Fiestas Patrias 2020 ¿Cómo celebrar el Bicentenario del 2021?
El Perú es uno de los últimos Estados de América Latina que celebrará su próximo Bicentenario el 2021 que logró a costa de sangre y fuego de sus mártires, héroes y ciudadanos anónimos para lograr su independencia nacional como lo hicieron otros Estados. Algunos países eligieron como fecha recordatoria de su bicentenario, su primer grito libertario, pero otros, el año que lograron su independencia nacional del yugo español y portugués. Brasil celebró sus 200 años de independencia nacional el año 2008, Ecuador y Bolivia el 2009, Argentina, Venezuela, Colombia, Chile y México el año 2010, mientras que Uruguay y Paraguay lo hicieron el 2011.
Algunos historiadores, critican la “historia oficial”, ya que, según ellos, la oligarquía impuso su “verdad” y dejó de lado el aporte y la lucha de ciudadanos anónimos que ofrendaron su vida por liberarnos de España. Sostienen que no se ha valorado los “gritos precursores” de Francisco de Zela (Tacna, 1811), Enrique Paillardelle (Tacna, 1813), Mateo Pumacahua y los hermanos Angulo (Cuzco, 1814), Mariano Melgar (Umachiri, 1815) e incluso, Túpac Amaru que ofrendó su vida. Sin duda que estos temas y otros generarán debate en los próximos meses ad portas del Bicentenario del 2021.
El primer cincuentenario de 1871 con el presidente Balta
Diversas actividades se desarrollaron en el cincuentenario cuando en el Perú había una población estimada de 2 millones 500 mil peruanos según el INEI. Fue el gobierno del Coronel José Balta, quien gobernó el Perú entre 1868 y 1871, cuando nuestro país celebró su cincuentenario. Él impulsó la construcción de ferrocarriles denominados entonces los “caminos de hierro” para interconectar la costa con la sierra postergada, pero no pudo inaugurar el Palacio de la Exposición que construyó, ya que no se concluyó en la fecha prevista. La Prefectura de Lima publicó por bando, el programa oficial de festejos del 27, 28 y 29 de julio de 1871 donde en la remozada plaza principal capitalina, el pueblo observó totalmente iluminada la plaza limeña con fuegos artificiales el 27 de julio. El 28 se desarrolló un desfile cívico militar y el alcalde de Lima, Nemesio Orbegoso, inauguró el Mercado La Aurora.
El presidente Balta después de asistir al Te Deum, en la tarde organizó un banquete en Palacio de Gobierno a los sobrevivientes de las guerras de la independencia nacional. El 29 de julio se efectuó el desfile procesional en honor al pabellón nacional denominado “Bendición de la Bandera”, donde civiles y militares juraron defender nuestro pabellón que representa nuestra soberanía nacional. Por fiestas patrias, en el Teatro de Lima, se desarrolló diversas actividades artísticas que llenaron dicho recinto e incluso se extendió hasta el 30 de julio, donde se demostró mucho civismo, ya que los ciudadanos aportaron fondos para financiar las actividades y donde la iglesia participó activamente con el repique de campanas en esas fiestas jubilares. En el interior del país, fueron las municipalidades las que organizaron los festejos del cincuentenario.
El centenario de 1921 del presidente Leguía
El presidente Augusto B. Leguía, con su slogan “La Patria Nueva”, fue quien presidió los actos solemnes en las celebraciones del centenario de la independencia nacional, ya que entre el 24 de julio al 5 de agosto de 1921, se desarrollaron las actividades más importantes en Lima. La cancillería tuvo un buen trabajo ante las embajadas acreditadas en el país, ya que llegaron 29 embajadores de igual cantidad de países a nuestras fiestas patrias y dieron múltiples obsequios que embellecieron la capital. Los alemanes regalaron la Torre del Reloj del Parque Universitario; los italianos, el Museo de Arte; los ingleses, el antiguo estadio de madera; los franceses, una estatua a la Libertad; los españoles, un Arco Morisco; los chinos, una fuente de mármol; los belgas, el monumento al Trabajo; los japoneses, el monumento a Manco Cápac, y los norteamericanos, una fuente en la avenida Leguía.
Se reconoció al General don José de San Martín, quien fue gestor de la emancipación del Perú y en su honor, se construyó dos monumentos: En el puerto de Pisco, donde desembarcó por primera vez, y en Lima, en la plaza que lleva actualmente su nombre. Lima se embelleció, especialmente los distritos de clase media, cuando recién comenzaron a crearse los distritos populares con la presencia de la colonia andina en la capital. Leguía tuvo el apoyo del Congreso, autorizándole fondos necesarios para mejorar el ornato público con la municipalidad capitalina, ya que aperturaron nuevas avenidas, se amplió plazas públicas, iluminó calles, monumentos y se reconstruyó Palacio de Gobierno con amplios salones que hasta hoy perduran. En Arequipa, el año 1919, se construyó el Parque Independencia que inicialmente se llamaba Parque Santa Martha donde se ubicó a los próceres arequipeños que lucharon por la independencia nacional, pero justamente en 1921 al recordarse el centenario, se le cambio de nombre y se denominó Plaza España, reubicándose a nuestros próceres a la Plaza San Lázaro, lo que generó muchas críticas en Arequipa.
El sesquicentenario de la independencia de 1971 del dictador Velasco
La conmemoración del sesquicentenario en 1971 fue muy politizada e ideologizada, ya que el Gral. Juan Velasco Alvarado, el 03 de octubre de 1968, dio un golpe de estado al presidente constitucional, Arquitecto Fernando Belaunde Terry, denominándose el golpista, como presidente del gobierno revolucionario de las Fuerzas Armadas mediante el Decreto Ley 17064, quien gobernó el país hasta el 29 de agosto de 1975, cuando le sucedió el Gral. Francisco Morales Bermúdez. Velasco acuso a Belaunde de haber entregado a la Internacional Petroleum Company de Estados Unidos con la famosa “pagina 11”, los recursos petroleros que consideró una traición a la patria, justificando su golpe de estado.
El dictador en sus discursos ante el pueblo, afirmó “que abolía el orden oligárquico existente en el país y él asumía la conducción de la segunda independencia del Perú y que implementaría reformas estructurales que la partidocracia no había aprobado a favor de las mayorías nacionales postergadas en el interior del país”, lo que generó adhesión, pero también rechazo nacional e internacional. En su discurso del 28 de julio de 1971 por el sesquicentenario, Velasco afirmó que su “gobierno tenía como objetivo nacional, la construcción de una sociedad igualitaria y de plena participación y su revolución era continuadora de la gesta libertaria de hace 150 años y que llevaría al Perú a la segunda independencia nacional”.
El gobierno militar creó la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia con civiles y militares y su trabajo fue visible, entre ellos la publicación de 86 volúmenes de documentos sobre la independencia nacional con un tiraje de 5,000 ejemplares, se promovió la creación de 18 monumentos en el país, 25 bustos y 135 placas conmemorativas, resaltando la lucha que tuvo Túpac Amaru II, Hipólito Unanue, Francisco Bolognesi, Miguel Grau, Nicolás de Piérola, etc.
Se inauguró el obelisco en la Bahía de Paracas para conmemorar el desembarco de la Expedición Libertadora al mando del Gral. San Martín, se inauguró el Parque o Monumento a los Precursores y Próceres de la Independencia en la avenida Salaverry en Lima, se refaccionó y se puso en valor el Museo de Pueblo Libre, etc.
El próximo Bicentenario del 2021 con el presidente Vizcarra
¿Cómo deberíamos celebrar los peruanos las celebraciones y actos oficiales ad portas del bicentenario? Hasta ahora eso es un enigma, ya que la pandemia mundial de la corona virus ha descuadrado todas las actividades inicialmente programadas, porque los gobernantes han concentrado su prioridad en el combate contra el COVID 19 para proteger a la población y probablemente el 2021, no tengamos el júbilo y brillantez que desearíamos los peruanos para recordar el bicentenario de nuestra independencia nacional. Es cierto que se han formado múltiples comisiones del bicentenario desde el 2018 a nivel nacional y regional, pero no hay una articulación y no hay objetivos precisos a lograrse, desconociendo los peruanos y arequipeños cuales son los planes esbozados. El gobierno de Vizcarra a través de la Presidencia del Consejo de Ministros anunció que se ha proyectado la construcción de 26 Parques Culturales Bicentenario al 2021, de los cuales 2 estarían ubicados en Arequipa.
El próximo bicentenario es la ocasión de aperturar un debate nacional sobre la Independencia nacional, pero también analizar y entender la complejidad de nuestra sociedad y tal vez redibujar la construcción de una sociedad más justa, dialogante y multicultural que incluya “al Perú no oficial” que ha desnudado la pandemia sanitaria, donde quienes viven en zonas urbanas, han recibido apoyo, aunque parcial, pero las zonas rurales poco o nada. Ad portas del próximo bicentenario, deberíamos hacernos algunas preguntas.
¿Deberíamos revisar íntegramente la Constitución de 1993 para ver qué se mantiene y qué debe modificarse? ¿Tendríamos que evaluar si las 35 Políticas de Estado del Acuerdo Nacional se han cumplido desde el 2001 por parte de los gobernantes que pasaron por Palacio de Gobierno? ¿Necesitamos realmente un Consejo de Estado donde estén representados no sólo los titulares de los poderes públicos, sino también de la sociedad civil? ¿Qué cosas concretas mediante reforma constitucional deberían modificarse en los tres poderes del estado peruano? ¿Reimpulsamos la descentralización o nos convertimos en un Estado Federal? ¿Debemos mantener la unicameralidad o retornar a la bicameralidad? ¿Deberíamos mantener el sufragio obligatorio o volverlo voluntario? ¿Qué sanciones debemos imponer contra la corrupción que cual cáncer corroe a la sociedad y al Estado? ¿Los cargos públicos deben seguir siendo irrenunciables y debemos seguir soportando los ciudadanos la incapacidad gubernamental de nuestras autoridades? ¿Debemos aprobar en referéndum revocatorio del mandato a la mitad de gobierno que incluya al presidente de la república, congresistas y regidores municipales?
Hugo Amanque Chaiña – Periodista y Abogado