¿Lograremos hacer un oasis en el desierto de Majes – Siguas con aguas amazónicas?
El hito más importante a conseguir en el saldo de obra del Proyecto Integral de Desarrollo Majes-Siguas, es el día que se abra la compuerta en la Represa de Angostura para que la primera gota de agua amazónica llegue al desierto de Majes-Siguas. En Sudamérica, el Perú es el único país que se ha empeñado en trasvasar aguas del Atlántico al Pacífico, hasta ahora sólo se han logrado dos proyectos, uno el Proyecto Minero Antamina, en Ancash, con su mineroducto que lleva aguas del Marañón al Puerto de Huarmey; el otro, es el Proyecto Olmos, que trasvasa aguas de la cuenca del río Huancabamba por un túnel trasandino a través del Abra de Mezones Muro, por donde pasa también el oleoducto Norperuano y la carretera Transamazónica del Norte.
Por problemas de corrupción el Proyecto Alto Piura, similar en su concepción al de Olmos, está paralizado. Ambos proyectos continúan inconclusos en su infraestructura, pero Olmos está produciendo. El único caso conocido de trasvase del Pacífico al Atlántico ha sido realizado por los Incas en Cumbemayo, Cajamarca, que dicho sea de paso es un portento de ingeniería hidráulica y de desarrollo agrícola en las laderas del Valle de Cajamarca. Para que las aguas Amazónicas lleguen al río Siguas, tenemos que construir la Represa de Angostura y el Túnel Trasandino, cuya construcción está lamentablemente paralizada por razones inexplicables y nada claras. La pandemia del COVID-19 está haciendo aflorar la ineptitud de las entidades públicas y privadas que conforman la Asociación APP Majes II.
Si algo hay que rescatar, es que la concepción de la presa y el túnel se mantienen incólumes, incluso sus expedientes técnicos que fueron elaborados por Electroconsult en 1967. En 1985, culminada la Represa de Condoroma y la primera etapa de la infraestructura mayor, el Consorcio MACON, presentó al Gobierno Peruano un Memorándum de Intención para continuar con la segunda etapa (Angostura y Túnel Trasandino), que lamentablemente fue desestimada a pesar de que se contaba con toda la organización y financiamiento para hacerlo. Este compás de espera por la pandemia nos debe servir para reflexionar si los actuales actores públicos y privados están en condiciones de realizar esta hazaña, por lo que salta a la vista, ninguna de las partes involucradas tiene ideas claras y deseos de alcanzar esta meta deseada.
Parece que el entrampamiento ha surgido en el momento en que el concesionario, con la anuencia del supervisor contratado para la obra, ha presentado el plano de parcelación y el diseño hidráulico de distribución en Pampa Siguas, que en mi opinión, no le correspondía hacer, ya que según el TUO del Contrato su obligación culmina con la entrega de “agua Documento de Trabajo: DT01.JVL.07.2020 2 en bloque” en uno o varios puntos a determinar en cabecera de la Pampa Siguas, en todo caso este asunto podía discutirse, dilucidarse y resolverse según los términos que el mismo contrato establece, pero de ninguna manera paralizar las obras de Angostura y del Trasvase.
Otro problema urgente que se tiene que analizar y discutir es lo referente a la Operación, Mantenimiento y Monitoreo de toda la Infraestructura hidráulica mayor, en donde Majes-Siguas es un componente del Subsistema Siguas inmerso dentro del Sistema Quilca, que actualmente AUTODEMA está manejando como una unidad integrada, como debe ser. Por otro lado, el Reglamento de Operadores de la Ley de Recursos Hídricos, exige determinados requisitos, una vez cumplidos la Autoridad del Agua le otorga el certificado correspondiente, esto implica además tener diseñada y aprobada una fórmula polinómica, donde estén incluidos, entre otros, los factores de amortización de la inversión del concesionario y de gastos operativos correspondientes.
En conclusión, para que el Consejo Regional de Arequipa tome una determinación con relación al reinicio de las obras del Saldo de Obra de Majes-Siguas (Adenda 13), se tiene que analizar y discutir lo más conveniente para ambas partes. Lo más sensato es abocarse al reinicio de las obras de Angostura y del Túnel Trasandino y dejar en suspenso dos temas: uno, la decisión de la elección del operador del Sistema Quilca, en todo caso la fórmula polinómica garantiza la recuperación de la inversión del concesionario; y el otro, la derivación y distribución a Pampa Siguas, en este sector hay que replantear el balance hidroenergético, aprovechar al máximo la infraestructura existente y construir la infraestructura faltante con características hidráulicas y geométricas apropiadas, ya que el actual diseño está sobredimensionado y con una excesiva carga gravitacional, estas correcciones deben permitir atender con eficiencia y eficacia a todos los usuarios consuntivos y no consuntivos, para el bien de Arequipa y del país.
Julio A. Velazco Linares – Ingeniero Agrónomo CIP 3346