El Director Ejecutivo de Salud Ambiental del Gobierno Regional de Arequipa, Ing. Zacarías Madariaga, calificó de negativo la ordenanza municipal que aprobó el alcalde provincial y los regidores por el cual se permite desde la fecha, el tránsito y circulación de transporte público del SIT por las Calles San Juan de Dios y Jerusalén, ya que incrementará la contaminación en el Centro Histórico en vista que la municipalidad provincial debería ser la primera institución en cautelar el medio ambiente para proteger a los ciudadanos.

Madariaga señaló que solo podría ingresar transporte público por el centro histórico siempre y cuando sean buses nuevos con capacidad para más de 60 pasajeros, siempre y cuando sean vehículos eléctricos o de gas natural que no contaminan el medio ambiente, ya que la mayoría de vehículos autorizados por el SIT y la municipalidad no son modernos y seguirán contaminando la zona central de Arequipa que está muy contaminando por el exceso de vehículos que registra nuestra ciudad cada año que pasa.

La autoridad regional de salud ambiental anunció que hace 15 días en la Comisión Ambiental Provincial, demandó que el responsable del SIT explique cuáles eran las razones por las cuales la municipalidad quería autorizar el ingreso de buses por el Centro Histórico, expresando su extrañeza por la aprobación de la ordenanza municipal que ahora permite la circulación de buses del SIT sin que el grupo técnico de calidad de aire de Arequipa haya emitido una opinión técnica, razón por la cual reiterará su petición al interior de la Comisión Ambiental Provincial en las próximas horas.

Zacarías Madariaga agregó que estudiará la ordenanza municipal para emitir una opinión técnica ya que es su obligación legal cautelar el medio ambiente en la provincia de Arequipa, ya que su dependencia tiene jurisdicción regional en temas ambientales. La autoridad de salud ambiental regional, expresó que encuentra una contradicción en las ordenanzas municipales aprobadas en las últimas semanas por la municipalidad provincial, ya que, por un lado, aprueban una ordenanza declarando museo vivo todo el centro histórico, protegiéndolo en acatamiento al compromiso a la UNESCO, pero por otro lado, la misma municipalidad mediante ordenanza aprueba que circulen vehículos por las Calles Jerusalén y San Juan de Dios, lo que consideró un retroceso que debió ser meditado por el alcalde Candía y los regidores provinciales.