueron unos ladrones, pero no tiene “algún otro argumento para totalizar que todos los izquierdistas somos corruptos”. Por eso le aconsejo a Guillermo que adquiera el libro del fenecido Alfonso Quiroz, “Historia de la Corrupción en el Perú” y lea las 500 páginas para que se entere quiénes fueron los corruptos, desde antes y después de la declaración de la independencia del Perú.

De Ollanta Humala, sólo le digo que traicionó el PROGRAMA DE LA GRAN TRANSFORMACIÓN, con el que ganó la primera vuelta, y en la segunda lo cambió por la “hoja de ruta” de Toledo, por su compromiso con los EEUU. Además, que gobernó para la CONFIEP con gente que no era de izquierda precisamente.

Entonces, Vidalón FALSEA la verdad histórica y con intencionalidad de hacer quedar mal a la izquierda, CON PROPÓSITOS electorales o también por su concepción ideológica de derecha, recurriendo a una mentira más grande que los tres guardianes de Arequipa. Opine con seriedad y   argumentos serios señor montonero.

Otros argumentos de Guillermo, están relacionados con la pobreza en el Perú y responsabiliza de ello a la izquierda, lo que no es cierto; así mismo juzga que no es cierto que nuestra bonanza económica momentánea se debió a nuestras exportaciones al exterior y a sus buenos precios en el mercado internacional, como fue también en  la década de los 90 con la venta de casi todas las empresas públicas por un monto aproximado de 10,000 millones de dólares, dentro del marco del modelo neoliberal salvaje que Fujimori implementó y que le robó al afamado Mario Vargas Llosa. Por favor amigo montonero no argumente cosas que la realidad terca las desmienten.

Pero la intencionalidad del artículo de Guillermo Vidalón, queda al descubierto en la parte final de la nota cuando clama desesperadamente que el Señor De Soto o Rafael López Aliaga, el Bolsonaro peruano, renuncien uno a favor del otro para que ganen la presidencia del Perú, ante el peligro de la izquierda, sin considerar que el candidato de Renovación Nacional o Solidaridad Nacional de Luis Castañeda Lossio de la mafia de COMUNICORE.

El candidato López Aliaga está denunciado ante la  fiscalía por lavado de activos en las empresas OFF SHORE, que grite que no firma el Compromiso Ético Electoral porque sus asistentes son pro marxistas o que también tiene más plata que César Acuña, que se opone a las vacunas antivirus, que no está de acuerdo con el derecho al aborto que tiene toda mujer y otras estupideces más que lo califican como un hombre de la noche de los tiempos de nuestra historia, donde el Tribunal de la Santa Inquisición mandaba a quemar vivos a los científicos que se oponían al dogma religioso.

Bladimiro Begazo – Profesor y Político