Las verdades y las mentiras de la publicidad estatal

La Comisión de Transportes y Comunicaciones del Congreso de la República, presidido por el Congresista Carlos Simeón Hurtado, aprobó el Dictamen para modificar la Ley de Publicidad Estatal, la misma que busca establecer un mejor criterio de igualdad de oportunidades para los medios de comunicación de provincias, eliminando la discriminación y el predominio de unas pocas empresas que se benefician de la publicidad del Estado. Ocurrido esto, inmediatamente los defensores de los medios de Lima, salieron a criticar a los autores del proyecto y cuestionar el Dictamen. Lo malo es que lo hicieron con argumentos falaces, tergiversados e interesados. Y como siempre, creyéndose dueños de la verdad y de la razón.
Aquí la verdad y la mentira de lo que dicen y de lo que es:
ES MENTIRA que el Dictamen se haya “aprobado de manera irregular y anómala”; de “manera express y sin sustento técnico” y que los congresistas hayan votado sin conocer el texto aprobado y sean “irresponsables”.
LA VERDAD es que, todos los congresistas miembros de la Comisión, días previos a la sesión, tuvieron en sus manos el pre-dictamen que se votó. Lo que sí hubo fueron observaciones a la redacción, tal como sucede en estos casos. Por lo tanto, el Dictamen se aprobó cumpliendo correctamente los procedimientos parlamentarios y democráticos. Esto puede ser comprobado con la grabación de la sesión.
ES MENTIRA que los proyectos no hayan tenido un detenido análisis y reflexión. Es falso que no se haya consultado a los organismos involucrados en el tema.
LA VERDAD es que, en el debate de los proyectos, han participado representantes de los diversos organismos públicos y privados vinculados con la prensa, la comunicación, la radiodifusión y la publicidad. Entre ellos los que hoy critican el Dictamen, como Jorge Baca de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión (SNRTV) y Rodrigo Salazar del Consejo de la Prensa Peruana (CPP).
ES FALSO que el Dictamen se haya aprobado con 10 u 11 votos.
LA VERDAD es que, el Dictamen fue aprobado con 12 votos a favor y uno en contra, el del Congresista Daniel Olivares del Partido Morado, quien a última hora pretendió introducir impertinentemente un nuevo proyecto de Ley, cuando ya existía un pre-dictamen. Lo irregular en la sesión lo quería generar este congresista.
ES FALSO que los proyectos y el Dictamen de la Ley de Publicidad Estatal, sean similares o tengan relación con la “Ley Mulder”. Es falso que el Dictamen quiera “hostigar políticamente a la prensa y atentar la libertad de información”, “Es falso que el Dictamen impida la comunicación institucional del Estado”.
LA VERDAD es que, los representantes de los medios de Lima, pretendieron amedrentar mediáticamente a los autores de los proyectos, trayendo de vuelta al fantasma de la “Ley Mulder”. Por el contrario, el Dictamen fortalece la pluralidad de medios y la libertad de expresión en todo el país. Basta de usar la libertad de expresión como instrumento de defensa de intereses económicos de los grandes medios.
ES FALSO que en el dictamen se hayan establecido cuotas para determinados medios y no se consideren requisitos técnicos para la contratación de publicidad Estatal.
LA VERDAD es que, en el Dictamen solo se establecen características y condiciones que deben cumplir los medios de comunicación para ser contratados por el Estado, priorizando a los medios locales y regionales según el tipo de campaña. Además, no se elimina las exigencias técnicas que están en la actual norma y el dictamen no los deroga.
ES INTERESADO decir que, “La publicidad estatal representa ingresos muy bajos para los medios de Lima”.
LA VERDAD es que, los medios de Lima, no quieren perder su alta cuota de publicidad estatal (90% a más), que reciben anualmente en condiciones nada claras. Aquí la inversión publicitaria de los gobiernos recientes: Alejandro Toledo Manrique S/ 112,000,000.00, Alan García Pérez S/ 413,000,000.00, Ollanta Humala Tasso S/ 881,000,000.00, Pedro Pablo Kuczynski – S/ 571,564,406.00, Martín Vizcarra Cornejo S/ 175,205,533.78, aprox. hasta la fecha.
ES PARCIALMENTE CIERTO decir que “Es más fácil crear cierta cercanía o relación clientelar entre una municipalidad y un medio distrital o provincial que con un medio más grande que llega a todo el país”.
LA VERDAD es que, es más fácil crear una relación clientelar y afinidad entre el Ejecutivo y los medios de Lima, a través de la publicidad estatal, teniendo en cuenta que anualmente el Gobierno Central invierte millones de soles en medios de Lima. No en vano el presidente Vizcarra ha dicho estos días: “Vemos excesos en algunos medios que no son afines al gobierno”.
ES INVEROSÍMIL decir que “Los congresistas de la comisión tienen la vida de la gente en sus manos, porque si la publicidad del COVID 19, se regula de una manera poco técnica, la gente se puede morir, al no tener información sobre las vacunas”.
LA VERDAD es que, si el Estado sigue haciendo campañas prioritariamente en los medios de Lima, miles de peruanos seguirán sin recibir la información estatal, sobre todo los sectores vulnerables de los distritos y provincias del todo el país. Pueden morir miles.
ES FALSO que los medios de Lima cubran el territorio nacional y lleguen a mayor número de personas, ellos solo tienen presencia en las principales ciudades del país. Es falso que en las provincias sus señales sean de mayor alcance o sintonía.
LA VERDAD es que, los medios locales de los distritos, provincias y regiones, tienen mayor alcance y sintonía en sus ámbitos de operación, y sobre todo tiene afinidad y permanente relación comunicacional con sus ciudadanos. Es verdad que los medios locales están presentes en todos los lugares del territorio nacional.
ES FALSO que se pueda comprobar la sintonía o alcance de los medios a nivel nacional. En el Perú los estudios de sintonía de televisión solo se hacen en Lima y a veces en unas 5 ciudades del interior del país y en radio solo se hace en 15 y otras veces en 25 ciudades de todo el territorio.
LO CIERTO es que, el Perú tiene 196 provincias y 1875 distritos, por lo tanto, solo el 2.4% de ciudades del Perú, son objetos de estudios de sintonía y alcance. Entonces, ¿Cómo se exige que la inversión publicitaria se haga sobre la base de estudios técnicos? Si estos no existen. ¿Acaso se trata de una manera técnica y ladina de discriminar?
ES OBJETIVO Y REAL que, la comunicación del Estado, no es un producto comercial como cualquiera, no es una gaseosa, no es un shampoo, no es un detergente, para preocuparse en llegar solo a más cantidad de personas; sino que, la comunicación del Estado debe llegar a todos los peruanos y con prioridad a los que más necesitan, a los vulnerables. Todas las campañas sociales, educativas y sanitarias, como, “No a la violencia contra la mujer”, sobre “La anemia”, “El friaje”, “El COVID 19”, “La buena alimentación”, “El voto responsable”, “Aprendo en casa”, entre otros, deben llegar a los peruanos que más lo necesitan y a los sectores vulnerables o afectados por estas circunstancias.
ESTAMOS DE ACUERDO que la manera adecuada para elegir técnicamente a los medios de Lima y de las provincias se debe recurrir a mecanismos para elaborar estudios de mercado, los mismos que pueden estar a cargo del INEI, estableciéndose una obligatoriedad para que esa instancia del Gobierno haga estudios de mercado de alcance y sintonía de las emisoras de radio y televisión a nivel nacional”.
¡BASTA DE MENTIRAS, EL PERÚ ESTÁ PRIMERO!
Asociaciones Regionales de Radio y Televisión del Perú