El congresista Hipólito Chayña, presentó el proyecto de ley el 15 de enero del 2021 que pretende modificar el artículo 4 de la resolución legislativa del Código de Ética Parlamentaria donde propone que los legisladores deben abstenerse de efectuar comentarios públicos relacionados al consumo personal de drogas, en tacita referencia al congresista del partido morado, Daniel Olivares, quien reveló que consumía marihuana hace 20 años atrás antes de ingresar al Congreso Nacional.

En la exposición de motivos del proyecto de ley, Chayña, sostiene que el artículo 8 de la Constitución combate y sanciona el tráfico ilícito de drogas, por lo que es un deber del Estado prevenir el consumo de drogas ilegales siendo responsabilidad de DEVIDA está obligación estatal. Menciona también que el consumo de drogas causa daños a la salud personal en el corto plazo generando, deficiencias en memoria, deficiencias en coordinación motora y en el largo plazo, adicción, desarrollo cerebral alterado, deterioro cognitivo y sistema de bronquitis crónica, entre otros e incluso esquizofrenia.

El proyecto afirma que no es ejemplificador que un legislador divulgue el uso de una sustancia ilícita supuestamente con transparencia, ya que genera una distorsión en la visión de que sobre las drogas tienen los jóvenes, por lo que su propuesta legislativa no pretende que un parlamentario o ciudadano consuma de forma privada sustancias ilegales ya que lo que se propone es desincentivar ya que dicho proceder violenta la lucha antidrogas, ya que los congresistas y autoridades estatales tienen un deber y compromiso de hacer cumplir los valores que encarna la Constitución entre ellas la lucha contra las drogas.

Por lo tanto, propone que se modifique el literal h) del artículo 4 del Código de Ética Parlamentaria a fin de que se considere de forma expresa que es un deber de conducta de los legisladores el abstenerse de efectuar comentarios públicos relacionados al consumo personal de drogas y por ello, debe considerarse como infracción la conducta del congresista que fomenta con sus comentarios públicos una normalización del consumo de drogas, puesto que con ello se vulnera no solo los valores constitucionales que sustentan el Estado Constitucional y democrático del país.