Analistas de Arequipa señalan aspectos positivos y omisiones en el mensaje del presidente Francisco Sagasti
Diversos analistas de Arequipa dieron su opinión respecto al mensaje del presidente Sagasti que dio en el Congreso Nacional luego de juramentar a su cargo. El sociólogo, Jose Luis Vargas, afirmó que el mensaje fue sobrio y articulado donde reconoció el sacrificio de los jóvenes que cayeron en las movilizaciones asumiendo la responsabilidad autocrítica del Congreso en la reciente crisis política. Indicó que comprometerse con mejorar la salud pública, reactivar la economía y garantizar elecciones limpias el 2021 son suficientes para el corto mandato de 8 meses hasta julio del 2021, pero será difícil que pueda cumplir con el programa hambre cero que prometió el mandatario. Vargas justificó que Sagasti no haya hecho ninguna mención a la reforma de la Constitución porque hubiera polarizado más al país, pero demandó que tenga un gabinete ministerial cohesionado para enfrentarse a la oposición parlamentaria antes de solicitar la cuestión de confianza al poder legislativo en las próximas semanas.
El economista, Oswaldo Zeballos, sostuvo que lo positivo del mensaje fue garantizar elecciones limpias, la recuperación económica, así como reforzar la lucha anticorrupción y reforzar la estrategia contra la pandemia sanitaria. Sin embargo, refirió que es muy difícil exigirle reformas económicas por tener un mandato muy corto de gobierno, pero demandó una reestructuración presupuestal para agilizar la inversión pública antes que culmine el año 2020 para reactivar la economía nacional y generar empleo en el país. Planteó que la Contraloría y la sociedad civil deberían supervisar todas las obras públicas que ejecutan el gobierno nacional, regional y municipal para evitar actos de corrupción y evitar que reviertan al tesoro público presupuestos asignados inicialmente en el presupuesto de la república del año 2020.
El abogado, Edgardo Lajo Paredes, por su parte refirió que lo positivo del mensaje del presidente Sagasti, fue pedir perdón a los jóvenes a nombre del Estado, fortalecer la autonomía de la lucha anticorrupción, mantener el equilibrio presupuestal y la lucha contra la pandemia sanitaria. Sin embargo, consideró que fue un error cambiar el nombre de Beca Presidente por Beca Generación del Bicentenario, ya que este cambio de denominación supondrá egresos económicos al PRONABEC. Agregó que otra de las omisiones de Sagasti fue no abordar nada sobre la reforma tributaria ni la reforma constitucional que son temas de interés público para evitar chocar con intereses de los grupos económicos, pero resaltó la mutua colaboración entre el poder ejecutivo y poder legislativo para evitar enfrentamientos permanentes, marcando la diferencia con el gobierno de Vizcarra, que ninguneaba al parlamento ocasionando crisis que afectaba a la gobernabilidad del país.
El sociólogo Eliseo Zeballos, a su turno manifestó que el mensaje del presidente Sagasti tuvo un espíritu concertador y ponderado, ya que por su formación profesional y académica garantiza transparencia y honradez en la gestión pública. Pero, consideró que una de las omisiones fue no referirse en absoluto a la reforma constitucional que demandan los ciudadanos en los últimos años ante las falencias del Estado que se evidenció en la pandemia sanitaria que ocasionó miles de muertos por no tener un sistema de salud estructurado entre el sector público y privado. Reconoció que lo positivo de la crisis política fue que los jóvenes reaccionaron ante el enfrentamiento permanente entre el poder ejecutivo y legislativo saliendo a las calles a expresar su malestar ante la ola de corrupción vigente en el país, pese a que los jóvenes del bicentenario no tienen ideología definida ni la mayoría de ellos no tienen formación política, al tiempo de expresar su temor ante el actual Congreso que por su fragmentación en nueve bancadas parlamentarias no se puede predecir cómo actuarán los grupos políticos en las próximas semanas cuando el gobierno transitorio implemente sus medidas gubernamentales y solicite cuestión de confianza.