¿Cuál es la Agenda de los Congresistas por Arequipa?
Una agenda legislativa, no es más que una relación priorizada de proyectos de ley programados y concertados con anticipación por congresistas de diversos grupos políticos de una determinada jurisdicción territorial para un periodo legislativo. El objetivo de la agenda legislativa, es pretender dar solución a las demandas y exigencias de la sociedad a través de un proceso de creación de leyes que previamente hayan emergido de las demandas de los grupos políticos, sociales y económicos de un Departamento.
Es cierto que los congresistas por mandato constitucional, no obedecen a mandato imperativo alguno y tienen jurisdicción nacional, pero también es cierto que sus votos provinieron de un distrito electoral a quienes ellos se deben. Por lo tanto, por obligación cívica, los congresistas no pueden ignorar ni ningunear las demandas de los electores que representan, dándoles la espalda a la fuente electoral de donde provinieron sus votos y su actual mandato legislativo. Siendo ellos hoy nuestros embajadores políticos en el actual Congreso Nacional en representación de Arequipa, tienen el deber cívico y político de priorizar nuestras demandas ciudadanas y tratar de encontrar solución parcial a los problemas a corto y mediano plazo que aquejan a nuestra región.
La élite legislativa de Arequipa que hoy nos representa en el primer poder del Estado, no fue elegida para servirse a sí misma ni a sus partidos políticos y alejada de las demandas ciudadanas. Los seis congresistas elegidos el 2020, tienen hoy el deber cívico de priorizar las bases de una nueva Arequipa que tenga como objetivo llegar al 2040, cuando cumplamos nuestro quinto centenario de fundación española y desde este año, asienten las bases para que seamos a futuro, la ciudad modelo del Perú que, con planificación, programe su desarrollo y progreso para los próximos decenios.
En este mes jubilar de agosto 2020 cuando nuestra patria chica cumple 480 años de fundación española, los congresistas por Arequipa, no solo deberían presentar todos los ellos una agenda legislativa a favor de la blanca ciudad, que podría ser la fuente de un Acuerdo Cívico por el V Centenario, como lo tiene el Perú en el Acuerdo Nacional suscrito el 2002 que tuvo como horizonte el bicentenario del 2021. De concretarse la agenda legislativa por el desarrollo de Arequipa, dejaríamos de lado la segmentación institucional e indiferencia social que hoy existe en nuestra ciudad, cuya peor muestra, es el colapso de nuestro sistema de salud que ha registrado más de mil, muertos por la pandemia del COVID 19, ante la falta de liderazgo y concertación de nuestras autoridades regionales y municipales que hoy nos gobiernan.
Los legisladores elegidos por Arequipa, no pueden ni deben imponer verticalmente la agenda legislativa, sino que está tiene que nacer de abajo, tener raíces en las demandas de la sociedad civil y sus instituciones más representativas, por lo que debe ser una agenda legislativa horizontal que comprometa a todos los actores de nuestra jurisdicción territorial, para que todos se sientan identificados en las demandas. Deberían convocar al gobierno regional, gobiernos municipales, colegios profesionales, partidos políticos, iglesias, universidades, gremios sindicales, empresariales y provinciales, ongs, etc.
Nuestros congresistas, deben saber distinguir entre la agenda legislativa del parlamento nacional, de la agenda legislativa de sus bancadas parlamentarias y sus agendas legislativas personales, de la agenda legislativa por el desarrollo de Arequipa. Los seis congresistas de Arequipa desde marzo hasta julio 2020, según el portal de transparencia del Congreso, han presentado en total 47 proyectos de ley, y de ellos, solo 4 se refieren concretamente a nuestra ciudad, lo que no significa ni el 10%, lo que es preocupante.
Dos experiencias de planificación exitosa se dieron en Arequipa en el siglo XX. La primera, cuando fue Alcalde Provincial el Dr. Julio Portugal en 1940 al recordarse el IV centenario donde se proyectó y construyó el Teatro Municipal, Estadio Melgar y el Aeropuerto Rodríguez Ballón y otras obras que hoy en el siglo XXI aún perduran. La segunda experiencia exitosa fue en la década del sesenta, luego que nuestra ciudad soportara sucesivos terremotos. Se constituyó la Junta de Rehabilitación y Desarrollo que integraron 15 delegados de las instituciones más representativas de Arequipa y el parlamento, donde tuvimos brillantes congresistas, quienes lograron aprobar una ley del 1% del impuesto ad valoren sobre las importaciones del país lo que permitió financiar la construcción de múltiples obras hoy vigentes. No solicitamos que ellos ejecuten obras ya que no es su atribución constitucional, sino que impulsen leyes que promuevan el desarrollo de Arequipa. ¿Nos presentaran esa agenda legislativa los seis congresistas? ¿Dejarán de lado sus diferencias políticas e ideológicas por el bien de Arequipa? ¿O pasarán a la historia como legisladores anónimos del bicentenario 2021?
Hugo Amanque Chaiña – Periodista y Abogado